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Entrevista a Aída Gómez


Aída Gómez viste con secillez, entre las butacas del pase de gráficos en la Sala Verde de los Teatros del Canal se confunde entre la prensa como uno más. Sin embargo, ella tiene algo distinto, como si una invisible fuerza centrípeta la convirtiera en protagonista. Todo gira en torno a ella.


Aída es una mezcla de atractiva belleza, inteligencia, carácter y maestría. La indiferencia no se hizo para ella. Pisa fuerte y conoce el terreno en que se mueve.


La recién estrenada directora del Festival de Madrid en Danza comienza una nueva etapa, un nuevo reto que estamos seguros afrontará con pasión, tal y como es ella.


Conversamos a la salida de ensayo, y le pregunto:


P-¿Cómo te sientes?

-Muy contenta, ilusionada, feliz por todo y por todos.

P-¿Qué opinas sobre estado de la danza en la actualidad?

-La danza está herida, muy herida, por ello es importante asumir cosas cuando se necesitan, y brindarles apoyo, ayuda, amor...

P-¿Eres consciente de que las nuevas generaciones de bailarines casi no pueden bailar en España?

-Todos somos muy conscientes de ello, y no sólo los bailarines conocemos la gran dificultad que hay, porque no solo existe el bailarín, la danza es una disciplina y también una empresa que mueve y da trabajo. Cuando uno se sienta en butaca escucha una música que ha sido grabada en un estudio, unos vestidos que han sido confeccionados por las modistas... La danza en su vertiente de negocio mueve la economía.


La danza es un espectáculo sin texto que llega a todos los rincones del mundo. Es muy importante que obtenga la consideración que merece. Y lucho por ello.



P-Me gustaría, que desde tu perspectiva de mujer que ha destacado en todas las facetas de la danza, me dieras tu opinión sobre qué consideras más importante para triunfar ¿La tenacidad, la inteligencia, el virtuosismo...?


-Todo va unido. La inteligencia es necesaria. Sin inteligencia se pueden hacer muchas cosas, pero la emoción no estará bien canalizada.


P-¿Y la técnica?


-Tampoco es una mera cuestión de técnica, si bien en este terreno hay que diferenciar lo que es un mero ejecutante de un artista.


Los hay que ejecutan, que bailan muy bien, pero que no transmiten porque no son artistas.



P-¿Qué les aconsejarías a la hora de salir al escenario?


-Pienso que el bailarín debe ser consciente al enfrentarse al público de que tiene que bailar no sólo para la gente entendida, sino también para los que desconocen el lenguaje de la danza. Hay que encontrar tu propio estilo, tu propio camino.


Y cada cosa a su tiempo. No se puede empezar la casa por el tejado. Todo tiene sus fases, primero hay que estar en el cuerpo baile, donde se aprenden muchas cosas. Luego, a lo mejor destaca y llega a solista, o empieza a descubrir que tiene dotes para ser coreógrafo, o director, o quizá nunca llegue a dirigir porque no tiene visión para ello... No se... Influyen muchas cosas, no por ser un buen periodista se puede escribir un buen libro. El bailarín como todas los profesionales se puede desarrollar en una vertiente o en otra.



P-¿Qué faculta para ser un buen director?

-Un director debe ante todo saber cómo sacar lo mejor, la perspectiva empieza desde fuera a dentro. Ser consciente para ver y apreciar el material con el que se cuenta y hacerlo brillar.


Cuando un niño empieza a bailar nadie le dice "oye que tú no vas a llegar a ser estrella". La ilusión nos mueve. En realidad, nadie sabe hacia dónde va a conducirle la vida. Y los artistas nos lanzamos, saltamos sin red, si nos caemos tenemos que volver a levantarnos. La falta de certidumbres es dura. Es importante permanecer, ser fuerte y trabajar sin descanso para renovarse uno mismo día a día.


Y la vida te va llevando...

P-¿Cómo te ha llevado a ser la directora de Madrid en Danza?

-Me llamaron. Yo no soy de las que llaman las puertas. Llevo muchos años trabajando en solitario y soy orgullosa, me cuesta llamar. Si alguien sabe cómo eres, si le gusta tu forma de hacer las cosas te llamará.

P-¿Recuerdas tus inicios?

-Sí. Mira, yo nunca he ocultado mi edad, he tenido la suerte de estar con los más grandes. Empecé a los 14 años. Conocí a Pilar López, Mariemma, Gades...Y de mi generación he bailado con todos, con Canales, con Joaquín Cortes...


Aprendí los pasos de los grandes maestros, pero también me enseñaron a amar la danza y a hacerlo de la forma más ética posible. No limitarme por ser mujer y poder desarrollarmen en campos que suelen ser más de hombres.


Miro hacia atrás y veo una fantástica vida con mis luces, mis sombras y mis soledades.


Dani Doña en "No pausa"


P-¿Es dificil ser mujer en la danza?


-Ser mujer es más complicado en todo. Cuando un hombre tiene carácter se dice de él que su personalidad es arrolladora; por el contrario, si se es mujer la tachan de cabrona, de tener mal genio, “es que la tía no veas qué carácter”... Yo ya lo asumí, “oiga soy la directora, respéteme”. Saber quién eres, sin pegar una voz... Eso es difícil. Y yo he logrado esa línea de respeto.


Hoy dirijo, si hubiera sido hace 16 años, me pillarías dirigiendo el Ballet Nacional de España, pero entre medias he hecho muchas cosas. He crecido, he tratado de ser honesta conmigo misma y ante todo feliz. Y si te dijera que todo ha sido fantastico mentiría.

P-¿Te gustan los retos?

-No he tenido nada fácil en la vida, trabajo, me implico, me entrego. Vivo esta faceta con pasión y si algún día se termina, me enamoraré de otra cosa.

P-La danza española está casi extinguida, no puede ir a peor...

-Puede haber un resurgimiento, por ahí va el camino. Me alegra que me lo digas, porque imagínate como nos sentimos los que vivimos esto.


Tampoco soy Lourdes, y me encuentro un panorama de desierto absoluto. Más bajo no se puede caer, ya es una cuestión de dignidad, cómo sea que tratar de decir estamos aquí. Los bailarines de danza española somos los despositarios de un cultura única en el mundo, en todos los grandes ballets de repertorio clásico hay danza española.


Yo en el Kirov les he tenido que tocarles las castañuelas entre cajas, porque ellos nunca han podido hacer lo nuestro. Nosotros sí somos capaces de hacer lo suyo, pero no al contrario. Son ellos quienes bebieros de nosotros.


P-¿Vas a cambiar Madrid en Danza?


-En el Festival no sobra nada, pero falta equilibrio. ¿Cómo puede haber un festival internacional sin dar importancia a nuestra cultura?


Ibérica de Danza. Fotografía Miguel Angel Ramos

P-¿Vas a reforzar la programación en este sentido?


Ahora podremos ver a Dani Doña, Ibérica de Danza, Fuenteovejuna de la Compañia de Antonio Gades... Dime, ¿Dónde se programan?


En la televisión vemos “Madrilenos por el mundo”. Viajas y te encuentras un montón de artistas españoles, y pienso: “ostras, son madrileños ya está bien de estar por el mundo que los conozcan también en Madrid”... ¡Qué menos!


Tenemos muchos motivos para sentirnos muy orgullosos.


MERCEDES ALBI

(Fotografía de cabecera, María Alperi; Fotografías Aída, Cia. Aída Gómez)


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