El pasado 20 de Noviembre tuvimos el placer de participar en el 2º Festival Benéfico de Danza a favor de de la Asociación de Niños Enfermos de Neuroblastoma NEN con la participación de los alumnos de los últimos cursos del Conservatorio Profesional de Danza Carmen Amaya y el Real Conservatorio Profesional de Danza Marienma.
Abrió la velada la presidenta de la Asociación Nen. Nos informó de que el neuroblastoma es un cáncer infantil que se forma en el sistema nervioso. Es el tercer tumor pediátrico más frecuente entre la población infantil. Tan sólo sobreviven a la enfermedad un 50% de los afectados. Teniendo en cuenta que sólo un 5% de la población infantil menor de 5 años tiene riesgo de padecerla y la padece, la inversión en investigación es mínima. No es rentable ni para instituciones, ni para laboratorios.
"Queremos ver crecer las estrellas", es uno de sus slogan en las campañas de concienciación. El festival benéfico se vio iluminado por muchas de ellas. Todos los alumnos pusieron su buen hacer al servicio de esta causa solidaria.
El programa elegido para la ocasión fue el siguiente:
"BENAMOR" - CPD "CARMEN AMAYA"
Coreografía: Antonio Pérez
Música: Pablo Luna
"LA TABERNA DE DON QUIJOTE" (EXTRACTO) - RCD MARIEMMA
Coreografía: Ricardo Franco y Petipa / Gorsky (Paso a Dos)
Música: Ludving Minkus
"ALBORADA DEL GRACIOSO" - CPD "CARMEN AMAYA"
Coreografía: Goyo Montero
Música: M. Ravel
"RAPSODIA DEL GRACIOSO" - CPD "CARMEN AMAYA"
Coreografía: Elena Serna
Música: S. Rajmáninov
"I DON'T KNOW (EXTRACTO) - RCD MARIEMMA
Música: Armand Amar
Coreografñia: José Reches
"CORSARIO. TRIO DE ODALISCAS" - CPD "CARMEN AMAYA"
Coreografía M. Petipa
Música: Adolph Adam
"ROSA DE INVIERNO" - RCD MARIEMMA
Música: Roberto Ciria, Ara-Ur, Orquesta de Cámara de Madrid & Jose Luis Lloret
Cantaor: Pedro Sanz
Coreografía: Arantxa Carmona
"No tenemos la solución a todos los problemas del mundo en nuestras manos. Pero frente a los problemas del mundo, tenemos nuestras manos." Teresa de Calcuta.
La música y la danza regalaron sus pies y sus manos con la generosidad que sólo lo saben hacer aquellos que ponen todo su esfuerzo al servicio de un aplauso. Y no fueron uno, ni dos, el Auditorio del Conservatorio Profesional de Danza Carmen Amaya, se puso en pie y les agradeció su labor con una gran ovación.
GEMMA ORTEGA
Fotografías Alfonso Sastre