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Conversaciones desde el Ateneo: entrevista a Antonio Najarro



Antonio Najarro es un ser muy especial, llega al Ateneo, y al entrar por la escalinata principal queda enmarcado por las esculturas de los dos colosos que adornan la puerta. Le digo que pare, que allí es donde vamos a hacernos las fotos. Y sonríe como siempre, abierto de mente, símpatico, inquieto y muy artista.


Esta aparente secillez, su naturalidad, hace que olvidemos, mientras conversamos con él, que sobre sus espaldas recae la enorme responsabilidad de ser el director del Ballet Nacional de España. Es el tercer coloso, el de carne, materia viva que transforma el mundo para llenarlo con la emoción de nuestra danza.


P-¿Qué tal va todo en el BNE?


-Muy bien, Mercedes, fenomenal, no paramos un segundo, acabamos de regresar de Japón y Francia, donde hemos tenido un éxito enorme, en este último país pasamos el fin de año en el Palais de Festivals de Cannes.


Ahora volvemos a Francia de Nuevo (Toulouse), Toledo, Córdoba, Burgos, Sevilla, Almería, Murcia, China… y en los días que tenemos posibilidad de ensayar en nuestra sede, preparamos el próximo gran homenaje a Antonio Ruiz Soler “Antonio el Bailarín”, que estrenaremos el próximo día 18 junio y hasta el día 3 de Julio en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.


P-¿Cómo van los ensayos?


-Muy bien. La compañía se esfuerza muchísimo y disfrutamos realmente de lo que estamos haciendo, es volver a las bases, sacar el máximo jugo del estilo de danza “antoniano”, todo un lujo.


Hoy tuvimos un ensayo emocionante, una conexión increíble con el pasado, con nuestros orígenes.


P-¿Por qué?


-Ha venido nada menos que Carmen Rojas, Primera Figura del Ballet Español de Antonio para el ensayo del mismo taranto que bailó cuando se estrenó el ballet “La Taberna del Toro” en el año 56, que posteriormente, en el año 74, se convirtió en la película. Ha estado perfilando la coreografía que será interpretada por nuestra Bailarina Principal Esther Jurado.



P-¿Qué edad tiene ahora Carmen?


-Tiene 81 años, pero no los aparenta. Está estupenda. Pensar que ella bailó mano a mano con Antonio el Bailarín, que la tenía como la figura flamenca de sus espectáculos... Imagínate lo que significa que nos transmita sus enseñanzas... Es una lección de sabiduría, emoción y, por encima de todo, humildad y generosidad…



P-¿Por qué escogiste este Taranto?


-Yo buscaba un pieza para que Esther Jurado la recreara, una pieza que definiera el estilo del flamenco de Antonio, sus cabezas, sus quiebros, su manera de coger y mover la cola, sus zapateados, sencillos pero tan bien puestos… y el Taranto de Carmen Rojas, me pareció perfecto. Tiene mucha fuerza. Ya lo veréis... Tenía muchas ganas de reponer un número flamenco de Antonio, que hace tantísimos años que no se ha hecho.


P-¿Piensas que Antonio el Bailarín es un grande olvidado?


-Sí, es un grande olvidado, pero por desgracia no es el único, hay muchos grandes injustamente olvidados.


Que rápido nos olvidamos de que hoy estamos aquí gracias a la lucha de estos grandes artistas de la danza, porque ellos nos abrieron el camino, con sus deficientes condiciones de viajes, pero con tanto amor por la Danza Española, y este amor lo anteponían ante cualquier adversidad.


Sin ellos no hubiéramos podido desarrollarnos en la actualidad, cuánto tenemos que seguir aprendiendo de ellos…


P-¿Cuál es tu opinión sobre lo que Antonio aportó a la danza española?


-Le considero el gran revolucionario. Renovó y enriqueció el vocabulario de la danza española, en todos sus estilos y manifestaciones. Tanto a él, como a los otros grandes de nuestra danza tendríamos que significarlos de contínuo en multitud de manifestaciones culturales y artísticas. Tendrían que incluirse en el programa de estudios de todas las escuelas de nuestro país como grandes figuras relevantes de nuestro arte...


Y pensar que es la primera vez, que hemos tenido que esperar hasta el año 2016 para que haya un espectáculo sobre la obra de Antonio el Bailarín... Sobre los escenarios ha habido recreaciones sobre su vida, pero nunca una reposición de sus coreografías como esta.

P-¿Qué coreografías vamos a ver?

-En la primera parte se bailarán 3 piezas que son una síntesis de todos los estilos de nuestra danza: abrirá “Eritaña”, acompañada por la Orquesta de la Comunidad de Madrid

ERITAÑA (Duración aproximada 7 min.)

Coreografía: Antonio Ruiz Soler Música: Isaac Albéniz (De la Suite Iberia) Figurines: Carlos Viudes

Escenografía: Carlos Viudes

Estreno absoluto por el ballet Antonio Ballet Español fue en 1958

Estreno por el Ballet Nacional de España fue en el Teatro de La Zarzuela de Madrid el 28 de octubre de 1981

Isaac Albéniz compuso la Suite Iberia en el final de su vida, entre 1905 y 1909. Eritaña forma parte del Cuaderno núm. 4 y se estrenó el 9 de febrero de 1909 en París. Su fuente de inspiración son las sevillanas y su nombre procede de la famosa Venta de Eritaña que estuvo junto al Parque de María Luisa. Antonio presentó su compañía el 20 de julio de 1953 en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, año en el que el certamen se traslada a los Jardines del Generalife. Llamado Antonio Ballet Español, integraba a treinta y cinco bailarines, y Rosita Segovia era su primera figura. En 1958, año en que estrena El sombrero de tres picos, presenta también Eritaña, para la que toma pasos de las sevillanas boleras y su forma de ejecución del XIX. La cita de Claude Debussy, «nunca la música ha alcanzado expresiones tan diversas. Los ojos se cierran como fatigados de haber contemplado tantas imágenes», puede extenderse a la coreografía diseñada por Antonio, donde la dificultad técnica de sus variaciones aporta todavía más brillantez a las notas de Albéniz. El compositor no creó esta pieza para ser coreografiada, pero en ella encontramos todos los elementos necesarios para que su traducción en movimiento sea absolutamente natural. Son pocos minutos, se hacen muy cortos, pero Eritaña es una de las obras imprescindibles para entender la danza española en su camino hacia la excelencia por medio de la estilización coreográfica.

Le seguirá el Taranto del Ballet “La Taberna del Toro”, interpretada por los músicos flamencos del BNE.


TARANTO (LA TABERNA DEL TORO: ESTAMPA FLAMENCA)

Coreografía: Antonio Ruiz Soler Música: Popular

Estreno absoluto el 8 de octubre de 1956, en el Teatro Palace de Londres. Estreno en el Teatro de La Zarzuela de Madrid, el 18 de junio de 2016 por el Ballet Nacional de España.

En el campo del flamenco más tradicional, es inolvidable La Taberna del toro de Antonio Ruiz, donde se interpretaba toda una antología de estilos flamencos.

Es una escena flamenca que representa una taberna en la que los toreros, sus parejas y los hombres y mujeres del pueblo, se reúnen para pasar el tiempo con sus canciones y bailes favoritos.

El estreno tuvo lugar en el Teatro Palace de Londres en 1956.

Basada en esta coreografía, en el año 1974 se estrenó la película La Taberna del Toro. Dirigida por José Antonio Páramo y música de Curras García.


Después, el “Zapateato de Sarasate”, acompañado por piano y violín sobre el mismo escenario.


ZAPATEADO DE SARASATE (Duración aproximada 8 min.)

Coreografía: Antonio Ruiz Soler Música: Pablo Sarasate

Estreno absoluto en Teatro de Bellas Artes, México, 1946. Estreno el 14 de junio de 1982, en el Teatro Lope de Vega de Sevilla por el Ballet Nacional de España.

En el Teatro Bellas Artes de México, Antonio estrenó el famoso Zapateado de Sarasate, coreografía maestra de baile individual, y de gran éxito, que quedará incorporada siempre como parte de su repertorio.

Las coreografías de Antonio siempre tuvieron una técnica compleja, con pasos muy diferentes. Disponía elegancia o severidad según los ritmos que coreografiaba. Lo más significativo, en cuanto a técnica, es el original sonido que imprimía a sus zapateados. Convirtió sus pies en un instrumento más de acompañamiento del/ de la baile/danza.

Dos cenitales caen sobre el escenario. Un bailaor con traje de fiesta, a la usanza del siglo XIX inicia su danza con música de piano y violín. Dando paso a un zapateado sin acompañamiento musical, que se alarga con sus punteados y en sus solos de tacón, cuando ha alcanzado su mayor esplendor llega a su clímax más alto.

Y para cerrar la primera parte del espectáculo, “Fantasía Galaica”


FANTASÍA GALAICA (Duración aproximada 55 min.)

Coreografía: Antonio Ruiz Soler Música: Ernesto Halffter Figurines: Carlos Viudes Escenógrafo: Carlos Viudes

Estreno absoluto en el Festival de Granada, Jardines del Generalife, el 30 de junio de 1956 por la Compañía de Baile Español de Antonio. Estreno en el Teatro Juárez, Guanajuato (México), el 12 de mayo de 1979 por el Ballet Nacional de España.

Ballet sobre temas populares del reino de Galicia, donde se cuenta, en su Paso a dos y según la leyenda, el trance de dos enamorados durante la última noche de su vida. La Santa Compaña les ayuda a bien morir, cumpliendo con ello el designio que la misma tiene de ir a buscar a los que han de morir durante la noche.

Decía Ernesto Halffter: “Los músicos españoles debemos mucho a Antonio. El Ballet fue siempre vehículo de nuestra inspiración, pero hace falta la labor de un artista que, cual Antonio, lleva nuestras generaciones hasta límites que quizás no habíamos soñado. Desde los grandes ballets de mi maestro Manuel de Falla, Amor brujo, Sombrero de tres picos, hasta los de otros muchos compañeros, la dedicación de Antonio hace posibles nuestras ilusiones y da cauce internacional a lo que, pensado y vivido en España, recorre luego el mundo con la garantía y el aval de este grande del arte nacional que se llama –con sencillez familiar y denominación emperadora, a la vez- Antonio.

Los méritos de Antonio, como bailarín y como coreógrafo, están reconocidos por todo el mundo. Posee una extraordinaria imaginación creadora, lo que le lleva a realizar coreografías de altísima categoría artística y a montajes que sorprenden por su originalidad, buen gusto y fidelidad de espíritu a las obras que interpreta. Nunca olvidaré lo que Antonio hizo con mi Fantasía galaica de tantas bellezas en el detalle y en su conjunto y con aciertos tan singulares como el paso a dos, armonioso y poético, con el sonar de las vieiras contrapunteando el trenzar de los pasos”.

Ernesto Halffter

-Partes: Introducción y encuentro Canción y danza de los arrieros Muñeira de las aguadoras Maruxiña o teu refaixo Muñeira de los campesinos Presagio (Paso a dos)

Gran alborada final


La segunda parte parte del espectáculo la compondrá el ballet “El Sombrero de Tres Picos”.


EL SOMBRERO DE TRES PICOS (Duración aproximada 44 min.)

Coreografía: Antonio Ruiz Soler Autor: Gregorio Martínez Sierra (libreto) Música: Manuel de Falla Escenografía: Pablo Picasso Figurines: Pablo Picasso

Estreno absoluto en el Festival de Granada, Palacio de Carlos V, el 24 de julio de 1958 por la Compañía de Baile Español de Antonio. Estreno el 13 de mayo de 1981, en el Teatro Nacional Lope de Vega, Sevilla, por el Ballet Nacional de España (Ya con vestuario y escenografía de Pablo Picasso).

La explana del molino sirve de tertulia al pueblo entero que escucha la divertida historia de las andanzas de un Corregidor a la conquista de una guapa y pícara molinera.

Esta, se da tan buena maña para cautivar a todos que hasta el pájaro repite sus lecciones y no las de su marido. Un día pasa por el molino el Corregidor con su cortejo, y distingue de manera ostensible a la guapa molinera que el matrimonio decide sacar provecho de ello y eludir el pago de los impuestos.

Vuelve el Corregidor y trata de conquistar a la molinera; el molinero que ha presenciado la escena, finge acudir en ayuda del Corregidor y con el pretexto de quitarle el polvo de la ropa, le propina una buena paliza. El Corregidor se marcha irritado profiriendo amenazas contra el matrimonio.

En la noche de San Juan, el pueblo baila y se divierte. El molinero les obsequia bailando una farruca, pero la fiesta se interrumpe con la llegada del intrigante Garduña, acompañado de sus guardias prende al molinero con el pretexto de una acusación falsa, dejando con ello libre el camino de su señor.

La molinera es sorprendida por su viejo enamorado, pero se defiende con tal brío que le hace caer al riachuelo y huye. El molinero que ha conseguido sorprender a los guardias, vuelve al molino y al ver las prendas de Corregidor piensa que éste ha conseguido sus propósitos, por lo que decide tomar inmediata venganza y pintando en la pared la caricatura del Corregidor, toma su capa y su sombrero y desaparece.

La farsa culmina con el furor del Corregidor al descubrir su caricatura y con la llegada de los guardias que, confundiéndole con el molinero, intentan detenerle produciéndose una verdadera batalla campal en la que interviene todo el pueblo y en la que el aborrecido personaje recibe su merecido.


P-Un programa impresionante... Voy a reproducirlo íntegro para que el público vaya preparándose.


Si, un programa, para mí, delicioso. Estamos tratando de recuperar la mayoría del vestuario original del BNE, pero hay que hacer algunas piezas nuevas, así como todos los decorados los haremos nuevos, algunos por el mal estado en el que se encuentran, y otros, inspirándonos en los decorados originales de los ballets.



Quiero ser lo más fiel posible a la concepción original de cada uno de los ballets, y eso conforma la interpretación de los bailarines, el diseño del vestuario, los decorados, escenografía, coreografía, iluminación, etc. Siempre siendo consciente de la época actual en la que nos encontramos y que debe ser un espectáculo que podamos mover y que el público que lo descubra por primera vez pueda entenderlo y asimilarlo.


P-Son verdaderas obras de arte.


-Sí, el decorado de “El Sombrero de Tres Picos” es de Picasso.



P-Era algo obligado que el Ballet Nacional recobrase los clásicos. Parece ser que Antonio El Bailarín concibió la idea de hacer un Sombrero de Tres Picos en la Ópera de Milán, cuando fue con Mariemma a bailar el original de Leonide Massine, creado para los Ballets Rusos en 1919 con la música de Manuel de Falla y los diseños de Picasso.


-Este es el segundo espectáculo en el que reponemos repertorio, el primer espectáculo fue “Clásicos de la Danza Española”.


De Antonio el Bailarín me asombra esa capacidad que tenía de absorber, de asimilar y traducir a nuestro lenguaje, de empaparse de todo lo que veía, todo lo asimilaba y lo hacía suyo, por eso pienso que ha sido el gran revolucionario de la danza española. Sus saltos, sus cabezas, sus quiebros, su fuerza, su personalidad, su gran sentido de la teatralidad y de la interpretación a través de una gran riqueza de obras argumentales... y, sobre todo, todo el arte que desprendía cuando pisaba un escenario.


P-¿Quienes están montando las coreografías del homenaje?


-“Eritaña” y “Fantasía Galaica¨, la Repetidora del BNE Cristina Visús


“El Sombrero de Tres Picos” y “El Taranto de la Taberna del Toro”, la Maestra – Repetidora del BNE Maribel Gallardo


“El Zapateado de Sarasate” y el papel del molinero en “El Sombrero de Tres Picos”, el bailarín y coreógrafo Carlos Vilán.


Ya están ensayando con todos los elencos.


Además de ellos, estoy invitando a nuestros ensayos a varias de las primeras figuras que han encarnado cada uno de los papeles principales de estos ballets bajo la dirección de Antonio Ruiz, al igual que he hecho siempre con todas las obras de repertorio que hemos repuesto, para que nos transmitan sus vivencias y nos ayuden con los últimos detalles de esta reposición.



P-¿Son ensayos técnicamente complicados?


-Sí, mucho, porque hay figuras protagonistas en todo, movimientos grupales complejos, y el programa está compuesto por danzas de estilos muy diferentes. Exige mucha adaptación, comprender el estilo, un gran nivel técnico y mucha versatilidad, hay coreografías de ejecución muy rápida y compleja como “Eritaña”, otras que exigen una gran interpretación teatral, como es el caso de “El Sombrero de Tres Picos”, etc


P-Son los originales e inexplorados caminos que emprendeis los artistas.


-Es muy necesario recuperar obras del repertorio a la par que seguimos creando obras nuevas, ese es uno de los compromisos principales plasmado en el proyecto que presenté para la dirección del BNE, un proyecto que fue seleccionado por el Consejo de la Danza de entre 16 propuestas diferentes y que es revisado anualmente por el mismo consejo y miembros del equipo directivo del INAEM.


P-Dime algo que te emocione especialmente de estos días de ensayos.


-Yo estoy encantado con lo que nos cuentan sobre Antonio todos los maestros que trabajaron con él, las anécdotas, las historias que con tanta emoción nos transmiten, nos hablan de su gran carácter, de su genio, de su gran talento. Es tan reconfortante tenerlos entre nosotros. Son lecciones de vida muy importantes, transmiten un legado excepcional. No sabes lo feliz que me hace ver como artistas que han llegado tan alto en sus carreras artísticas, responden a mi demanda al pedirles que nos asesoren. Lo hacen con tantísimo amor, tanta illusion, generosidad y, sobre todo, con tanta humildad… eso es lo que, para mí, define a una verdadera figura de la danza.


P-¿Cómo crees que era Antonio?


-Por lo que me cuentan todos los que han tenido relación directa con el, ya que no tuve la suerte de conocerle personalmente, pienso que era un hombre de muchísimo temperamento, mucho carácter y muy perfeccionista.


Carmen Rojas ha archivado todos los artículos, los programas de los espectáculos, tiene una colección... Y Paco Ruíz, sobrino de Antonio, nos ha conseguido 3 fotografías inéditas del ballet “La Taberna del Toro”, que nos han servido para recrear la escenografía original del mismo. Juan Mata también nos acaba de traer unos recuerdos maravillosos. Y seguimos recibiendo mucha información de parte de los “antonianos”.



P-Es una pena que no pueda haber un Museo para que todas estas cosas se conserven, ¿Por qué crees que lo mejor de nuestra cultura se pierde?


-No cuidamos lo nuestro como se merece, es un problema general de nuestro país, no respetamos lo que nos es propio que además es un tesoro que ya les gustaría poseer a cualquier país del mundo, no sabemos aprovecharnos de eso.


En España tenemos obras maravillosas que se pierden. Hay que detener esto. En el BNE tratamos de luchar contra el olvido, preservar lo que podemos. Este ha sido uno de los motivos de los desfiles de vestuario que hemos organizado con los bailarines y poder mostrar gratuitamente al público esos trajes que son verdaderas joyas. Tenemos pensado volver a presentarlo en Sevilla acompañando a nuestro periodo de representaciones en la ciudad.


P-Y,¿cuales son tus planes ahora que ya van a transcurrir el mandato de 5 años que se te encomendó como director de la compañía?


-Sinceramente, me gustaría renovar el cargo tal y como lo permite mi actual contrato.


P-¿Por qué?


-Porque estos años, con todo el trabajo que hemos desempeñado, han sido años en los que nos hemos dejado la piel día a día todos los miembros del equipo directivo del BNE, hemos logrado poner en pie todos y cada uno de los proyectos que me propuse en un principio y que van mucho más lejos que las representaciones en escenarios.


Además de trabajar personalmente codo a codo con todos y cada uno de los actuales bailarines y equipo que conforma el BNE para intentar sacar todo su potencial, hemos puesto en marcha el departamento de patrocinio y mecenazgo del BNE, hemos creado una plataforma de creación entre los propios bailarines del BNE “Los Bailarines del BNE crean”, hemos creado un intenso vínculo con la moda española a traves de ACME, actividades solidarias con organizaciones diferentes, publicaciones de libros para que los más pequeños se introduzcan en el mundo de la danza española, exposiciones fotográficas, hemos puesto muchísimo empeño en potenciar la repercusión de nuestras redes sociales, página web.


Ahora, después de casi 5 años, es cuando se empiezan a recoger los frutos de lo que hemos sembrado y me gustaría poder saborear su consolidación.


Todos los años he pasado la supervisión del Consejo de la Danza, en la que damos cuenta de lo que se ha efectuado. Hemos emprendido y abierto nuevos campos en comunicación, público, creación del círculo de amigos, merchandaising, colaborado uniendo la danza como escaparate de otras manifestaciones artísticas, la pintura, la moda, la música...


P-Y en caso de que no pudieras continuar ¿qué harías?


-Si eso sucediera, seguramente retomaría mi compañía de nuevo y trataría de colaborar con la nueva dirección para intentar que el camino emprendido no se cortara.


P-No sería nada bueno que no prosiguierais la tarea. Sería mucho mejor para la danza española consolidar, estabilizar proseguir la línea que habéis emprendido y que ha enriquecido nuestro patrimonio con obras nuevas y clásicas.


-He tratado de hacer lo mejor que he podido. Abrir nuevos caminos no es fácil. Hay que continuar. Ya se está consolidando. Si no siguiera me llevo un recuerdo maravilloso, muchas vivencias muy bonitas y un gran aprendizaje...


Quise abrir el BNE, despertar el interés del público joven, y lo hemos conseguido. La labor de difusión en redes sociales, las actividades beneficas, niños con discapacidad, presencia activa en las redes sociales, etc...


P-¿Queda todavía mucho por hacer?


-Sí, siempre queda mucho por delante y hay que seguir avanzando siempre. Estamos escalando la montaña, vislumbramos la cima pero nunca será lo suficientemente alta como merece ser considerada la danza española, una de los mejores escaparates del arte geniuinamente español, tan español como Cervantes.


Hemos logrado que los promotores se interesen y vengan de todo el mundo para ver nuestras obras. El BNE en la actualid cuenta con una cartera de unos 13 ballets totalmente abiertos a contratación, con obras repertorio y nueva creación.


P-El éxito obtenido en Japón ha sido memorable. Cuéntanos lo sucedido.


- En Japón hemos hecho una gira de un mes y ha sido increíble.



P-¿Cómo contactastéis con los promotores japoneses?


-Los japoneses son muy especiales, muy minuciosos, no dan pasos en falso y siempre saben lo que contratan. Vinieron primero a la Zarzuela a ver “Alento y Zaguán” y quisieron llevarlo. Siempre ven lo que contratan y son super-organizados. Hacía 10 años que el BNE no viajaba a Japón y retomamos el contacto.


Me impresiona como nos valoran, el gran respeto que tienen por nuestro arte. Nos encontramos allí un público que nos echaba de menos, que no había olvidado al BNE, es un público cultísimo, lo conocen todo, hasta los nombres de los bailarines mejor que en nuestro propio país.


Los japoneses recordaban muy bien al BNE, y al grupo de antiguos fans se unió el público nuevo. Son muy abiertos. Me sentí especialmente emocionado por como han reaccionado con “Alento”, un ballet que estrené en el pasado mes de junio de 2015. Gustó tanto que me pidieron cambiar el orden de las piezas y dejarlo como cierre del espectáculo, la crítica y reacción del public ha sido magnífica.


P-Y en España ¿no hay tan buena recepción por las obras de nuevo cuño?


-No, no es eso, mi premisa principal y por la que más me esfuerzo es por atraer al nuevo público, y por desgracia, esto es muy difícil hacerlo únicamente con los ballets de repertorio. Tenemos que usar estrategias diferentes para captarlo. La contrapartida es que te expones a ser criticado por los artistas del sector a los que puede gustarles más o menos porque siempre son más ortodoxos.


Pero hay que despertar el interés de quienes serán en el futuro el nuevo público de la danza española, por supuesto, siempre con propuestas de gran calidad que definen la excelencia de un gran ballet como es el BNE. Seguiremos escalando, el reto siempre es el día a día, es la entrega, es el sudor, esos quebraderos de cabeza que no se ven y la obra final que emociona, que llena los teatros y pone al publico en pie, es nuestra recompensa.


Gracias por los aplausos.




MERCEDES ALBI

(Fotografías Ateneo, Paola Panizza)


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