En la Fundación Juan March se ha celebrado una conferencia-entrevista con José Carlos Martínez, director artístico de la CND. El público que llenaba la sala, se mostró muy interesado al compartir a modo de una charla entre amigos, anécdotas y curiosidades de su trayectoria vital. De un lado, Antonio San José, el entrevistador; del otro, José Carlos, el entrevistado, fueron debatiendo con desenfado y amenidad la brillantísima carrera artística del que fue calificado por la revista Japonesa Shinshokan dance, como uno de los mejores bailarines del mundo, y que gracias a su tesón y capacidad de trabajo ha logrado cumplir su sueño y brillar en la historia de la danza.
José Carlos Martínez (Cartagena 1969), inició sus estudios de ballet en Cartagena con Pilar Molina, donde aprendió la disciplina necesaria para poder bailar y fue esta maestra la que le descubrió su talento para la danza.
José Carlos empieza a soñar en ser una estrella del ballet es muy joven tiene 14 años. Entre 1984 -1987 estudió en el Centre International de Danse Rosella Hightower. Una escuela en la que le enseñaron a bailar según sus posibilidades: “ Aprendí a bailar con mi cuerpo”, comenta. Allí tuvo como Maestro al español José Ferrán.
Y estando allí ganó el Prix de Lausanne, que consistía en una beca de un año de estudios en una Compañía de danza de su elección. Violette Verdy miembro del Jurado y Directora de la Ópera de París en ese momento, le aconsejó que por su estilo de bailar debía ir a la Ópera de París y esta fue su elección.
Su entrada en la icónica compañía parisina fue un momento en el que sintió que entraba Historia de la danza. Comenzaba a bailar los ballets que el había estudiado teóricamente en el Conservatorio y con Ferrán. En 1988 fue elegido personalmente por Rudolf Nureyev para formar parte del cuerpo de baile.,, Estaba viviendo su sueño. La opera de Paris se abría ante él. Una gran Compañía de Ballet, cuna de la escuela francesa y con una gran tradición dancística le ofrecía un sin fin de posibilidades de progresar pero todavía le quedaba mucho camino, pues hay 6 categorías de bailarines hasta llegar a Bailarín Principal. Además comprobó que aquello era un no parar debido a la existencia de 2 teatros e innumerables espectáculos que se suceden unos a otros.
Tras ganar la medalla de oro en el Concurso internacional de Varna (1992), empezó a interpretar los roles mas emblemáticos Basilio, Hilarión, del ballet clásico y contemporáneo. Fue nombrado Bailarín Estrella de la Opera de París en 1997, la máxima categoría de la Jerarquía del Ballet.
Es importante destacar que José Carlos opina que un bailarín clásico es necesario que aprenda Escuela Bolera. Él la aprendió en el conservatorio de Murcia y luego, siguió en Francia con José Ferrán. Considera que estos conocimientos fueron muy importantes en su carrera de bailarín y le permitieron destacar en papeles como el Molinero en el “Sombrero de tres picos” con coreografía de Massine. Solo él pudo bailarlo cuando la Opera de Paris repuso la obra.
En el ballet de la Opera de Paris trabajó con los coreógrafos más importantes del momento, Nureyev, Kylian, Forsythe, pero los que más le impresionaron han sido curiosamente dos coreógrafos contemporáneos: Mats Ek y Pina Baush.
De Mats Ek aprendió a aportar su propia personalidad a las coreografías, y Pina Baush a olvidarse de todo lo que había aprendido de técnica y saber ser el mismo.
Comenzó a coreografiar en la Opera de París porque los coreógrafos le daban ciertas indicaciones que él pensaba que se podían hacerse de otra manera. La motivación en sus coreografías siempre fue la música.
En 2009 recibió el premio Benois Danse por su coreografía Les Enfants du Paradise. Un ballet de encargo del Ballet de la Opera con gran formato de 145 bailarines y en el que participó no solo en la dirección coreográfica sino incluso en la dramaturgia y los decorados.
Ha recibido numerosos premios y reconocimientos, entre ellos le hizo especial ilusión el Premio Nacional de Danza (1999), ya había bailado casi en España y esto le dio la idea de valorar el regresar.
En 2011 fué nombrado Director de la CND. Entre los momentos mas gratificantes de esta etapa comenta que además del éxito de su versión de ballet Quijote, recuerda la celebración del Día Internacional de la danza en las Naves del Matadero impartiendo una clase en la que participaron sus bailares, público con personas discapacidad.
Como colofón a la entrevista se proyectan escenas de sus roles más emblemáticos: “el apartamento” de Mats Ek ; “Paquita” de Pierre Lacotte. Entre sus coreografías se nos muestra fragmentos de “Mi favorita”, de “ Les Enfants du Paradise” y de “ Don Quijote”. Continuamos con una serie de fotografías personajes de ballets famosos interpretados por él, como basilio de Don Quijote, Hilarión en Giselle, El príncipe Sigfrido en el Lago de los Cisnes, etc…
Para finalizar, Antonio San José, como siempre suele hacer con sus invitados a estos “Diálogos”, le pregunta qué tres cosas cambiaría para que el mundo fuera mejor. José Carlos responde: 1) Las personas deben aprender a escuchar a los demás; 2) No dar importancia al ego de cada uno, ser más humildes; 3) Bailar mucho que es muy divertido.
Y así, finalizó la velada entre aplausos.
PAOLA PANIZZA