Jesús Carmona estrena nuevo espectáculo en el Teatro Juan Bravo de Segovia. Nos reunimos con él poco antes de su actuación y conversamos.
El artista se encuentra en un momento de plenitud. El éxito de su reciente su gira por Estados Unidos ha sido apoteósico.
Sobre el escenario del Juan Bravo el chico guapo con el que hace unos momentos estaba conversando en el patio de butacas, se ha transformado en la escultura de un dios de bronce que hubiera cobrado vida.
En “ Amatør” Jesús aborda una gran variedad de registros y ninguno se le resiste, los domina a la perfección, como si todo lo pudiera alcanzar. Está acompañado al cante por Jonathan Reyes, Jesús Corbacho y Juan José Amador y a la guitarra Juan Requena. En su danza se percibe una energía, una enorme fuerza interior, es la dinamita que fluye por su sangre y cristaliza con absoluta elegancia en cada palo. El Thor de la danza alterna sus prodigiosos giros y zapateados con estéticas cadencias en las que parece como si acariciara el aire. Y es que Jesús Carmona posee un estilo propio que logra combinar como nadie potencia y poesía en su danza.
-¿Qué tal estás?
-Estoy feliz, venimos de una gira que ha sido un sueño hecho realidad y ahora estamos aquí en esta ciudad tan bonita estrenando “Amatør” mi nuevo espectáculo.
-¿Por dónde ha sido la gira?
-Hemos estado en alguno de los principales teatros de la danza del mundo. Y además, no solo hemos salido victoriosos, sino más…
-Cuéntame.
-Empezamos en el Sadler's Wells de Londres. Hicimos 2 funciones y lo más curioso es que ya estaba vendido todo el teatro dos semanas antes de empezar el festival. Fuimos la compañía que agotó más pronto el aforo. Para mí, solo estar en ese teatro tan icónico para el arte de la danza ya es de por sí maravilloso, pero además, vivir esos momentos con un público tan increíble y entregado… fue muy emocionante.
Después me fuí para New York con varios proyectos muy interesantes y la presentación de mi espectáculo.
-¿Qué proyectos?
-Pues bailé con Chano Dominguez en el Lincoln Center, luego participé con Joaquín de Luz en una residencia creativa en el City Center, donde también actué con toda mi compañía… Después hicimos una gira por varias ciudades de USA. Y ahora estoy aquí en Segovia, estrenando.
-Pues qué fascinante... ¿En qué consistieron los proyectos que hiciste en NY?
-En el Lincoln Center, en el evento participaban 4 pianistas de diferentes generaciones y estilos con 3 bailarines de estilos también diferentes (tap, salsa y yo flamenco). Cada uno le bailaba a un pianista –yo interactué con Chano- y al final todos hacíamos una pieza juntos.
Fueron 4 funciones increíbles y enriquecedoras, una experiencia inolvidable.
El Lincoln Center es un teatro que tiene como fondo la vista de NY. Mira, aquí tengo una foto.
-¿Y en el City Center con Joaquín, cómo te ha ido?
-Allí hemos hecho una residencia creativa gracias a que Miguel Marín nos juntó a Joaquín, que como sabes es principal de NY City Ballet, y a mí, con el coreógrafo David Neumann.
Durante una semana estuvimos profundizando sobre la quietud del movimiento, en la búsqueda de nuestro yo más auténtico… En el City Center nos cedieron una sala de ensayos y allí estuvimos creando.
-¿Qué es la quietud del movimiento?
-Es como un descubrimiento, una búsqueda a través de diferentes métodos de meditación, no es un simple bailar por bailar, sino bailar como modo de conexión de uno mismo con su naturaleza interior….
Descubrimos y creamos, y el resultado de nuestra “investigación” común se presentó ante el público con el que después mantuvimos una charla.
Y después de este proceso vino toda mi compañía y actuamos en una función en el City Center. Fue también una noche “supermágica” todos coincidimos en que fue algo muy especial. Y después, la gira por Boston, Berkeley, Portland… Regresamos a España, y aquí estamos, en este precioso lugar que es Segovia y en su Teatro Juan Bravo.
-¿Cómo es tu nuevo espectáculo “Amatør”?
-Es diferente. Mira lo que ves sobre el escenario. ¿Ves esas sillas?
-Sí.
Es porque algunos miembros del público son invitados al azar a subir a escena y se sientan en esas sillas. Se reparten con la entrada 10 invitaciones para ello. Así, unos cuantos disfrutan de los artistas desde muy cerca y vivimos el espectáculo de una forma diferente.
-¿Te gusta tener a la gente cerca como si estuvierais en un tablao?
-Me encanta el tablao. Realmente, “Amator” surge de la necesidad personal de romper la cuarta pared, esa distancia entre el escenario y el patio de butacas que no existe en el tablao. Amo el tablao y amo el teatro, así que junto ambas experiencias y su doble sensación. Por una parte siento al público junto a mí y por otra veo el patio de butacas lleno.
He utilizado distintos elementos que me apetecía desarrollar. Todos mis espectáculos surgen de una necesidad, rondan por mí y necesito sacarlos afuera para que no me estallen dentro de la cabeza, tienen que aflorar.
La idea original es mía, la dirección artística es de Rafaela carrasco. Además hay dos coreografías de Nino Reyes y Marco Flores.
En “Amator” el público participa también eligiendo lo que bailo, así cada vez ve un espectáculo distinto y confeccionado con su participación.
-¿De qué forma eligen lo que interpretas?
-Está dividido en 3 escenas y al final de cada escena le damos al público la posibilidad de escoger el baile. Después de la primera escena, escoge entre seguidilla o serrana; en la segunda, entre el taranto y otros dos palos, y así el espectáculo va para donde ellos quieren.
-¿Cuál es tu palo flamenco favorito? El que más te gusta bailar…
-Depende de mi estado de ánimo, hay días de alegrías, otros de solea, seguidillas… Cada palo tiene su algo especial y hay que saber encontrárselo.
-¿Por qué crees que el flamenco tiene tan buena acogida allá donde se representa?
-Porque va directo al alma, va directo al corazón y al final te llega. Allá donde vamos la gente se rinde porque todo el mundo tiene corazón y tiene alma.
MERCEDES ALBI
Fotografías de escena marcosGpunto