Del 19 al 23 de septiembre Sueca se convierte en el escenario más grande del teatro gestual
La Mostra Internacional de Mim a Sueca (MIM), patrocinada por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Sueca, la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, y la Fundación Bancaja, ha presentado hoy en rueda de prensa la programación y las novedades de su 29ª edición que, bajo el lema El movimiento que habla, tendrá lugar del 19 al 23 de septiembre. En ella han intervenido Albert Girona, Secretario Autonómico de Cultura y Deporte; la alcaldesa y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Sueca, Raquel Tamarit y Vicent Baldoví; Rafael Alcón, presidente de la Fundación Bancaja; y Joan Santacreu, director del MIM. No ha faltado tampoco a esta cita Abel Guarinos, director del Institut Valencià de Cultura, o el diputado Joan Baldoví, entre otros muchos asistentes. El Colectivo Glovo ha ofrecido por su parte un aperitivo escénico de su espectáculo Mapa, que se presentará en esta nueva edición del MIM.
Raquel Tamarit ha resaltado que “Sueca es referencia dentro y fuera de nuestro territorio por pequeñas grandes cosas como la Mostra Internacional de Mim, festival que reúne el talento nacional e internacional consolidado y emergente del teatro gestual, la fidelidad de un público cada vez más numeroso y el saber hacer y la perseverancia de un gran equipo”. Una cita, ha añadido Vicent Baldoví, que esta edición recoge “29 años de trabajo, constancia, alegrías y sufrimientos, pero sobre todo de éxitos y de reconocimientos como el de ser uno de los festivales más importantes de Europa en su especialidad”.
Albert Girona ha mostrado esta mañana su “satisfacción y alegría” por formar parte y apoyar desde la Generalitat Valenciana “al buque escénico del MIM, un proyecto avalado por la crítica, el público y la calidad de su programación, que tiene mucho futuro y recorrido por delante”.
Rafael Alcón ha explicado, por su parte, que la colaboración de la institución con el MIM responde “a la confluencia de objetivos como son lograr la máxima repercusión social de la cultura con unas propuestas que atraen a miles de visitantes cada año, apoyar a las compañías valencianas en el marco de una programación de referencia en el teatro gestual, además de incorporar siempre una perspectiva social dando visibilidad a colectivos desfavorecidos en nuestra sociedad”.
El director del MIM, Joan Santacreu ha agradecido el soporte y aportaciones económicas de las instituciones, “vitales para mantener el festival”, pero ha matizado que, al ser un proyecto ambicioso con ganas de seguir creciendo, “las ayudas están muy limitadas y hay que hacer mucho “tetris” para hacer todo aquello que queremos con el presupuesto con el que contamos”. A lo que ha añadido que “esperamos con ilusión tener algún día un presupuesto a la altura del que se merece el festival”.
El movimiento que habla es el leitmotiv que recorrerá este año la programación del MIM a través de 25 espectáculos para todo tipo de públicos, que mezclan distintas disciplinas en busca de nuevas formas de expresión gestual y corporal. “Este año hacemos una apuesta contundente por la danza que llenará de emociones a los espectadores”, ha destacado Santacreu tras explicar que “a veces atribuimos el gesto o el mimo a la expresión de la cara y en esta edición queremos mostrar cómo los cuerpos se ponen en movimiento para contarnos diferentes historias, trasladarnos a universos desconocidos e inéditos, próximos o cercanos”. Cuerpos que liberarán su arte y talento tanto en el teatro como en las calles u otros espacios inesperados para hacernos “reír, llorar y hasta volar jugando con el equilibrio, el silencio y los gestos”. Y para adentrarnos en la gramática del cuerpo, ha concluido, “inauguraremos el MIM con una clase magistral de Yves Marc, fundador de la cía Théâtre du Mouvement y referente europeo del mimo contemporáneo.
Propuestas que glorifican el cuerpo y denuncian sus tabús
El compromiso escénico y el valor del gesto se pondrán de manifiesto en la 29ª edición con propuestas que glorifican el cuerpo, denunciando sus obstáculos y tabús. Trabajos que abordan temas de nuestra actualidad más candente, como el de los refugiados y las fronteras, que el Colectivo Glovo volcará en Mapas; el papel del patriarcado en nuestra sociedad, en el que ahondará Escandall Teatral en XX; la explotación laboral, temática del espectáculo musical de circo contemporáneo Lurrak, de la compañía vasca con el mismo nombre; o el amor entre personas del mismo sexo, hilo conductor de Poyo Rojo, de la compañía argentina con el mismo nombre, una impactante fusión de danza, acrobacias y clown.
La compañía vasca Ertza plantea en Meeting Point -Premio MAX 2018 al Mejor Espectáculo de Calle- cuestiones sobre las contradicciones humanas y sociales que invitan al público, de una forma lúdica, a tomar una posición activa frente a lo que está viendo. Las complejas relaciones humanas articulan también el montaje de sorprendentes malabarismos de la prestigiosa compañía inglesa Gandini Juggling: Smashed.
La galardonada Maduixa Teatre -tres Premios MAX- presenta su Look at me, working progress que invita a nueve espectadores a mirarse a los ojos unos a los otros y adentrarse en el interior de la otra persona más allá de su aspecto físico. Y una reflexión en clave de danza sobre el ego y el adoctrinamiento social es lo que baila Mou Dansa en La siesta.
La solidaridad y tolerancia son los valores que Comediants La Baldufa realza en Cirque déjà vu. Arte, participación social e inserción laboral definen a los sevillanos Danza Mobile -Premio Max de Carácter Social- que llegan al MIM con su último montaje, En vano, reconocido con el Premio LORCA al Mejor Espectáculo, Mejor Bailarín y Mejor Coreografía. Y otra de las propuestas, entre otras muchas, que ponen su foco de atención en temas de la actualidad, como por ejemplo las libertades individuales, es Alba, que la compañía Théâtre du mouvement estrenará en el MIM. Una adaptación libre de la obra La casa de Bernarda Alba de Lorca hecha de cuerpos, gestos y movimientos.
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