Hay libros que son pequeñas joyas. Este lo es y llegó a mí desde ultramar, de la mano de una de sus autoras: Concepción Cuervo Pericet, descendiente directa de la ilustre saga de bailarines. Y es que más que un libro es un acto de amor.
Su título ya nos lo indica: “Hacedores de cultura. La huella de Don Quijote en la tierra de Martín Fierro”. Trata de ilustres artistas españoles que vivieron en Argentina durante el siglo XX, concretamente este volumen 9 versa sobre: Miguel de Molina, Angelillo, Imperio Argentina y la familia Pericet.
En la contraportada, su editora, Luz Fernández del Castillo, transmite su intención:
“A ellos, a esos españoles que me acompañaron siempre, algunos a través de sus obras, porque no tuve el honor de conocerlos, y a muchos que sí traté y quise con una amistad entrañable a lo largo de mi vida, les va este homenaje de la hija de un librero andaluz, de Granada para más datos, que se sintió siempre española y se crió en un rincón de Andalucía en Buenos Aires”.
Concepción Cuervo Pericet, madrileña que se convirtió en porteña, pertenece a la cuarta generación de esta saga de bailarines que se inicia desde finales del siglo XIX con Ángel Pericet Carmona, quien las aprende de Amparo Álvarez, La Campanera.
Concepción como hija, sobrina, nieta y bisnieta de una estirpe de grandes artistas escribe su capítulo titulado “Los Pericet en Argentina” apoyándose en sus recuerdos y en el testimonio directo de sus tías, Luisa y Carmelita, que se encuentran actualmente en Buenos Aires, lo que confiere al libro un valor único. Las anécdotas de unas vidas privilegiadas, tanto en la docencia como sobre los escenarios, se asoman a las páginas contribuyendo al enriquecimiento de la historia de la danza.
No podemos olvidar a los que se marcharon, Amparo, Concepción, su madre, ni a sus tíos, los maestros Ángel y Eloy Pericet Blanco.
Sería muy importante que esas danzas y coreografías del gran Ángel Pericet Blanco se rescatasen para no sumergir un legado cultural tan importante en el olvido.
Ahora que el Ballet de la Comunidad de Madrid emprende su andadura bajo la dirección de Jesús Carmona, sería una buena oportunidad para rescatar la esencia de la danza española madrileña, reconociendo el importante legado que tuvo su centro en nuestra capital, en la academia Pericet de la calle Encomienda 10, allí con Luisa Pericet Jiménez estudia las danza boleras Alberto Portillo, que nos acompaña en la foto de cabecera.
Los tesoros están para compartirlos y las joyas para lucirlas, jamás brillan dentro de un cajón. Gracias por este libro.
MERCEDES ALBI
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