Una de las cosas que dan aliciente a la vida son los "planes". ¿Qué son planes? Hay que hacer planes diferentes si se desea estimular el espíritu. A continuación sintetizo los consejos y características que a mi entender debe tener un buen plan:
1-Que sea novedoso, es decir, que nunca antes se haya realizado.
2-Que posea un elevado componente artístico.
3-No es necesario desplazarse a tierras lejanas, puede efectuarse en tu propia ciudad.
4-Para llevar a cabo un buen plan es mucho más importante la imaginación y la sensibilidad que el dinero.
Se dice que hay dos tipos de "viajero" el de brújula y el de mapa. Para disfrutar de un itinerario artístico es mejor serlo de brújula, ya que es imprescindible dejase guiar por el instinto con la mente siempre abierta al placer de los sentidos.
La inauguración esta semana de la exposición Antonio Gades, Tierra, mar y fuego, en la sala de Exposiciones del Teatro Fernán Gómez, nos brinda la posibilidad de vivir un "planazo" con inmersión total en el arte de la danza, a través de la figura de un gran genio cuyo espíritu sigue entre nosotros, gracias a la labor de la Fundación Antonio Gades -dirigida por Eugenia Eiriz y presidida por María Estévez- y a los bailarines de su compañía.
Porque si el plan que propongo debe iniciarse con la visita a la exposición, lo ideal sería complementarlo acudiendo al Teatro Magno, donde se representa el espectáculo "Suite Gades".
El Teatro Magno es un lujo en si mismo. Fue el antiguo Teatro Arniches, situado en un edificio cuya historia se remonta a 1906 y conserva ese encanto de los pequeños cabarets y teatros de variedades decimonónicos, en su mayoría desaparecidos.
"Suite Gades" se representa en dos pases, de jueves a domingo con Stela Arauzo y solistas de la compañía Antonio Gades (María José López, Alvaro Madrid, Miguel Lara con Enrique Bermúdez, el Piculabe y Saúl Quirós, al cante, acompañados de la guitarra de Diego Franco y Jesús del Rosario).
La exposición entra por los ojos. Desde su inicio llama la atención por su amplitud y el visitante, enseguida, queda atrapado por la atrayente estética de la muestra, que le hará penetrar en la vida de Antonio Gades con una distribución cronológica y por temas muy bien trazada. Las filmaciones y el vestuario aderezan el valioso contenido gráfico de la muestra. También las cartelas conteniendo frases del artista sobre anécdotas de su vida, pensamiento y búsqueda escénico-coreográfica, sintetizan muy bien su arrolladora personalidad. Por tanto, la exposición no solo es atractiva para el aficionado a la danza, sino que va dirigida a un público culto de amplio espectro.
Cualquier persona interesada en la historia, la fotografía o el diseño podrá disfrutarla y enriquecerse con el legado de Antonio Gades. Porque tal y como cuenta Caballero Bonald, en un párrafo reproducido en la exposición:
<<Quizá el más provechoso magisterio artístico de Antonio Gades consista en haber sabido incorporar a la delicadeza expresiva de la danza de escuela la furia trágica del flamenco. La elegancia del gesto, la contención del braceo clásico, se asocian aquí al frenesí comunicativo del baile gitano andaluz. En esa precisa fusión de elementos cultos y populares reside, sin duda, el más perseverante ejemplo de quien, siendo el más universal de todos nuestros bailarines es también el más íntegramente español de todos nuestros bailaores>>
Y si a continuación, una vez imbuidos por el genio de Antonio Gades, se acude al Teatro Magno para ver como este sigue vivo en sus bailarines, la velada será algo inolvidable.
MERCEDES ALBI
https://www.teatrofernangomez.es/actividades/antonio-gades
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