Nos acercamos a la sede de la CND. Es viernes 26 y comienza “Aprendanza“, un encuentro dirigido a docentes y a personas interesadas en la educación. Es uno de los eventos que forma parte de las actividades pedagógicas de la compañía nacional.
El ambiente es alegre y distendido. La primera instrucción que nos dan es para confecionar nosotros mismos nuestra identificación, un muñequito de cartulina con nuestro nombre. Sobre unas mesas del hall las piezas estaban recortadas y coloreadas, era el momento de que los 150 asistentes comenzásemos a "crear".
Pasamos a la Sala 1 de ensayos, donde recibimos la agradable sorpresa de presenciar un ensayo de la compañía. Los bailarines nos van a mostrar un fragmento del "Raymonda Divertimento", una variación para bailarina de esta piezan coreografíada por José Carlos Martínez. Los tutús han sido confeccionados en el Taller de Carmen Granell y son una prendas vaporosas y de elegante sencillez.
Elna Matamoros nos presenta las guías didácticas que acaba de publicar -"Balanchine para jóvenes"-, contenidas en dos ediciones según se dirijan al público adulto o a los niños.
Fue un placer escucharla hablar sobre el “Allegro brillante" de Balanchine. El célebre coreógrafo dedicó la pieza a Maria Tallchief. Es una obra que requiere una ejecución rápida y virtuosa. Balanchine, como gran enamorado de las mujeres, recibía directamente de las bailarinas la inspiración, y desarrolló para ellas una técnica especifica de puntas que Elna Matamoros nos explicó con detalle.
Se repartieron las zapatillas de puntas para todos los asistentes y disfrutamos del ensayo.
La segunda parte de la jornada tuvo lugar en la Sala dos, y consitía en un taller de movimiento dirigido por Agnes López del Río, con la participación de los bailarines Elisabeh Biosca y Antonio de Rosa.
El reto que nos plantearon consistía en crear un solo y un dúo e interpretarlo. Para la pauta de creación del solo debíamos imaginar que estábamos dentro de un cubo de seis superficies sobre las que -con los brazos o las piernas, incluso la cabeza- escribiríamos la palabra “Apren“. La coreografía se complica y unifica al ir transformandola en un duo hasta coordinarse con el resto de los participantes.
Nos dividimos en tres grupos para poder mostrar el trabajo realizado, el cual se integrará formando parte de la estructura coreográfica de la performance que se ha presentado esta mañana de domingo en la Nave 16 del Matadero.
Ha sido una divertida y grata experiencia que ha logrado su objetivo, pues la danza se ha integrado como una nueva forma de expresión artística entre los asistentes.
PAOLA PANIZZA