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Los artistas que hicieron posible el estreno del primer "Amor brujo" (1915)


Manuel de Falla, en unas declaraciones hechas al diario La Patria el día anterior al estreno de “El Amor Brujo”, ya es consciente de su originalidad, y opina:


“Hemos hecho una obra rara, nueva, que desconocemos el efecto que pueda producir en el público, pero que hemos sentido”.


La expectación que se había suscitado en Madrid era enorme y no estaba exenta de críticas, ya que algunos pensaban que Falla se rebajaba al escribir una obra para “gitanos”. Pastora Imperio escuchó un comentario negativo, alusivo a que era como si Wagner hubiera permitido interpretar su “Parsifal” a unos cantantes de vodevil.

-“Parsifal”, ¿Qué es eso?”- preguntó Pastora sorprendida, y tras recibir la explicación, con el buen humor y el gracejo que la caracterizaba, respondió desafiante:


-“Pues…¡Viva Parsifalillo!”.


A partir de entonces Manuel de Falla y su círculo de amigos llamaron al primer “Amor Brujo”, el “Parsifalillo” de Pastora.



Falla había compuesto la música en apenas tres meses. Más aun, unas horas antes del estreno le solicitaron en el teatro que compusiera un intermedio para que diera tiempo a cambiar los decorados, y como el gran genio que era, entregó la partitura a tiempo de levantarse el telón. Es de sobra conocido que la obra fue modificada varias veces hasta la versión de 1925, estrenada en París por la compañía de Antonia Mercé, la Argentina.


En el “Parsifalillo” existen estrechos lazos de familiaridad entre los intérpretes. Los artistas actuaron bajo la supervisión de la madre de Pastora, Rosario La Mejorana, que había mostrado a Falla algunas canciones, cuyos ritmos le sirvieron de inspiración. Pastora Imperio interpretaba a Candela, la protagonista, y su hermano, el guitarrista Víctor Rojas, hacía el papel de Carmelo.


Esta fotografía nos muestra a ellos tres:


Una de la gitanillas fue Perlita la Negra, el nombre artístico que escogió Agustina Escudero, la famosa modelo de pintores, cuya belleza podemos admirar en este cuadro de Manuel Benedito:


La bella Agustina accedió a participar en la obra movida por su amor de madre. La otra gitanilla del reparto era su jovencísima hija María, que había demostrado desde pequeña una gran vocación artística.


Pastora Imperio la amadrinó en sus comienzos ofreciéndole su primera oportunidad escénica en "El amor brujo". La niña, que actuó bajo el nombre de María Imperio, adoptaría porteriormente el de "La Faraonica", hasta que Dighilev la descubrió y la contrató como miembro de los Ballets Rusos bautizándola como María del Albaicín.


Fue la estrella del "Cuadro Flamenco -representado en París (1921)- y desarrolló una importante carrera en la danza y en el cine, truncada por su temprana muerte en 1931.


De la otra artista que estuvo en el cartel, Rosa Cantó, interpretando el papel de una gitana vieja, no se conservan datos.


Esta unión tan estrecha y familiar entre los interpretes del primer "Amor Brujo", entronca directamente la obra con los genuinos cuadros flamencos tradicionales y los conduce un paso más allá, pues al añadirles una dramaturgia, con música y escenografía, inspirada en el concepto europeo de la obra de "arte total", surge por vez primera un nuevo género que admirará al mundo: el Ballet Español.

MERCEDES ALBI







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