Olga Pericet ha presentado por primera vez en Madrid su espectáculo “Pisadas“, por el que ha sido recientemente galardonada con el Premio Max a la mejor Bailarina, dentro del marco del festival Suma Flamenca.
La expectación que había en el patio de butacas era enorme, porque incomprensiblemente han pasado ocho años sin que se programe alguno de sus espectáculos -que han dado la vuelta al mundo con gran éxito- en un teatro de nuestra ciudad.
“Pisadas” es un coctel, un combinado de sensaciones y emociones, una obra arriesgada, con toque vanguardista que agradaría incluso a los puristas del flamenco, porque Olga sabe ser ángel y bruja, cándida y hechicera. Ella arroya, encandila sin dejar de lado la elegancia y la dulzura porque sabe ser única.
Se nos narra a través de la danza un universo femenino que rompe con los códigos preestablecidos. Siempre desde el punto de vista de la mujer como protagonista de su propia historia. Nos propone ciclos de la vida apelando a la necesidad humana de unirse a través del tiempo.
El principio de la espectáculo es mágico y bellísimo aparece Olga Pericet entre brumas con una preciosa bata de cola, no hay música solo el sonido del cinturón que lleva puesto, lleno de conchas las cuales toca con su mano y vibran “cantan” reminiscencias del mar. La bailarina se va contoneado y retorciendo de abajo arriba hasta que al final aparece un guitarrista y empieza a tocar ….
El baile de Olga Pericet es muy personal, pleno de líneas y colores, se mezcla el flamenco más clásico con el más vanguardista junto con el estilo contemporáneo y un perfume de danza oriental, todo esto unido a la magia y el duende que ella desprende.
Sus contoneos de cadera, sus manos, sus braceos, su expresividad facial, su magnetismo derrochando arte y buen hacer por los cuatro costados hicieron las delicias del público asistente.
La obra se compone de seis secuencias coreográficas creadas bajo el signo de la originalidad.
En “Fiera en el Monte”, el bailaor invitado, Juan Carlos Lérida alcanza una gran intensidad dramática, empieza con un solo que baila coronado con las astas de un ciervo. Aparece Olga y emprenden un dúo impactante que se alejada de cualquier esquema preconcebido, pues contiene hasta aires de jota. Sin embargo, el duo que danza Juan Carlos con Tacha González encaja más claramente en el estilo flamenco sin perder el alto nivel de vistosidad que mantiene el espectáculo.
Los otros ingredientes de “Pisadas” corrieron a cargo de la cantaora Herminia Borja, acompañada de un excelente grupo de músicos, el magnífico vestuario de Yaiza Pinillos, la correcta modulación de las luces, la escenografía… El todo que funciona siempre se forma con unos elementos perfectos y bien encajados entre sí.
PAOLA PANIZZA
(Fotografías Paco Villalta)