Era imprescincible acudir al Festival de Konigsfelden que se celebra cada dos años en las proximidades de Zurich. Brigitta Luisa Merki -organizadora del evento, cuya dirección combina con la de su compañía Flamencos en Route- ha afrontado un nuevo reto.
Por primera vez se realiza para el festival una producción totalmente de danza contemporánea frente a anteriores ediciones en las que predominaba el flamenco. Y es que Brigitta L. Merki se dejó seducir por el talento de Arantxa Sagardoy y Alfredo Bravo que descubrió gracias a “Babylon” -la pieza que crearon para nuestra CND, representada con gran éxito en Alemania-, dándoles carta blanca para poner en marcha un nuevo proyecto: “Sibil.la”
"Sibil.la” es un ballet inspirado en la más pura tradición del medievo mediterráneo, donde desde la Provenza al sur de Valencia (Gandía) en la Misa de Gallo se entonaba “El cant de la Sibil.la”. Esta tradición ha pervivido en la Catedral de Mallorca hasta nuestros días, siendo recientemente declarada por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El escenario es una abadía del siglo XIV, con toda su verticalidad y magnificencia, donde el público penetra en una nueva dimensión, en un ambiente mágico que ha sido creado con raíz mediterránea, con nuestro canto, nuestra más bella música antigua. Es la Sibila profética que anuncia la llegada del Mesías.
Y así comienza el espectáculo, con el timbre dulcísimo de la soprano Irina Ungureanu al son desnudo de la percusión. Ella aparece iniciando la historia, presagiando la venida de un tiempo nuevo, el inicio de una búsqueda que parte de la soledad y nunca cesa en su ansia.
Shostakovich, Vivaldi y Villalobos, un toque de chançon francesa y de música árabe interpretada por la cantante-bailarina Karyma Nayt, completan un espacio sonoro vivo que evoluciona con las imágenes en perfecta correlación con su significado. La orquesta se sitúa sobre la escena irradiando su magia hacia las vidrieras y las arquivoltas góticas. Todo asciende, la verticalidad del templo eleva la plegaria de los bailarines, en este camino de la vida que muchas veces silencia la verdad.
Sagardoy-Bravo componen una coreografía muy plástica cargada de simbolismo formada por elementos muy simples, como el papel con el que de repente se le tapa la boca a la bailarina en contraste con la soprano que sigue cantando. Es el desconcierto de la incomunicación, del que desea hablar pero al que no se escucha o no se le quiere oír. Es el verdadero canto de la Sibil.la, un canto silente, porque en realidad anida dentro de nosotros mismos.
Es la inspiración del alma que encuentra su correlación en el éxtasis místico, en el proceso creativo y en el amor. La Sibila se expande y el simple personaje, que anuncia la llegada del Mesias, se colectiviza gracias a los magníficos bailarines que lo interpretan y transforman en una suerte de estado sibílico compartido en el que danzan con gran fuerza poético-expresiva a través de varias escenas.
El duo danzado por Arantxa Sagardoy y Alfredo Bravo posee la intensidad de lo auténtico, esa perfecta sincronización existente entre ellos se siente. Él es un bailarín lírico, ella una bailarina dramática. Juntos son el todo.
Pero Sibila somos todos en algún momento de la vida. Sibila también es silenciada y hasta asesinada porque los demás no quieren escuchar la verdad que nos trasciende. Entonces, aparece una de las imágenes mejor desarrolladas de la obra, el dúo interpretado por Arantxa Sagardoy y Karima Nayt, que es sobrecogedor.
Una Sibila ha muerto y Karima traza con una tiza en torno a ella la marca policial del crimen, pero aparta a la muerta, la desplaza y ella misma se mete dentro de la forma dibujada, porque si una Sibila desaparece vendrá otra que ocupará su lugar.
Ese embrujo que siempre habita en el valle de Konigsfelden ha prendido de nuevo gracias a Arantxa y Alfredo, y a los grandes artistas que con su “Sibil.la” han seducido a crítica y público, con aforo completo durante los más de treinta días programados de función.
El éxito ha sido rotundo. La crítica suizo-germana lo ha aplaudido con unanimidad llegándolo a calificar como obra de arte total.
Konigsfelden es un valle encantado, en él hay magia, en él siempre hay un trozo de España, una especie de milagrosa colonización de nuestro arte.
MERCEDES ALBI
La crítica germano-suiza ha escrito:
"Die Sehnsucht nach Erlösung"
(Poderoso anhelo de redención)
"Las coreografías de Arantxa Sagardoy y Alfredo Bravo se caracterizan por una poderosa expresión emocional"
" (…) te dejan atónito, por su expresividad, habilidad y precisión" Windisch - G.A.
Gesänge und Gänsehaut: Das Gesamtkunstwerk "Sibil.la" (Cantos y piel de gallina: la obra de arte total "Sibil.la") (...) Estados de éxtasis se alternan con emocionantes duos (…) Tagesanzeiger Zurich - Nina Scheu - 09/06/15
"Con Sibill.la, Tanz und kunst Königsfelden, trae de nuevo una obra de arte simplemente magnífica. Aunque la danza, la música y la instalación espacial, son cada uno de ellos elementos de la producción prominentes, encajan sin embargo, en un mismo espacio de forma armónica y perfecta.
Isabelle Jakob, Neue Zürcher Zeitung, Kultur, 22.05.2015 (...) La coreografía es testimonio de una fuerza colosal y despierta un punzante juego con la gravedad(…)
Elisabeth Feller, Aargauer Zeitung, Kultur, 12.05.2015 ¿Emocionado? ¿Determinado?¿Esperanzado? El espectador se siente parte de Sibil.la Tanzgesange, ya que «Sibil.la » desarrolla un efecto de succión en el espectador. Esto no es sólo por su gran fisicalidad, también por la música(…)
(...) Estados de éxtasis se alternan con emocionantes duos (…) Tagesanzeiger Zurich - Nina Scheu - 09/06/15
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