La celebración del día de la Danza en el Auditorio de Burgos fue una jornada muy especial para la Escuela Profesional de Danza, tal y como esa misma semana lo había sido para la Escuela Profesional de Danza de Valladolid, que celebró su actuación los días precedentes con enorme éxito.
La razón fue... El milagro. No hay nada más hermoso que admirar la obra del tiempo. Hace 10 años no existía nada, y ahora, llegó el momento de mostrar lo creado.
La expectación entre el público que llenaba el auditorio con un aforo de 1.500 localidades, se sentía nada más entrar en el recinto. Todavía había gente que se acercaba en vano a las taquillas preguntando si "quedaba algo para la danza".
Juan Carlos Santamaría, director de estas Escuelas Profesionales de Danza de Castilla León, junto con el equipo de profesores, han realizado una labor silenciosa, construida sólidamente día a día, paso a paso...
-Estos diez años han sido ilusionantes -dijo en su discurso- y, a la vez, especialmente complejos. Quisiera decir que lo mejor de todo lo que hoy va a ocurrir es que la Danza, la Cenicienta de las Artes, va a ser la gran protagonista de la noche, su traje de sirvienta lo cambiará por el de fiesta, para ser la Gran Princesa.
Y de repente, se alza el telón....
Comienzan a aparecer al son triunfal de la Marcha Radetzky los alumnos del Departamento de Enseñanzas Elementales. Van saliendo en filas, desde atrás hacia adelante con una coreografía diseñada por el propio Juan Carlos de movimientos sencillos pero muy acompasados, sin que ninguno de los jovencísimos alumnos equivocase uno solo de sus movimientos. Cada vez aumenta más y más el número de niños sobre escena, parecen llenarlo todo.
La emoción de las nuevas vidas surgió con toda su fuerza y prosiguió con la belleza de la pieza "In crescendo", a cargo de los alumnos del Departamento Profesional de Danza Clásica.
Para finalizar, los futuros profesionales del Departamento de Danza Contemporánea mostraron el gran nivel alcanzado con una pieza titulada "Y porqué contemporáneo".
Juan Carlos Santamaría en su discurso mostró el orgullo que todos sentían por el camino realizado:
"Queridos alumnos, mis pequeños pupilos, gracias por ser mi mejor y más grande cuerpo de baile."
En ellos está su mejor obra, y un gran proyecto para Castilla y León que esperamos siga desarrollándose para que estos jóvenes puedan alcanzar sus sueños. Hay un enorme potencial en ellos que no debería malgastarse.
Los trescientos alumnos del conservatorio de Burgos convencieron, cautivaron... Son el futuro, el gran milagro del arte que a pesar de las dificultades nunca muere y siempre se renueva.
No hubo un lugar mejor que junto a ellos para conmemorar el inolvidable Día Internacional de la Danza 2016.
MERCEDES ALBI
(Fotografías Fernando Marco)