Luisa Pericet Blanco es depositaria de un legado que ha extendido a muchos artistas que fueron alumnos suyos, digna hija de su familia que desde finales del siglo XIX ha trasmitido las enseñanzas más puras de la escuela bolera. Es por tanto un merecido galardón haber sido nombrada en Buenos Aires como “Personalidad destacada de la Cultura”, un premio que se otorga por designación directa del Consejo de Ministros, y que poseen personalidades como Julio Bocca, Enesto Sábato y José Luis Borges entre otros.
Luisa Pericet Blanco ha entregado toda su vida a la danza española.
Ella nace en Sevilla pero cuando su padre se traslada a Madrid después de la guerra y abre la célebre academia en la calle Encomienda donde ya le ayuda con las clases a la edad de 14 años.
Siempre le hicieron muchas ofertas desde el mundo de la escena y entrar en destacadas compañías como la de Carmen Amaya – de quien fue amiga -, a tal punto que fue maestra de sus hermanos Maria y Antonio Amaya. Pero a Luisa nunca le gustó el escenario, eligiendo siempre la labor de coreógrafa y maestra. No obstante, bailó en importantes eventos en su juventud como una gala celebrada en el Palacio de la Granja.
Se destaca desde muy joven como coreógrafa, siendo responsable del montaje de las más importantes compañías españolas en los años 40 y 50.
Miguel de Molina la escoge en Buenos Aires para diseñar las coreografías de sus espectáculos.
Ya residiendo en Argentina con su hermana Concepción, funda con ella la primera academia Pericet en Buenos Aires, en la entonces calle Cangallo.
En forma directa o indirecta, prácticamente todos los profesionales de la danza argentina dedicados a la escuela española y bolera han tenido parte de su formación con ella, durante más de 60 años de trayectoria docente.
Cuando su hermano Angel Pericet monta compañía de baile en 1959 y estrena su espectáculo en el teatro Odeon de Buenos aires, se hace cargo del diseño de iluminación y dirección de escena, siendo una pionera en esos años ya que esa labor más técnica era normalmente realizada por hombres. Pronto se gana el reconocimiento de los profesionales y de la crítica que alaban su labor.
Siguió haciendo esta función hasta la retirada de su hermano en el teatro Avenida en el 2005.
Actualmente es la Directora General del Grupo de Danza del Centro Galicia en Buenos Aires, una de las más importantes instituciones culturales en Argentina.
Es miembro de los tribunales oficiales para los exámenes de danza, invitada por la Secretaría de Cultura Argentina.
Muy reconocida como maestra y coreógrafa, ha montado numerosos espectáculos junto a figuras de la talla de José María Vilches, Sara Montiel, Miguel de Molina, entre otros, La Botica del Ángel de Bergara Leumann y Romería.
En el año 2015 dentro del espectáculo “Hispania” que homenajeaba a su hermano Angel , fallecido cinco años antes. Monta cuatro coreografías de las danzas boleras, Una suit compuesta por sevillanas boleras, el bolero liso, panaderos de la flamenca y las seguidillas manchegas. Bailes que siempre se enseñaron en la academia de la familia Pericet. También monta unas Peteneras Boleras que no entran en el espectáculo, pero que quiso dejar a sus discípulos para que estos lo transmitan.
Entre los numerosos premios y reconocimientos recibidos a lo largo de su extensa carrera, pueden mencionarse, entre otros:
Año 1993: premio Manuel de Falla.
Año 1994: premio del Consejo Argentino de la Danza Unesco por su fructífera labor docente que contribuyó a la formación de varias generaciones de bailarines.
Año 2002: Premio de la Oficina Cultural de la Embajada de España en homenaje a su trayectoria.
Año 2003: Premio de la Federación de Sociedades Españolas por su trayectoria en la colectividad española.
Año 2016: La legislatura de la ciudad de Buenos Aires la distingue como Personalidad Destacada de la Cultura por su trayectoria profesional y aportación a la difusión de la cultura en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires