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En memoria de Marta García



Marta García dejó de abrir sus ojos a esta vida en la mañana de hoy.


Recuerdo cuando su esposo, Orlando Salgado, me contaba que ella había sido su mejor partenaire, tanto en la vida como sobre el escenario: “La crítica decía que era la actriz-bailarina, poseía aparte de una extraordinaria técnica unas capacidades expresivas que bailar con ella era como vivir una historia diferente cada vez”.



Marta era un ser especial, una artista que escondía en su elegante y delicado cuerpo un corazón apasionado, un alma de poeta, lo que la hacía capaz de interpretar los roles del ballet con una personalidad que embargaba y que la hace inolvidable.


En su autobiografía “Bailar Mi Vida”, publicada por la Editorial Cumbres, la misma Marta relata sus vivencias con una prosa sencilla narrando los momentos de su existencia personal y profesional con gran sensibilidad.


La otra Marta, la que no se ve en el escenario se muestra en el libro. Una mujer luchadora, nacida para el arte a la que incluso le fue dado el don de la poesía.


Desde niña sobresalió gracias a su talento innato y fue famosa la famosa estrella de la televisión cubana, Marica García, que era capaz de interpretar con maestría el Zapateado de Sarasate.



A base de esfuerzo e inteligencia se transformó, cual mariposa en crisálida, de niña prodigio a estrella de la danza del ballet cubano.


Marta García como artista ha sido todo: actriz, prima ballerina, directora, coreógrafa, maestra, poeta... Una vida inolvidable para quien fue estrella en la tierra y ocupa ahora su espacio en el cielo.


Ella misma escribe lo que ha sido su vida en la dedicatoria de su libro “Bailar Mi Vida”, que a continuación reproducimos:


<<Tal vez porque la danza se desarrolla en espacios cerrados donde he pasado gran parte de mi vida, siempre, quizás sin quererlo, he buscado en ellos la grandeza y el eterno enigma que entraña la Naturaleza. Y allí he intentado descubrirme a mi misma, encontrando en los espejos, el Agua; en la madera de los tabloncillos, la Tierra; en la pasión por el Arte, el Fuego; y en la Danza el movimiento libre y arrollador del Viento>>

Descanse en Paz.

MERCEDES ALBI

Fotografías cedidas por Editorial Cumbres

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