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Marianela Núñez y Vadim Muntagirov nos presentan El Lago de los Cisnes

 Esta mañana ha tenido lugar en el Teatro Real, con un desayuno de prensa, la presentación del Lago de los Cisnes del Royal Ballet.


Hacía 20 años que la emblemática compañía no actuaba en el Real, y sus protagonistas se mostraban encantados.


Es todo un logro para el Teatro Real programar este Lago, estrenado el pasado mes de mayo en Londres con gran éxito de crítica y público.


Marianela Núñez transmite sensación de afabilidad. Es simpática a la par que inteligente y segura de sí misma; Vadim Muntagirov se mostraba también muy contento, y aunque más tímido que la bailarina argentina, amable y expresivo... 


Fue un placer conocer a estos dos grandes bailarines que mañana pondrán en escena los papeles estelares del Lago de los Cisnes.

(Vídeo)

Marianela afirmó que el público se va a llevar una sorpresa maravillosa, también habló del reto que significa esta obra para una bailarina, siendo sus referentes la Odette/Odile de Natalia Makarova y Uliana Lopatkina; y Vadim nos reveló que el Sigfrido es su papel favorito: "me encanta bailar el príncipe, cada vez que lo interpreto descubro cosas diferentes", dijo.


Kevin O´Hare, actual director del Royal, explicó su apuesta  en pro de las nuevas producciones de clásicos con miras al futuro, que considera necesarias para la evolución de la compañía, si bien manteniendo el importante legado de su repertorio tradicional. Bajo su dirección se estrenado El Quijote de Carlos Acosta, así como otras producciones de sus coreógrafos residentes Christopher Wheeldon y Wayne Macgregor, así como Liam Scarlett, que antes de este Lago que ahora presentan, coreografió el ballet Frankenstein.


Liam Scarlett, enfrentándose al hecho de lo que significa coreografiar El Lago de los Cisnes, lo primero que se planteó fue tratar de comprender cual era la razón de que la obra se esté representando casi sin pausa y por todo el mundo desde que se creó en el siglo XIX... Y llegó a la conclusión de que es por la música de Tchaikovsky, la hondura de las sensaciones que genera en los bailarines  va configurando la emoción que la obra transmite más allá del tiempo. Especialmente ha modificado partes coreográficas en acto 1º y 4º, y detalles en la narración por ejemplo, al príncipe lo concibe como un personaje que está triste por la muerte de su padre... Ha innovado la coreografía clásica sin brusquedades, "sin que se noten las costuras".

(Vídeo)

La función, de tres horas de duración aproximadamente, se representará en el Teatro Real los próximos días 18, 19, 20 (dos funciones a las 17 y 22 horas) y 22 de julio, (20 horas). CONSULTA REPARTO


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