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"Laurencia" llega al Kursaal con Nina Ananiashvili


«Laurencia es un ballet único, una obra maestra de la gran estrella mundial Vakhtang Chabukiani»

El Ballet Estatal de Georgia protagoniza el 15 de diciembre, una única actuación en el Auditorio del Kursaal de Donostia, donde presenta la obra con la que debutó Rudolf Nureyev Imagen del Ballet Estatal de Georgia en Laurencia, basada en el clásico Fuenteovejuna de Lope de Vega.


Hace quince años, Nina Ananiashvili (Tbilisi, 1963) recibió la invitación del entonces presidente de Georgia Mikheil Saakashvili para asumir la dirección artística del Ballet Estatal de su país. Entre sus retos, recuperar el repertorio de Vakhtang Chabukini (1910-1992), considerado el legado que singulariza a la compañía georgiana.

Dentro de un mes, el Ballet Estatal de Georgia protagoniza su segunda gira española bajo la era de Ananiashvili, que le llevará a las localidades de Logroño (14 diciembre), Donostia (15 diciembre), Zaragoza (19 y 20 diciembre), Terrassa (21 y 23 diciembre), Manresa (22 diciembre) y Valencia (26 y 27 diciembre)-, donde la compañía presentará tres programas diferentes: Fuenteovejuna-Laurencia, Pájaro de Fuego y Chopiniana, y el tradicional clásico navideño de El Cascanueces.


Basado en la novela Fuenteovejuna (1619), del dramaturgo Lope de Vega, Laurencia (1939) se estrenó en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo, con la legendaria Natalia Dudinskaya en el rol protagonista de Laurencia y el propio Chabukiani –coreógrafo de la obra- como Frondoso.

«’Laurencia’ es un ballet único, una obra maestra de la gran estrella mundial de los años 40-50 Vakhtang Chabukiani. Fue un ballet muy popular en la época soviética, cuando se representaba en todas las compañías como el Bolshoi o el Kirov –actualmente Teatro Mariinsky-. Es un ballet muy hermoso, con una gran base clásica y gran cantidad de danzas de carácter», explica Nina Ananiashvili. Como índice de popularidad y dato anecdótico a la vez, añadir que, con apenas veinte años, Rudolf Nureyev (1938-1993) debutó como bailarín, interpretando esta pieza.


Perteneciente al género de coreodrama, Laurencia fue el primer exponente de un nuevo lenguaje coreográfico que mezclaba con soltura el ballet y las danzas folclóricas. Preocupada por la creciente desaparición de las danzas de carácter de las nuevas versiones de los clásicos, la otrora estrella del Bolshoi Ballet y del American Ballet Theatre recalca la fuerte presencia de éstas en la coreografía, que la define como ‘el estilo Don Quijote’, «porque no hay muchos ejemplos del estilo español en el mundo del ballet: ‘Don Quijote’ y poco más», aunque reconoce que «es imposible bailar de forma tan hermosa como un bailarín español profesional; no es la típica danza española sino una versión estilizada o traducida al ballet clásico». Absolutamente convencida de la importancia de recuperar el legado de Chabukiani y, sobre todo, Laurencia, Ananiashvili la califica como «una carta de presentación de Georgia y una piedra angular del repertorio de la Ópera y del Ballet del Teatro de Tbilisi».


Aunque el Teatro Estatal Académico de Ópera y Ballet de Tbilisi (Georgia) se fundó en 1851 y la tradición balletística fue instaurándose en esa región a finales del siglo XIX, se considera que la fecha de nacimiento del Ballet Estatal de Georgia fue el 27 de diciembre de 1936, con el espectáculo Mzechabuki (“El corazón de la montaña”), coreografiado por quien fue el director de la compañía durante décadas, Vakhtang Chabukiani, de quien subraya su enorme aportación a la hora de revalorizar el papel del hombre en el ballet. «Antes la danza masculina era pobre e infravalorada; él fue uno de los primeros reformadores de la danza clásica masculina y lo que quizás mucha gente no sepa es que fue el creador de las conocidas variaciones masculinas de ‘Le Corsaire’ o ‘La Bayadère’, entre otras».

Su balance de los tres lustros al frente del Ballet Estatal de Georgia es altamente positivo, pese a las dificultades, «tienes que pensar hasta en el más mínimo detalle: qué tienes, qué bailarines necesitas, qué necesitas para convertir tu compañía en algo único, porque, en la actualidad, el repertorio de todas las compañías es casi el mismo. Estoy satisfecha porque, hoy día, la compañía es más joven y versátil que cuando entré: actualmente son capaces de abordar obras impensables hace diez años. Nuestra singularidad es el legado de Chabukiani», confiesa. Con las «buenas sensaciones» de la gira española de 2015, Nina Ananiashvili no pierde la ocasión de animar al público para disfrutar del Ballet Estatal de Georgia y de Laurencia. «Me resulta muy difícil definir una obra, así que lo mejor es venir y verlo en persona.


‘Laurencia’ es un ballet diferente a lo que habrán visto con anterioridad y merece la pena tener la oportunidad de disfrutarlo», finaliza la directora artística georgiana.


Iratxe de Arantzbia

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