David Coria es un símbolo de esa generación de bailaores jóvenes, en plena efervescencia creativa, que en estos días de pandemia, han visto cortadas de golpe sus alas y sus sueños. Hace a penas un año estaba triunfando en el Festival de Jérez con su espectáculo "Anónimo", y cumpliendo una agenda llena de citas internacionales, desde Zurich a París, que ha quedado de momento truncada.
No cabe duda de que pronto volverán a retomar la realidad, siempre guiados por esa fuerza interior que los consume e impulsa a seguir bailando y expresando, sin que quede resquicio ni rendija que se les resista porque de este túnel encontrarán la salida.
Así nos lo cuenta:
"Vivimos tiempos convulsos. La realidad en que vivíamos se ha resquebrajado ante un diminuto organismo dejando al aire libre sus miserias y sus virtudes, para quien las quiera ver. La prioridad de nuestras vidas cambia y elementos como la cultura o la comunidad se convierten en los bienes más preciados. El tiempo, antes escurridizo se nos encara y nos reta a observarnos qué somos como sociedad. Puede ser una época de cambios. Debería serlo. Que una “re-evolución" comience en nosotros fruto de ese tiempo interno. Que entendamos que los mundos creados tuvieron su importancia pero ahora necesitan modificarse porque ya no aguantan más. Que no perdamos nunca de vista qué fue lo que nos sustentó en las horas más oscuras, ni olvidemos jamás todo lo que aprendimos de ellas. Que del cambio, necesario, somos responsable todos".
El cuestionario de Proust: 30 preguntas
para conocer en profundidad a una persona
-¿Principal rasgo de tu carácter?
-Soy muy concienzudo.
-¿Qué cualidad aprecias más en un hombre?
-La inteligencia.
-¿Y en una mujer?
-La inteligencia.
-¿Qué esperas de tus amigos?
-No tengo expectativas. La única condición es que nos queramos.
-¿Tu principal defecto?
-Una extremada exigencia conmigo mismo que, a veces, me hace entrar en un bucle de tensión y ansiedad elevado.
-¿Tu ocupación favorita?
-El arte, la danza, el flamenco.
-¿Tu ideal de felicidad?
-El sentimiento de paz, tranquilidad y satisfacción personal.
-¿Cuál sería tu mayor desgracia?
-Perder a mis seres queridos.
-¿Qué te gustaría ser?
-Humano, ateo, ecológico, activista, feminista, artista..., y digo ¨me gustaría¨ porque, aunque camino en esa línea, considero que cada una de estas cosas representan trayectos que requieren una evolución constante.
-¿En qué país desearías vivir?
-En aquel que cuide de su gente y su cultura. Que asuma el respeto hacia todo y todos como el epicentro de su ideología.
-¿Tu color favorito?
-El negro.
-¿La flor que más te gusta?
-La rosa.
-¿El pájaro que prefieres?
-Cualquiera que vuele libre en la naturaleza.
-¿Tus autores favoritos en prosa?
-José Luis Sampedro, Paul Auster...
-¿Tus poetas?
-Bécquer, Lorca, Cernuda...
-¿Un héroe de ficción?
-El Capitán trueno.
-¿Una heroína?
-Xena, la princesa guerrera.
-¿Tu compositor favorito?
-Uno solo imposible. Falla, Albéniz, Stravinsky...
-¿Tu pintor preferido?
-Uno solo imposible. Picasso, Dalí...
-¿Tu héroe de la vida real?
-Hasta hace muy escaso tiempo jamás me hubiese venido a la mente esta respuesta. Ahora considero absolutamente necesario resaltar hasta la saciedad la labor que han hecho y continúan haciendo por nosotros... mi respuesta es: los sanitarios.
-¿Tu nombre favorito?
-Va por temporadas. Tan pronto me gustan los tradicionales como los nunca oídos.
-¿Qué hábito ajeno no soportas?
-Que no respeten el turno de palabra e interrumpan sin más.
-¿Qué es lo que más detestas?
-La maldad.
-¿Una figura histórica que te ponga mal cuerpo?
-Todas las que haciendo uso de su poder, convertían la realidad de las gentes en un infierno. Desde a Hitler a la Santa Inquisición (aunque no sea exactamente una figura).
-¿Un hecho de armas que te admire?
-Ninguno.
-¿Qué don de la naturaleza desearías poseer?
-Volar.
-¿Cómo te gustaría morir?
-De repente.
-¿Cuál es el estado más típico de tu ánimo?
-Alegre.
-¿Qué defectos te inspiran más indulgencia?
-Los que evidencian un trasfondo de inocencia.
-¿Tienes un lema?
-Tengo. No es políticamente correcto, así que no creo que deba escribirlo. Pero habla de la paciencia, de un elefante y una hormiga...
Fotografías Félix Vázquez