Anna Borrás, ante su "Boreali" (entrevista)
- sertorio
- 15 oct
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Actualizado: 17 oct

Anna Borrás y su compañía se preparan para estrenar, jueves 16 y viernes 17, “Boreali”, dentro del ciclo Canal Baila.
Anna nos invita a participar en un fragmento de su propio universo, y quise conocerla. Va a ser toda una experiencia para el público quedar sumergido en la aurora boreal que está creando con el grupo internacional de artistas que conforman la Anna Borrás Produktion.
En ella nada es por casualidad, su itinerario vital es muy reflexivo, a la par que abierto, como si su mente fuera un crisol sintetizador de distintas influencias, desde su Mediterráneo natal a su consolidación profesional en Malmö (Suecia). Por eso, su "Boreali" siento que va a ser diferente. Es como la materia viva que nace entre nosotros y tenemos la oportunidad de ver y sentir.
Hay que dejarse conducir para poder soñar, y es que "Boreali" es una experiencia inmersiva con danza, sonido, proyecciones, luces y música en vivo.
-¿Cómo ha llegado una mediterránea como tú a las auroras boreales del norte de Europa?
-El norte siempre me atrajo. Mi itinerario profesional y tal vez ese deseo interior me condujeron allí. Desde hace nueve años vivo en Malmö, en el norte de Suecia.
-¿Naciste en Reus?
-Sí, y luego me marché a Barcelona para formarme en el Institut del Teatre. Aunque he vivido en varios países.

-¿Cuándo empezaste a coreografiar?
-Mi primera coreografía fue en 2014, en Ashford (Inglaterra). Ahí comencé a explorar mi modo de concebir el mundo creativo, a buscar lo que quería hacer. Y medité.
-¿En qué sentido?
-Verás, soy muy paciente. Espero hasta que mi mente construye. Siento que si el tiempo pasa y te esperas, las cosas surgen.

-¿Cómo surgió este “Boreali” que mañana vais a estrenar?
-De mi propia experiencia, de lo que sentí en el invierno más duro que te puedas imaginar.
-¿Dónde?
-En el Círculo Polar Ártico, estuve allí viviendo 3 meses, junto con otros artistas residentes. Salí a grabar en medio de un lago completamente congelado.

-¿Qué temperatura había?
-Muy, muy baja. Imaginate que no se podía estar más de 30 segundos con las manos y los dedos al aire libre. Para coger la cámara era terrible. Los dedos se ponían rojísimos y dolían.
Teníamos que parar, e incluso me tenía que apretar con una toalla para hacer presión y que la sangre volviera al cuerpo.
Fue muy duro, pero salió un vídeo precioso. Allí, recibí la inspiración de “Boreali”.
-¿Era un mundo diferente?
-Completamente, aquellos 3 meses fueron increíbles para mí. No me importaba que a las 2 del mediodía fuera de noche y el sol no saliera hasta las 10 de la mañana siguiente.
De alguna manera, esa oscuridad me concentraba y dejaba fluir mi vena creativa y mi inspiración al máximo.
-Debe ser impresionante.
-Muchísimo. He vivido en sitios oscuros, en los que siempre había nubes y lluvia, como Inglaterra y Noruega, y aunque ese clima siempre me ha inspirado, la experiencia de frío extremo que te cuento me inspiró aun más… Esa nieve y sus tormentas.
-¿“Boreali” es un mundo de sensaciones?
-Sí.
-Pero, ¿Cuál es el modo de transmitirlas?
-Digamos que he ido relacionándome con los artistas que forman mi equipo, buscando la gente con la que sentía una “resonancia”, esa sintonía que entabla una comunicación que te amplía a ti mismo.
-He visto que son artistas de diversas procedencias.
-Sí, tengo un equipo que es una maravilla. Cuento por ejemplo con la música en directo de la arpista Bor Ju, que es coreana. He estado allí varias veces en los últimos años.
Bora Ju y su gayageum (instrumento tradicional coreano) forman parte de esas sensaciones que plasmo y que me inspiró la inmensa belleza de aurora boreal.

-Estoy deseando verlo, ¿cómo definirías tu estilo coreográfico?
- Lo definiría a través de dinámicas contrastadas, energías precisas y una fisicalidad intensa y presente.
Considero que tanto el cuerpo como la mente necesitan tiempo y espacio para adaptarse, permitiendo así el desarrollo de una identidad más sólida y auténtica. Mi proceso se basa en una evolución constante que parte desde lo presencial y lo real.
-¿Qué coreógrafos te han influido?
-Son muchos profesores, coreógrafos y bailarines con los quienes he tenido el privilegio de trabajar durante mi carrera.
-¿Puedes destacar algunos nombres?
-Los más importantes a nivel profesional y personal han sido Akram Khan, Hyerim Jang y Nico Ricchini.
-Y cuéntame, ¿cómo es que has terminado estrenando aquí, en el Ciclo Canal Baila?
-No hice nada fuera de lo común. Envié la propuesta para obtener la residencia coreográfica y me la dieron. Algo verían que les gustó. Son cientos las propuestas que se presentan y es muy gratificante que escojan la tuya.
-¿Vais a exhibirla en otros lugares?
.-Sí, hubo una previa en Seoul y otra en Luleá (Suecia), estrenamos aquí en Madrid y después la llevaremos a Finlandia y seguro que a otros lugares.
-¿Cuál es la compañía de la que más tiempo has formado parte?
-El Skanes Dansteater de Malmö. Entrar en la compañía significó un paréntesis en mi actividad coreográfica, pero después de estos años volví a notar la llama creativa que ardía dentro de mí, se avivaba, además enriquecida por todo lo que he aprendido y vivido durante este tiempo.
MERCEDES ALBI



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