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Entrevista a Alejandro Lara, a las puertas de estrenar su "Fantasía"



A pesar de la oscuridad y aunque a veces todo nos parece negro, hay artistas que nos muestran el brillo de una salida, son como la brecha de luz por la que el talento sobrevive, respira, se alimenta y emerge. Uno de estos milagrosos alumbramientos ya tiene fecha y hora: será el sábado 27 de febrero, en el Centro Cultural Paco Rabal donde Alejandro Lara, acompañado de 12 bailarines de danza española, estrena su primer espectáculo. La nueva compañía se llama “Alejandro Lara, Dance Proyect”. Alejandro empieza a bailar a los 8 años y se forma en el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma. Ha formado parte del elenco de algunas de las más destacadas compañías: Aída Gómez, Yoko Komatsubara, Ballet Flamenco de la Unión, Compañía de Antonio Márquez, Ballet Teatro Rafael Aguilar, Ibérica de Danza, Ballet del Teatro de la Zarzuela, Enclave Español (Antonio Pérez y David Sánchez), Compañía. Antonio Gades, Compañía Ángel Manarre, Compañía Antonio Najarro, Compañía Antonio Ruz... Ha coreografiado piezas para bailarines del Ballet Nacional de España, Ballet Flamenco Yoko Komatsubara, Ispasion Ensemble, Taller coreográfico del Real Conservatorio Profesional de Danza ‘Mariemma’, Intitut del Teatre (Barcelona), Taller Coreográfico Miguel Marchán... entre otros. Nada le detiene, ni la adversidad de las circunstancias. Y es que Alejandro es un claro ejemplo de que los artistas ponen el alma en sus ilusiones para hacer que su “Fantasía”, que es el título del espectáculo, se convierta en realidad. Con esta recién creada compañía que nace bajo su dirección, bailará junto con Álvaro Brito, Pedro Sánchez, Mario García, Celia Ñacle, Elena Palomares, Cristina Cazorla, Alba Expósito y Marina Bravo. Ellos son parte de esa nueva generación bailarines, que dan forma a las más puras esencias de la danza española y luchan por lo que aman.




-¿Es cierto que ya está todo el aforo del teatro vendido?


-Sí. Salieron las entradas a la venta y se agotaron en menos de 48 horas. Yo aluciné. Me llamó la directora del teatro para informarme y preguntarme cómo lo había hecho.


-¿Cómo lo hiciste?


-Solo colgué el cartel en redes sociales, sin más… Y eso que no las uso mucho y tengo pocos seguidores.


Las uso, sobre todo, para apoyar a los compañeros cuando hacen algo, compartiéndoles y dándoles el ánimo, es una forma de decirles: lo que necesites, aquí me tienes.


-¿Por qué en plena pandemia te has arriesgado a estrenar con una nueva compañía?


-Sinceramente, es un poco locura... Yo desde siempre he querido conformar mi espectáculo de danza española y nunca he podido hacerlo, no cuento con apoyo económico, ni subvención alguna. Yo tengo compañeros jóvenes que han estrenado, pero contaban con algún tipo de sustento como un contrato en ballet nacional. Por desgracia, fuera de la gran compañía el trabajo es muy escaso y no demasiado bien remunerado.


-¿Cómo has podido costear la producción?


-Imagínate. Pues ahorrando, es todo lo que he podido conseguir a lo largo de mi trayectoria artística, así que lo invierto en lo que creo. Lo he hecho auto-producido por mí mismo.


-¿Por qué justamente en este momento tan complicado?


-Me he visto de repente con 27 años y he pensado ahora o nunca, por eso se titula ”Fantasía”, porque es mi fantasía lo que voy a realizar. Tengo 12 artistas a mi cargo y es una total fantasía llevarlo a cabo en los tiempos del Covid.


-¿Quieres decir Fantasía como si fuese un sueño?


-Como algo que tienes en mente pero que no lo puedes materializar. Pero lo voy a hacer… ¡Estoy a una semana de tocarlo con los dedos!

-¿Quiénes forman el equipo de “Alejandro Lara, Dance Proyect”?

-Somos 9 bailarines y un artista invitado, Antón, un cantante y músico francés que es auténtica una maravilla.


Le contacte por redes y pensé que era muy difícil que aceptase mi propuesta. Es un lujo contar con un músico internacional de tantísimo nivel. La pieza que él interpreta ha quedado maravillosa, marca de dónde vengo y hacia dónde voy a ir.


-¿Y los bailarines?


-Mis bailarines son además mis amigos… Me gustaría tener palabras suficientes para poder definir lo que me transmiten y las razones de porqué los he escogido. Son grandes intérpretes y me enamora verlos también en su faceta del día a día, no como astros sino como simples personas a pie de calle que luchan sin descanso por conseguir sus sueños, que tratan de vivir de su pasión y su amor a la danza y, materialmente, casi no consiguen nada a cambio. Y bueno, no te digo que están técnicamente con unas condiciones maravillosas, porque es obvio, y claro, por ello también los he elegido.


-¿Cuál es tu estilo dirigiendo?


-Verás, siempre les digo “chicos, no quiero que me bailéis como os han ensañado la danza española, quiero que me lo bailéis como vosotros mismos sois”.


-¿Qué significa? Ponme un ejemplo.


-Pues, Marina Bravo. Me fijo como es ella, no solo como baila, sino como se mueve, como ella llega ella a una sala, como anda, como se expresa, como afronta su vida… Eso también es arte porque muestra unos rasgos personales únicos que me enamoran. Cuando ha he coreografiado -porque tiene varias partes del el espectáculo- le digo, “se tú, quiero verte a ti, cómo eres, cómo miras, no como te dicen que se ha de hacer…”



-¿Crees que se han sentido cómodos bajo tu dirección?


-Pienso que mucho. Yo trato de mostrar su personalidad en el mundo, les indico que huyan de la imposición gestual, que se muevan como ellos mismos son.


A veces me confesaban: es que confías mucho en nosotros, nos dejas ser nosotros mismos…


Les ha costado mucho dejar de mirarse al espejo y juzgarse. Yo les advierto: la técnica la tenéis, no os miréis tanto al espejo.


-Háblame de las piezas de “Fantasía”


-“Fantasía” se gesta como fin único de auto-alimentación artística. Son tres piezas que aunque están conectadas poseen unos mensajes totalmente distintos.


-¿La primera que abre el espectáculo cuál es?


-Se titula “Enmascarada de amor”, tiene esa influencia como de los típicos ballets con formación de los 80, que veía en la televisión las noches de sábado cuando yo era muy pequeñito. De verlos se me quedó muy grabado y como hilo temporal conductor me tenía que remontar a ese inicio.


Pero tiene un trasfondo mucho más profundo de lo que parece. Marina representa mi imaginario, la propia personificación de la danza española y se hace presente entre los bailarines.


No es una persona, sino el símbolo, la idea preconcebida de la danza, y en el cuerpo de baile he querido plasmar esa cosa que vivimos todos los bailarines jóvenes de querer alcanzarla, de luchar contra tantas cosas, cuando quieres trabajar y no puedes. Todos quieren llegar a tocarla y embriagarse de ese aroma que tiene lo español como metáfora de la realidad. Al fin de al cabo todos queremos bailar todos la amamos y queremos bailar a Marina.


-¿Y la segunda?


-Se llama “El puerto XXI”. Es muy peculiar, porque la primera pieza que yo cree de pequeño se llamaba “El puerto” y nace totalmente de mi imaginario más introspectivo. Marca mi punto de partida.


-Pero tú no eres de una ciudad marinera.


-No, yo soy de Madrid. Pero la familia de mi madre tenían una casa de veraneo en Oliva (Valencia). Fue algo que me ocurrió una tarde. Me voy a pasear por la playa y, de repente, escuché una música maravillosa y sentí un deseo inmenso de danzar, y de crear, era algo tan fuerte y tan grande que me quedó grabado como un instante mágico de mi vida. Ahora quise revisitar aquel puerto en la actualidad, volver a experimentar aquel sentimiento que me impulsó a no parar.


-¿Cómo lo bailáis?


-Lo bailamos todo el cuerpo de baile y Antón es el eje central. Simboliza mi voz interna. Es como si nosotros saliéramos de él, emergemos de la imaginación de Antón, aparecemos.


Las bailarinas plasman esa arena del mar, como la salida del agua hacia la playa; luego aparecen los chicos que representan el ir y venir de las olas, para finalmente juntarnos todos, un ambiente super-etéreo e íntimo. Pero como somos solo un producto de la imaginación de Antón, desaparecemos con la bruma, nos evaporamos.



-¿Cerráis con las Danzas Fantásticas de Joaquín Turina?


-Si, es la base musical sobre la que he trabajado este proyecto. Para el Certamen Coreográfico de 2017 monté todas las danzas y gané. Desde entonces las he ido evolucionando. Me encanta como han quedado, son magia fantasía y perfume español, es el culmen técnico y artístico de mi compañía, les veo bailar y me parece maravillo…


-Estás feliz. Se nota.


-Mucho. Podría contarte tantas escenas inolvidables que hemos pasado montando mi “Fantasía”. Recuerdo el primer día que me vi rodeado al fin de mis bailarines… Me emocioné. Tenemos tantas ganas de poder salir a escena y mostrar aquello que llevamos dentro, que me cayeron lágrimas, pero lo más bonito de todo es que ellos me dijeron “sentimos lo mismo”. Y es que nosotros luchamos cada día por poder vivir de la danza. Llevarlo a acabo es el momento más bonito de mi trayectoria artística.


“Fantasía” es en definitiva ilusión y amor. El próximo sábado saldremos a escena con toda nuestra vitalidad, energía y ganas de comernos el mundo.


MERCEDES ALBI



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