En este mes de marzo en que se celebra el Día de la Mujer, hemos escogido para entrevistar a la coreógrafa y bailarina Avatâra Ayuso, directora artística de AVA DANCE COMPANY, toda una activista en pro de la mujer dentro del mundo de la danza.
Se formó en el Conservatorio Profesional de Palma de Mallorca y se perfeccionó en Madrid, en la Escuela de Carmina Ocaña y Pablo Saboye, antes de comenzar su destacada trayectoria en el extranjero donde ha trabajado bajo la dirección artística de William Forsythe, Wayne McGregor, Frédéric Flamand y Angelin Preljocaj.
Desde 2007 es colaboradora creativa de Shobana Jeyashing Dance en Reino Unido. De 2010 a 2018 ha sido Artista Asociada del Centro Europeo de las Artes Hellerau Dresden y es Compañía Asociada de Creative Academy Slough desde 2014. Fue nominada para los Premios Nacionales de Danza del Reino Unido de 2015 y nuevamente en los Premios Nacionales de Danza del Reino Unido de 2019 a la Mejor Interpretación Moderna Femenina. Fue Artista Residente 2019 en el Teatro del Lago en Chile y coreógrafa invitada en el Teatro Nacional de Ópera de Chile - Ballet de Santiago en 2023. Avatâra es bailarina y colaboradora creativa de larga data de Shobana Jeyasingh Dance (Reino Unido) desde 2007.
Ella es dinámica, imaginativa, inteligente... Es un ser que lucha por sus sueños en cuerpo y alma, así consigue hacerlos realidad. Se lo merece. Tiene madera de triunfadora.
Conversar con Avatâra es sentir que el mundo se mueve, aunque para desgracia nuestra ese movimiento sucede más allá de nuestras fronteras. Desde hace más de una década, reside en Reino Unido y viaja en pos de sus ideas por todo el mundo. No se la reconoce suficientemente en su propio país.
P-Avatâra ¿Ahora dónde estás?
-Actualmente vivo en Birgmingham aunque he estado quince años viviendo en Londres.
P-¿Me puedes contar algo de lo que te traes entre manos?
-Ahora estoy inmersa en dos proyectos, y ambos son totalmente distintos, por lo que abordarlos me resulta muy estimulante y nada monótono.
P-Cuéntame de qué tratan.
-El primero es un proyecto con realidad virtual, partió de un solo titulado "Ángel", que hice en 2018 inspirado en la película de Buñuel "El ángel exterminador", que aunque como sabes, dicho ángel no aparece físicamente en la película, decidí darle corporeidad. Concebido en un principio para un teatro tradicional ahora va a tener vida en el mundo virtual.
P-O sea, que es un proyecto que has evolucionado en el tiempo.
-Sí, a medida que lo iba haciendo me di cuenta de que era clave establecer una relación individual, de uno a uno con el público. El espectador, para sentir el ángel en su profunda dimensión, tenía que compartir espacio con el personaje. Había que dar sentimiento a un montón de texturas íntimas, como el miedo, el amor, la amistad, la admiración... Tardé dos años en encontrar el medio visual que me permitiese explorar esas sensaciones en profunda intimidad con el público.
P-¿Cómo se gestó?
-Busqué y establecí relaciones con entidades que tuvieran laboratorio VR para crear este tipo de imágenes, y encontré el Rose Burford College, con quienes estoy creando una coreografía que se visualizará con gafas de realidad virtual y en la que cada espectador se sumergirá totalmente en un nuevo espacio. Me convierto en un avatar.
P-Pero tú te llamas Avatâra, ¿Tiene relación con tu nombre?
-Sí, comparten la misma raíz etimológica. Mi nombre viene del sánscrito y avatar significa reencarnación en el hinduísmo. Es una recreación de tu propio yo en un mundo paralelo. Estamos capturando mis movimientos dancísticos con distintos sistemas de sensores, creando el avatar con una gran complejidad de capas e insertándolo en un contexto para que el público disfrute de esa experiencia inmersiva.
P-¿Y el segundo de los proyectos?
-Es totalmente a otra escala. De un solo paso a montar un ballet completo, encargo del Ballet de Santiago de Chile.
P-Bravo, felicitaciones. ¿Puedes adelantarnos detalles de la producción?
-Sí, se estrenará el próximo 22 de julio con la Orquesta nacional. Tiene una hora y media de duración y cuento con un elenco de 50 bailarines.
P-¿De qué trata?
Es sobre Nijinska, la gran coreógrafa olvidada del siglo XX. El título es "Nijinska, secreto de la vangaurdia". Justo en la fecha del estreno se cumplen 100 años de su coreografía más famosa "Las bodas", que hizo para los ballets de Diaghilev con música de Stranvinsky.
-¿Por qué sobre Nijinska?
-No ha sido suficientemente reconocida en el sector de la danza, solo se refieren a ella como la "hermana de..." cuando ha sido una grandísima coreógrafa con más de cien obras a sus espaldas. Sufrió grandes injusticias artísticas. La historiografía de los años 40 y 50 se encargó de opacarla.
-¿Es una cuestión pendiente reivindicar la figura de Nijinska?
-Vamos a darle justicia histórica a una mujer que se lo merece. Este es un ballet feminista porque la queremos situar en su relevante lugar, y hablar de su amor por la danza y el arte, independientemente del amor hacia los hombres que se cruzaron por su vida.
P-¿Cuéntame detalles de cómo va a ser el ballet Nijinska?
-Tendrá escenografía y veistuario totalmente nuevo. La protagonista que representa a Nijinska es una bailarina de más de 50 años, una mujer que aporta el trascendental peso de la experiencia al resto del elenco.
P-¿Te basas en un desarrollo de su vida, en extractos de sus ballets o es de tema más abstracto?
-La pieza es un biopic. Voy a tratar su trayectoria vital desde su juventud, cuando era bailarina de la compañía de Ballets Rusos de Diaghilev junto con su famosísimo hermano Vaslav, pasando por momentos tan dramáticos como la muerte de su hijo en accidente de automóvil. Es su vida desde que tenía 20 años hasta los 50.
-¿Eran unos hermanos muy unidos?
-Sí, más de lo que ha trascendido. No se ha profundizado en su relación, pero ellos, por ejemplo, jugaban a representar figuras de los frisos griegos. Es posible que en el "Fauno" de Nijinsky hubiera algo de Nijinska. Lo cierto, es que cuando Vaslav es despedido por haberse casado, su hermana se va con él y le ayuda en su intento fállido de compañía en Londres.
P-Entonces, ¿Qué sucede en la vida de Nijinska que la separa de su hermano?
-La Primera Guerra Mundial y la revolución rusa la llevan a instalarse en Kiev, donde se mueve en el ambiente artístico de vanguardia con los pintores abstractos y constructivistas. Es cuando su hermano se va sumergiendo en la locura.
Ella, finalmente huye a occidente y entra de nuevo, pero como coreógrafa, en los Ballets Rusos, estrenando tres ballets esenciales: "Las bodas", "Les biches" y "Le train bleu".
Posteriormente, se une a la compañía de Ida Rubistein, viaja por todo el mundo, la nombran directora del Ballet del Teatro Colón en Buenos Aires, colabora como coreógrafa en la compañía del aristócrata chileno Marqués de Cuevas...
-¿Y la música?
-La música va a ser toda de compositores con los que Nijinska trabajó en vida. Hemos hecho una selección con Pedro Pablo Prudencio, director de la Orquesta Filarmónica de Santiago, que dirigirá las representaciones.
Hay música de Prokofiev, Saint-Saëns, Stravinsky, Ravel... Y en este punto es muy importante señalar que Ravel compuso su famoso bolero para ella, incluso la idea de la bailarina sobre una mesa rodeada de hombres fue de Nijinska, aunque luego la han copiado y adaptado coreografías como la de Bejart.
-¿Cómo te documentas sobre ella?
-Para mí es muy importante recrear el universo físico, el lenguaje corporal de Nijinska. He entrevistado incluso bailarines que trabajaron con ella, que tienen ahora 80 y 90 años para que me contaran como era Nijinska en el estudio. Esa investigación me ayuda para definir el personaje de Nijinska en escena.
P-Es interesantímo, Avatâra. Alguien me contó que Nijinska siempre llevaba guantes en las clases y así no tocaba la piel de los bailarines ¿Sabes si es cierto?
-Sí, usaba guantes y eran de color blanco, y siempre fumaba, encendía un cigarrillo tras otro.
P-¿Qué papel haces en el ballet?
-No bailo, llevo la dirección, concepto y coreografía. Cuento con unos colaboradores de excepción: para la dramaturgia, Ignacio Vleming ha hecho un trabajo fundamental en el proceso creativo; el diseño del vestuario es de Chino González y las luces de Ricardo Castro.
P-Imagino que estarás feliz y muy motivada.
-Estoy "super-excited", emocionadísima. Son dos proyectos maravillosos. Llevo muchos años tratando de que sean una realidad, unos tres años y medio, por fin mis sueños se hacen realidad.
MERCEDES ALBI
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