Tandem de genios en el "Alegro Soleá". XX Suma Flamenca (crítica)
- sertorio
- 1 nov
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Actualizado: 2 nov

Rescatar una obra desde un aparente olvido tiene algo de resurrección, y eso fue lo que presenciamos en la Sala Roja de lo Teatros del Canal, dentro del XX Ciclo Suma Flamenca. Pero además hubo un estreno absoluto: el de "Soleares de concierto" de Antonio Robledo, y es que existen muchas partituras de tan interesante autor que no se han interpretado en público.
Hubo un estreno absoluto: "Soleares de concierto" de Antonio Robledo
El “Alegro Soleá” de Enrique Morente y Antonio Robledo, dormía desde hace casi treinta años -estreno en 1990 en la Bienal Flamenca de Sevilla- hasta que unos grandes artistas, tal vez bajo la iniciativa del pianista Juan Carlos Garvayo, en el Festival de Granada 2022, la devolvió a una vida que nunca debería haberse extinguido.
El piano de Juan Carlos Garvayo, en el Festival de Granada 2022, la devolvió a una vida que nunca debería haberse extinguido
Si su creación original en 1990 fue una maravillosa conjunción de dos genios: uno flamenco, Enrique Morente, y otro clásico, el pianista y compositor alemán Armin Janssen (conocido bajo el seudónimo artístico de Antonio Robledo), el listón estaba abrumadoramente alto para ocupar su espacio. Y lo lograron. Así el cantaor Antonio, el Turry, hizo las veces de Enrique Morente, y Juan Carlos Garvayo fue Antonio Robledo.

Los encuentros entre artistas siempre tienen un algo de azar. Lo es la historia de Armin Janssen, un joven nacido en Hannover en 1922 y que aspiraba a ser pianista de concierto, cuando irrumpieron en su vida el famoso duo de bailarines formado por Susana y José de Udaeta. Necesitaban un pianista y el joven músico se presentó. "Necesitas un frac", le dijo José, pero no tenía nada, y fueron alquilarle uno. Armín se enamoró del flamenco y de Susana, con la que se casaría unos años después.
En Sevilla conocieron a Enrique Morente, cuando solo tenía 18 años, y allí surgió esa amistad que los uniría durante toda su vida artística.

¿Qué es “Alegro soleá”? Es una obra imposible de constreñir bajo los límites de una clasificación. Con el fin de ilustrar a los que no la hayan visto, me atrevería a definirla como una especie de lied flamenco con piano y orquesta de cuerda. Y es que no es cante, aunque sí lo es, pero la impronta del compositor alemán insufla un soplo, un aire distinto.
"Alegro Soleá" es una especie de lied flamenco con piano y orquesta de cuerda
Se sintió el eco de las palmas de José El Indio, y El Moreno, pero sin verse, porque quedaron situados detrás de las cuerdas de la Orquesta de la Comunidad de Madrid bajo la acertada batuta de Manuel Busto. Así se subrayó la presencia de que hay un algo que siempre queda más allá de lo que nuestros ojos alcanzan.
Hay un algo que siempre queda más allá de lo que nuestros ojos alcanzan
Actualmente, cuando las programaciones de los auditorios y de las salas de conciertos se encuentran acartonados en los mismos repertorios, sin encontrar un camino de renovación, habiéndose quebrado la confianza del público hacia las nuevas “sonoridades”, una pieza como el “Alegro soleá”, debería darse más a conocer en el ámbito de las orquestas clásicas, sin circunscribirla únicamente al mundo flamenco.
Antonio Robledo (Armin Janssen) compuso libre del peso de nuestra tradición, desde ella, con un conocimiento profundo, trazó renglones nuevos jamás prefijados. En su oasis particular entró Morente, y surgió la chispa. Lo inclasificable.

MERCEDES ALBI



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