top of page

Resultados de la búsqueda

946 elementos encontrados para ""

Entradas del blog (940)

  • “La danza de Lucía”, postre dedicado a Lucía Lacarra

    ● “Para mi fue un honor que Basque Culinary Center quisiera crear un postre dedicado e inspirado en mi”, expresa Lucía Lacarra, nuestra bailarina más internacional y una de las principales figuras del ballet clásico actual. ● La gastronomía y la danza son artes que comparten valores como la disciplina, la excelencia, la pasión y el aprendizaje constante. Este postre es reflejo de la relación de Basque Culinary Center y la bailarina zumaiarra Lucía Lacarra. ● ‘La Danza de Lucía’ es el resultado de un reto planteado a los y las estudiantes del Máster en Pastelería de Restaurantes y Cocina Dulce de Basque Culinary Center, y desarrollado después por los chef profesores Cristina Lirola y Luis Arrufat para que pueda ser una elaboración que adopten y se integre en las cartas de los restaurantes. Donostia-San Sebastián, 16 de mayo de 2023 Basque Culinary Center fusiona el arte de la danza con la gastronomía y presenta el postre “La danza de Lucía”: un postre elaborado por un equipo de estudiantes del Máster en Pastelería de Restaurantes y Cocina Dulce y chefs profesores de Basque Culinary Center inspirado en la destacada bailarina zumaiarra Lucía Lacarra. Lucía Lacarra afirma que la danza y la gastronomía, aunque parezcan ámbitos ajenos entre sí, comparten valores: “son artes y profesiones que requieren de una gran disciplina, dedicación y pasión. Para mi fue un honor que Basque Culinary Center quisiera crear un postre dedicado e inspirado en mi. Ha sido una experiencia maravillosa el poder conocer a futuros y futuras chefs, hablar y poder bailar para ellos y ellas e intentar inspirarles y hacerles comprender quién soy yo como persona y bailarina”. Por su parte, Joxe Mari Aizega, director general de Basque Culinary Center, destacaba que “este reto es un reflejo de la confluencia de ambas disciplinas. Siguiendo el camino y la evolución de la tan conocida tarta Pavlova, postre que lleva el nombre de la bailarina rusa Anna Pavlova, hemos querido acercarlo aquí y presentar un postre que exuda los valores compartidos entre Basque Culinary Center y Lucía Lacarra: la orientación hacia la excelencia, pasión, innovación y creatividad.” El postre “La Danza de Lucía” ha sido el resultado de un reto creativo planteado y enmarcado en el Máster en Pastelería de Restaurante y Cocina Dulce de Basque Culinary Center. Según Luis Arrufat, chef profesor y coordinador del departamento de Másteres y Cursos, “participar en la ideación del postre de Lucia Lacarra, lanzar el reto a los estudiantes, poder degustar y elegir la mejor elaboración, ha sido una de las cosas más bonitas que me ha pasado en mi carrera profesional en Basque Culinary Center.” La idea es presentar “La danza de Lucía” para que pueda ser una elaboración que adopten y se integre en las cartas de los restaurantes de todo el mundo. Desde Basque Culinary Center se compartirá la receta y el paso a paso del postre. Además, el postre se podrá degustar próximamente en alguno de los espacios gastronómicos de Basque Culinary Center. Con el fin de transmitir la sensibilidad, disciplina, pasión, elegancia y dedicación que caracteriza a Lucía Lacarra, junto con el bailarín Matthew Golding, dedicaron en exclusiva a los y las estudiantes en el Teatro Victoria Eugenia una pieza de baile de su espectáculo Fordlandia. Un momento emotivo que sirvió de inspiración y punto de partida a la hora de abordar el reto y empezar a crear las propuestas. Gracias a la colaboración de Donostia Kultura vivieron una experiencia única. Después de tres semanas de ideación y diseño del postre, un jurado formado por Joxe Mari Aizega, director general de Basque Culinary Center; Lucía Lacarra, bailarina; Luis Arrufat, chef profesor y coordinador de Másteres y Cursos; y Cristina Lirola, chef y profesora de Basque Culinary Center, seleccionaron el postre ganador: ‘La Danza de Lucía’. Según Cristina, “ha sido un reto único y cautivador donde hemos podido explorar a través de la creatividad y las técnicas en pastelería una manera de unir la belleza y la disciplina de la danza”. Luciendo una creación de Isabel Zapardiez y joyas de Casa Munoa, Lucía anunciaba así el postre con el que más se sentía representada, “me siento muy identificada con el postre, por su delicadeza y por su fuerza. Y sobre todo, por la diferencia de texturas y capas, que yo como artista también poseo y que me caracterizan. Las alumnas han sabido traducir en este maravilloso postre quién es Lucía Lacarra.” El postre se conforma de un adorno de chocolate que simboliza el movimiento de una bailarina sobre una mousse de manzana verde rellena de compota de manzana en representación a la fruta por excelencia de Zumaia, su lugar de nacimiento. Ambas preparaciones fueron terminadas con un efecto terciopelado de color lila, color favorito de Lucía Lacarra. Alrededor de la mousse, el postre cuenta con un sorbete de mora y frambuesa, bizcocho genovés y crumble de pistacho, cremoso de mora, ganache de chocolate blanco, lima y albahaca, gel de manzana verde y frambuesas frescas. ‘La Danza de Lucía’ es un postre que “rinde homenaje a ella, a su carrera y a toda esa inspiración, sueños y emociones que nos ha regalado y transmitido durante todo este tiempo a nosotras y a miles de personas que la han visto bailar”, explican María Nieves Pivaral, Elena Castro, Andrea Verónica Vieira y María Ortega, ganadoras del reto. Sobre Basque Culinary Center Basque Culinary Center conforma un ecosistema único donde formación, innovación, gastronomía, asumida esta como el conocimiento razonado sobre lo que comemos y cómo lo hacemos. Su misión se fundamenta en valores como pasión, innovación, orientación a la excelencia y compromiso social. Situado en San Sebastián, desde su creación en 2011, en Basque Culinary Center investigación y emprendimiento coexisten con el objetivo de desarrollar e impulsar la gastronomía. La institución está conformada por la Facultad de Ciencias Gastronómicas y por BCC Innovation, centro tecnológico en Gastronomía: un centro de investigación interdisciplinar que investiga e innova en el diseño de productos y servicios al tiempo en que apoya a empresas, a nuevos emprendedores y a jóvenes con proyectos significativos. Lucía Lacarra La destacada bailarina de ballet Lucía Lacarra es considerada una de las principales figuras del ballet clásico actual, y cuenta con una trayectoria artística de gran relevancia. Nació en la localidad guipuzcoana de Zumaia y recibió su formación en el estudio de danza “Thalia” con Mentxu Medel y en la Escuela de Víctor Ullate, en cuya compañía debutó. Alcanzó la categoría de bailarina principal en el Ballet de Marsella (1994-1997), dirigido por Rolan Petit, para convertirse después en la estrella principal del Ballet de San Francisco (1997-2002). Tras formar parte del Ballet de la Ópera de Múnich (2002-2016) durante quince temporadas, actualmente compagina el Ballet de Dortmund como invitada permanente con sus propios proyectos en otras compañías internacionales. Ha cosechado los principales premios del mundo de la danza como el Danza & Danza, el Positano, el Isadora Duncan, el Nijinsky, el Benois de la Danse o el Premio Nacional de Danza. En 2007, se convirtió en la primera bailarina española invitada a participar en el Concierto de Año Nuevo de Viena. Fue distinguida como ‘Bailarina de la Década’ en el Palacio del Kremlin, en 2010. Junto a Matthew Golding, ha creado y producido los espectáculos Fordlandia (2020) e In The Still Of The Night (2021), por cuya interpretación recibió el premio Max de las Artes Escénicas (2022). Las creadoras del postre Las estudiantes del Máster en Pastelería de Restauración y Cocina Dulce de Basque Culinary Center María Nieves Pivaral Donis, Elena Castro Pesquera, Andrea Verónica Vieira da Silva y María Ortega Gutiérrez han sido las creadoras de “La danza de Lucía”. Maite Gutierrez

  • Raymonda viaja en el tiempo

    Tamara Rojo es tan perfecta en todo lo que hace que desconcierta. Piensas que no es posible una inteligencia tan lúcida que triunfe en cualquier cosa que acometa, pero es así, es una realidad, es una mujer llena de dones que realiza todo lo que se propone y va cubriendo etapas y llegando al máximo en cada una de ellas. Si como bailarina fue inolvidable, como directora es excelente, pasando a dirigir dos compañías tan emblemáticas como el English National Ballet y el San Francisco Ballet. Ahora se nos revela en esta Raymonda, representada en el Teatro Real, como una gran coreógrafa. Domina el espacio, el ritmo y el relato. Por eso se ha despojado del posible lado plúmbeo de la antigua Raymonda, dotándola en esta renovación de una agilidad fantástica, imprimiendo una exigencia máxima a un elenco que no cesa, sin dejar decaer un ápice la atención del público. Sobre el escenario siempre suceden cosas, unas danzas se superponen a otras sin apenas pausa para los bailarines. Con una dramaturgia perfectamente expresada, la acción se traslada a la Guerra de Crimea, más cercana a la sensibilidad actual; la coreografía, que domina tanto el ámbito de las danzas de conjunto como los gestos íntimos de los bailarines, nos conduce a un relato que emociona. Raymonda duda entre dos amores -John de Brian (Isaac Hernández, excelso) y Abdur Rahman (Fernando Carratalá Coloma, lleno de potencia y posibilidades)-; tiene dos amigas que contribuyen gráficamente a reforzar esa dualidad: una es coqueta, Henriette –interpretada con gracia por Julia Conway- y la Hermana Clemence, que trata de convencerla que debe casarse con John. Por eso la historia se individualiza, se conduce a un plano personal dejando de lado el tratamiento de su protagonista como un mero objeto de disputa, para ser ella misma quien escoge su propia vida. Resalta mucho la presencia de la danza masculina, que sale reforzada, dando vistosidad al conjunto. Incluso me atrevería a afirmar que hay una superior calidad en las variaciones de los bailarines sobre las de las bailarinas. Shiori Case es una Raymonda de técnica perfecta pero que no llega a arrebatar, algo que sí consiguen sus pretendientes. La coreografía del acto primero es originalísima, las del segundo y tercero, aunque de naturaleza más convencional, son muy vivaces, si bien en todo momento se mantiene la coreografía de Petipa en las danza emblemáticas del ballet, destacando el paso a dos de Raymonda y Abdul, el sólo de Raymonda del III acto… Así la nueva versión no pierde un ápice de perspectiva frente a la primitiva, sino que la refuerza en ritmo narrativo e interés dramatúrgico y formal. Por tanto, sigue siendo Raymonda, aunque enriquecida por un viaje en el tiempo. MERCEDES ALBI

  • Tamara Rojo viste Raymonda con otra piel

    El English National Ballet presenta en el Teatro Real el primer trabajo coreográfico de la bailarina española · Se ofrecerán cinco funciones entre los días 10 y 13 de mayo, este último con doble sesión, a las 16.30 y a las 21.30 horas. El resto de funciones, a las 19.30 horas. · Tamara Rojo actualiza el argumento de este clásico de la danza inspirándose en el espíritu pionero de Florence Nightingale, precursora de la enfermería profesional. · Esta nueva versión presenta a una heroína dueña de su propio destino y destaca el valor de las mujeres que lucharon por su emancipación. · Tres grandes nombres del ENB se alternarán en la interpretación del papel principal: Shiori Kase, Fernanda Oliveira y Emma Hawes. · Al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real estará Gavin Sutherland, director musical del ENB y responsable de la revisión y adaptación de la partitura de Alexander Glazunov. · La función del estreno del English National Ballet cuenta con el patrocinio de Breguet. El próximo 10 de mayo regresa al Teatro Real el English National Ballet con la nueva versión del ballet Raymonda, coreografiado y dirigido por Tamara Rojo, convertido ya en una de las propuestas más interesantes del repertorio de la compañía, desde su estreno en enero de 2022. Tamara Rojo reescribe el clásico de Marius Petipa y Alexandre Glazunov -estrenado en el Teatro Mariinski de San Peterburgo en 1898- trasladando la acción de la Edad Media al siglo XIX, de las Cruzadas a la guerra de Crimea (1853-1856), de los salones al campo de batalla. Raymonda se convierte en una mujer con personalidad propia, ideales e iniciativas, también con fuertes sentimientos, pero con la capacidad de tomar sus propias decisiones y ser dueña de su propio destino. De esta manera, Rojo construye una línea narrativa más dramática, dando a la historia un contenido que la hace más comprensible al espectador de hoy en día. La historia comienza en Inglaterra, en 1854. Raymonda, en la comodidad de su casa familiar, lee los informes diarios que los periódicos publican del frente y anhela hacer algo para aliviar el sufrimiento que describen. Decide huir de su cómoda vida y convertirse en enfermera en el campo de batalla. Allí se compromete con un soldado, John de Bryan, pero pronto siente algo por su amigo Abdur, líder del ejército otomano, aliado de los británicos. La confusión crece a su alrededor y en su interior pensando en la decisión que debe tomar, entre su vocación y los impulsos de su corazón, sin saber a quién se entregará. Para la construcción de este nuevo personaje femenino, la coreógrafa se ha inspirado en el espíritu pionero de Florence Nightingale y en las mujeres que apoyaron el esfuerzo bélico en Crimea. Era la primera vez que se permitía a las mujeres servir oficialmente en el ejército y la producción, arropada por la escenografía y los figurines de Antony Macdonald y las imágenes del diseñador de vídeo Alexander Gunnarsson, muestra un relato casi documental de la época a través de la dramaturgia de Lucinda Coxon. La coreografía ha intentado conservar una gran parte del original de Petipa (sus solos icónicos, la riqueza y dificultad de sus variaciones) haciendo de esta joya del ballet clásico más “una reinterpretación que una nueva creación”, adaptándola a la condiciones físicas, técnicas y expresivas de los intérpretes de la danza clásica actual. En esta línea, la presencia masculina está más desarrollada, dando la oportunidad al bailarín de exhibir sus dotes atléticas, y las danzas folclóricas tradicionales se han fundido en una concepción única. Gavin Sutherland, director musical del ENB, ha reorquestado partes de la partitura de Alexander Glazunov para adaptarlas a la nueva dramaturgia. Así, se reorganizan algunos números, introduce instrumentos tradicionales húngaros y transforma en notas más intimistas y tristes acciones tradicionalmente alegres (como el segundo vals, que cede su alegría a una cadencia que recuerda a los soldados caídos), sin renunciar a la riqueza melódica. En las funciones que se verán en Madrid, Gavin Sutherland estará al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real, con excepción del día 12 de mayo, que contará con la batuta de Alexander Ingram. Tres grandes elencos se alternarán en la interpretación de los papeles protagonistas: Raymonda, John de Bryan y Abdur Rahman. Los días 10 y 13 (16.30 h) de mayo bailarán Shiori Kase, Isaac Hernández (artista invitado) y Fernando Carratalá Coloma; el 11 y 13 (21.30 h) Fernanda Oliveira, Francesco Gabriele Frola y Eric Woolhouse, y el 12 de mayo estarán Emma Hawes, Aitor Arrieta y Daniel McCormick. Con este delicado y magnífico espectáculo, el English National Ballet pondrá fin a la actual temporada de danza del Teatro Real (en 2019 fue responsable de la inauguración). Raymonda se viste con otra piel bajo la mirada de Tamara Rojo y nos cuenta, no sólo la historia de una mujer, sino la historia de un cambio social, la crueldad de la guerra, el tumor corrosivo de los prejuicios y el paso que camina hacia el futuro. Fotógrafo: ©Javier del Real

Ver todas

Otras páginas (3)

  • Albidanza

    “La danza de Lucía”, postre dedicado a Lucía Lacarra Leer más Raymonda viaja en el tiempo Leer más Tamara Rojo presenta su coreografía "Raymonda" en el Real Jesús Carmona recibe la Medalla de Plata de la Comunidad de Madrid El Festival Internacional de Teatro de Calle en Valladolid, del 24 al 28 de mayo La danza y el teatro para 2023 Mercedes Albi Paola Panizza Gabriel M. Olivares Jorge Alvarez Eugenia Sartorius Equipo

  • Fotografía | albidanza

    Conmemoración del Aniversario de la CND: 35 Años nos contemplan El Sur (Víctor Ullate Ballet) Homenaje a Enrique Morente El Ballet Sorolla Inaugura la temporada de danza en los Teatros del Canal Anden Cero ‘Sed Erosiona’ y ‘La poeta invisible’ Siente el vestuario de BNE Jornada de formacion de nuevo público

  • Quienes somos

    Desde la distancia que marca el paso del tiempo, es hora de mirar atrás y recordar los maravillosos momentos que me ha proporcionado la danza. Sería imposible enumerar todo lo que guardo dentro de mí, pero no quiero iniciar "Albidanza" sin agradeceros a todos los que, en algún momento, leisteis mis artículos. Sin vosotros, nada existiría. El escritor, por alguna extraña razón, necesita ser leído, encontrar su cauce de comunicación. De manera semejante al bailarín que sale a escena y se nutre con la fuerza del público, esas siluetas oscuras que lo miran desde el patio de butacas y de las que percibe su calor. La vida está hecha para compartir, y cualquier creación humana implica el anhelo de llegar al otro. He sido muy feliz diferentes publicaciones, ahora llega el momento de escribir desde mi propia Web, y emprender este nuevo rumbo acompañada por un magnífico equipo de colaboradores: Paola Panizza, que será la directora artística de la página; Gabriel M. Olivares, historiador y músico; y los fotógrafos Eugenia Sartorius y Jorge Álvarez. Si pudiéramos hacer llegar al lector un pequeño fragmento de lo que sentimos a través del arte de la danza, se cumpliría el propósito de esta Web. Y no hay mejor modo de iniciar "Albidanza" que publicando una foto dedicada por Maya Plisetskaya, y que conservo como un preciado tesoro. Es imposible olvidar el gran afecto que la genial bailarina rusa siente por España, por nuestra danza y por nuestra cultura. Gracias a todos los que participais de esta ilusión. Mercedes Albi Nombre * Email * Asunto Mensaje Mensaje enviado Enviar

Ver todas
bottom of page