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  • Entrevista a Quique Peón, director de Xacarandaina

    Quique Peón, director de la compañía de danza tradicional gallega, Xacarandaina ha venido a verme a Camariñas, en plena Costa da Morte. Nos encontramos en el Club Naútico. Me siento muy feliz. Estoy frente a un hacedor de milagros. Él es quien logró que un grupo de unos cinco muchachos se transformase en una compañía que actualmente pone en escena a unas 90 personas, Y que además posee en Coruña una asociación cultural que supera los 800 alumnos. Lucen con orgullo la muñeira más auténtica por escenarios del mundo y lo hacen por puro amor. Quique es de caracter reposado, imaginativo y muy perfeccionista, con un conocimiento profundo hacia lo que emprende. No es de los que vacilan, tira para adelante pero teniendo en mente su objetivo. Es modesto. Puede contarte una hazaña sin darle importancia, un signo característico de los grandes personajes. Nada en apariencia, todo en autenticidad. Mi historia de fascinación por Xacarandaina comenzó cuando ví una filmación de una Muñeira Vella o Ribeirana, y fue tal mi impresión que osé escribir un artículo sobre ella. Contacté con ellos y vino Quique. Poder conocerle significó para mi un inmenso regalo de este héroe de la cultura. -Cuanto tiempo llevas dirigiendo Xacarandaina? -Empecé a dirigir la compañía a los dieciocho, hasta ahora, que ya he cumplido los sesenta. -Y ¿Qué edad tenías cuando empezaste a bailar? -Verás, yo entré con 14 años en la compañía. Nuestra historia comienza en noviembre de 1979 cuando en el instituto nos informaron de que se iba a formar un grupo de danza gallega. Unos 30 chicos acudimos a la convocatoria. -Me quedé fascinada con un vídeo vuestro de una Muñeira Ribeirana ¿Es una coreografía pura o le habéis añadido elementos creativos? -Es totalmente pura. Es tan potente que no necesita nada más. Hemos efectuado durante años una intensa labor de recogida y recuperación de las danzas por las aldeas de Galicia. -¿Cómo es que iniciaste la investigación de danzas antiguas? -La compañía que formamos con los otros escolares estaba dirigida por un matrimonio que bailaba en los Coros y Danzas de Coruña, por lo que el repertorio era el de Coros y Danzas. Cuando pasados cuatro años me hice cargo del grupo, ya casi no quedábamos integrantes, porque muchos lo habían dejado. No éramos más de media docena de bailarines. Contra todo pronóstico, me propuse continuar. Mi idea era encontrar un sello de identidad propio de Xacarandaina, propio de nosotros mismos. -¿Cuál es ese sello? -Sucedió que uno de los compañeros que era de Melide nos dijo "mira, es que hay una señora de una aldea, San Martiño de Moldes, que baila...". Fuimos al encuentro de la señora y así nació todo. Se llamaba María de Loureido. Ella nos abrió los ojos al darnos cuenta de que la danza que se bailaba en los pueblos poco tenía que ver con las coreografías que habíamos aprendido. Ahí estaba el sello de identidad que estaba buscando. -¿Cómo recopilábais las danzas? -Íbamos a los pueblos. Viajabamos como podíamos, al principio en autobús y anotando en cuadernos, pues no teníamos ni una cámara para filmar, ni siquiera casette con qué grabar. -Entonces, ¿Qué haciais? ¿Llegabais a un pueblo y tratabais de que os enseñasen sus bailes? -Tampoco creas que era fácil lograr que en las aldeas la gente nos los mostrase. De entrada te miraban con algo de desconfianza, y aunque solíamos llevar empanadas, vino y otras cosas, los habitantes de las aldeas son muy impermeables frente al que viene de fuera, pero cuando consigues que se abran, te entregan hasta su corazón. -¿Dónde hallastéis la Muñeira Ribeirana? -Fue en los años 80 en Laxe, pueblo de la Costa da Morte; allí nos encontramos con esa joya de la Muñeira Vella o Ribeirana. Fue algo muy emocionante, recibimos al instante un chute de droga folklórica que nos poseyó. -¿Por qué se llama Ribeirana o Vella? -Se llama Ribeirana porque se baila en la zona de la ribera, en Costa da Morte, que abarca desde Coruña hasta Finisterre; también se la conoce como Vella, que significa "vieja", porque se interpretaba desde antiguo en contraposición a la muñeira "nova". -¿Es muy diferente la Vella de la "nova"? -En la Vella la expresión del baile se parece muy poco al de la muñeira común, también por su estructura coreográfica: es preceptivo realizar los "cuatro vientos", lo que significa que se tienen que hacer necesariamente movimientos hacia los cuatro puntos cardinales. Y aunque pueda parecer que por su vistosidad, son los hombres los que se lucen, es todo lo contrario, las mujeres son las reinas, no se mueven, no dan saltos, sino que realizan un movimiento muy suave que no acaba nunca, siempre en circulo o en ocho... A simple vista puede paracer fácil, pero no lo es en absoluto, hay que sacar el alma para dejarse ver. La danza es un movimiento ultrasensorial. -Así que érais unos chicos que iban por los pueblos investigando, y en Laxe os encontráis por primera vez con la Muñeira Vella o Ribeirana. -Imagínate nuestra emoción. De inmediato, nos vino a la mente la descripción de Estrabón sobre el modo en que bailaban los pueblos del noroeste de España: hombres que daban saltos alrededor de una hoguera cayendo en genuflexión, mujeres vírgenes bailaban trazando el símbolo del infinito con el pie... Allí estaban frente a nuestros ojos como una aparición venida de un tiempo lejanísimo. Quedamos absolutamente maravillados. -Me llama la atención que las danzas gallegas no suelen acompañarse con castañuelas tanto como en otros lugares de España. Si es un instrumento, como afirman los especialistas, de procedencia íbera y Galicia es tierra de celtas... ¿Podría ser una reminiscencia del pasado pasado remoto? -Hay alguna danza con castañuelas en el norte, también en Lugo, sin embargo en Orense muy poquito. -Pero se usa menos que en el resto de España. En líneas generales donde hay menos íberos hay menos castañuelas, aquí que sois más celtas, hay menos. No sé si es una simple casualidad, pero es un hecho que prueba lo antiguas que son las tradiciones que contienen los elementos que conforman las danzas. -Siempre hay un componente geográfico tamizado en mayor o menor medida por el tiempo. En el caso concreto de la Muñeira Ribeirana nos encontramos que en los lugares en que se ha conservado esta danza son núcleos de población muy aislados. No son zonas de paso, sino que su única salida es al océano, por tanto, lo que llega permanece. Y aunque ha habido otras danzas posteriores, como la muñeira nova, como la jota, que en estas tierras se llama "maneo", y otros bailes como los agarrados incorporados a finales del XIX que vinieron a través del camino de Santiago, la ribeirana ha convivido con ellos casi intacta. -¿Cuantas Muñeiras Ribeiranas habéis logrado rescatar? -Unas diez. -¿Son muy distintas unas de otras? -Cada una tiene sus particularidades. Sucede que aunque están en una zona muy delimitada, no existe prácticamente interacción de unas aldeas con otras. Había rivalidad entre pueblos vecinos, hasta peleas, ya que los mozos de un lugar no permitían que los de otro fueran a "mozear" con sus chicas. Son muy suyos. Y de ahí nace esa variedad y riquezas de matiz diferentes en los bailes de en nuestras tierras. -Y esta Muñeira que bailastéis con gran éxito filmada en un programa de la televisión francesa, en que las mujeres llevan encima de la cabeza un bizcocho y una botella de vino, que según cuentan, lo repartían para comerlo después de la fiesta ¿Dónde la encontrastéis? -En el pueblo de Zas. -¿Todavía la bailan? -No, si no la llegamos a recopilar hubiera desaparecido. -¿Se han perdido muchas danzas? -Se ha perdido casi todo. - ¿Qué me puedes contar sobre la música de la Muñeira Vella, con voces de mujeres y percusión? -Nosotros pertenecemos al arco Atlántico, que va desde Escocia, Irlanda, País de Gales, Bretaña y continúa hasta África. Estamos situados en un ecuador por lo que tenemos la parte melódica de gaitas e instrumentos potentes de los pueblos del norte; y una parte de percusión muy importante que tiene que ver con los pueblos norteafricanos. -Me es dificil comprender vuestra relación con África. -No ha sido porque hayamos tenido una conexión directa. Pero existe una cosa curiosísima. Aquí tenemos una tradición muy antigua de pandereteiras, mujeres que cantan y acompañan a la danza con percusión, que están en la zona de la Coruña y también en Pontevedra. Pues bien, si tu escuchas una recogida de cantos de las pandereteiras y con una de mujeres bereberes... Te aseguro que cuesta diferenciar unas de otras. -¡Qué curioso! A mi me parece escuchar en ese canto de las pandereteiras en el muñeira Vella unas disonancias que pertenecen a una escala melódica distinta, no es la clave de sol. También me recuerdan a las voces búlgaras. -Pero las pandereteiras cantan al unísono a diferencia de las búlgaras. -A mi todos esos cantos de mujeres me parecen restos de una escala melódica casi neolítica, que desapareció y cuyos rasgos han permanecido en unos poquísimos lugares. Ecos lejanos. Pero es lo que yo supongo, no aspiro a tener razón. -Sea como fuere, lo cierto es que compartimos con las cantantes tradicionales bereberes el modo de canto de las pandereteiras. -Es fascinante. Todo aquí en Costa da Morte parece como mágico. Sois muy afortunados de vivir en una tierra así. Y tu labor, partiendo de un grupo de 3 ó 4 muchachos a la actual Xacarandaina ¿Cómo aprendiste a dirigir una compañía? -En mi caso, he ido aprendienso sobre la marcha, sin que nadie me dijera cómo. Somos un elenco grande, el espectáculo que estamos girando ahora se titula "Endaterra" y versa sobre el Camino Inglés, hay 90 personas en escena. -¿Cómo manejas un grupo tan enorme de personas que además actúan por amor al arte? -Por eso, por amor al arte, nunca mejor dicho, y a tu cultura. La clave está en el amor, pero también en la disciplina. -Yo lo que veo es que hay muchísimo trabajo detrás de cada actuación. -Ni te imaginas. Piensa que para reconstruir un baile antiguo se necesita mucho tiempo. Hay que ir a la aldea, entablar amistades, conocer a las personas mayores, conversar muchas horas, no solo sobre danza también te cuentan sus vidas, pero la vida influye en la manera de expresar, bailas con ellos... -¿Cómo se traslada esto a un espectáculo? -El reto para mí como coreógrafo de folklore es lograr un equilibrio entre lo escénico y lo púramente tradicional. Trato de no desvirtuar ninguno de los detalles, pero ponerlo en escena requiere un orden, una geometría de movimientos, un trabajo de igualación, etc.. Mi objetivo es lograr un espectáculo de danza tradicional que pueda competir con cualquier otro tipo de espectáculo. -Además de la compañía Xacarandaina tenéis un centro de formación del que se nutre. -Sí, actualmente tenemos unos 800 alumnos. Lo iniciamos partiendo de la creación de una asociación juvenil, guiados por Felcitas Saldeón, que tiene ahora 92 años. -¿Te sientes satisfecho con lo logrado? -Pienso que hemos conseguido ser un referente. Este año la Xunta de Galicia nos ha concedido el Premio al Patrimonio Cultural del que nos sentimos muy orgullosos, porque las entidades que lo obtuvieron anteriormente, como la empresa que restauró el Portico de la Gloria, son muy relevantes artísticamente, y que a un grupo folklórico le den un premio tan importante constituye una alegría enorme y una subida de estatus para todo el folklore en general. MERCEDES ALBI

  • Ecos primitivos en la Muñeira Ribeirana

    Entre la numerosa y variada cantidad de danzas tradicionales que pueblan nuestra tierra de norte a sur, los investigadores refieren el caso de algunas como La Baila de Ibio de Santander o El Pericote asturiano, que conservan una raíz originaria antiquísima debido al aislamiento geográfico de algunas poblaciones situadas en la cornisa cántabro-asturiana, que fueron impermeables a la romanización. Sin embargo, en Galicia, en los pueblos de la Costa da Morte, se baila un tipo de Muñeira, denominada "Vella", Ribeirana o Empuñada, en la también encontramos signos de un pasado muy remoto. Nunca deja de sorprenderme la riqueza del folklore que habita en todos y cada uno de los rincones de España. Tal vez hubiera sido bueno apreciarlo desde fuera, pues aunque a nivel local las danzas se mantienen, en un plano general se carece de un estudio serio y fundamentado que las valore en su justa e inabarcable medida. Nos envuelve la ignorancia, la fragmentación, incluso algo de desdén hacia lo que casi nadie se preocupa por conocer. Sin embargo, hubo ilustres huéspedes como el compositor húngaro Bela Bartok, que visitó nuestro país en varias ocasiones desde 1906 a 1940, que opinaba que erámos los más ricos del mundo en danzas populares; o el bailarín Serge Lifar, que nos consideraba junto con Rusia como los paises más destacados en la materia. Lo cierto es que siempre existe una correlación directa entre la historia y la danza tradicional, porque la vida deja en ella su huella. Lo que no está escrito no permanece en el tiempo y las culturas que no narraron sus hechos quedan reducidas a unos cuantos objetos arqueológicos que nos hacen soñar sin traspasar los límites de la leyenda. Y me pregunto, ¿Qué fue antes, la danza o la palabra? Una clara respuesta me la dió una niña. Era un domingo de comunión, en la misa, amigos y familiares llenaban la iglesia. Cerca de mí había una nenita de unos dos años. La capacidad de observación que demostraba, sin armar jaleo alguno, revelaba los futuros rasgos de su sensibilidad. De repente llegó el momento de la comunión, el coro de la iglesia comenzó a cantar -bastante desafinadamente-. Pero la inteligente bebé detectó que allí había música, e instintivamente comenzó a mover sus caderas envueltas en un pañal de un lado a otro, con ritmo, con la gracia de quien todavía desconoce normas y ataduras. Ella tenía la respuesta: la danza es previa a la palabra. Antes que el hombre primitivo desarrollara el lenguaje, ya danzaba. Y la forma coreográfica más antigua es el círculo. Con toda probabilidad se bailaba en torno a algo, un fuego, un objeto sagrado... El baile iba unido al rito. Danza y magia eran una sola cosa. Existen numerosos ejemplos en el arte rupestre levantino. En nuestra península todavía es posible encontrar danzas de origen remoto. Se ubican en lugares con un acceso geográficamente complicado, en los que no calaron ni la romanización ni el islam. Entre los ejemplos que citan los investigadores destacan tres: El Pericote asturiano, la Baila de Ibio en Santader y el "Ball Pagés" de Ibiza. El Pericote Un ejemplo de danza neolítica es El Pericote. Su tema es una ceremonia de cortejo de un hombre a dos mujeres. Ellas aparecen como vestales, a penas se mueven y conservan en todo momento su majestad. Veamos esta filmación donde lo danzan desprovistos de trajes regionales y con un único trío: Algunos estudiosos la han relacionado con la danza neolítica representada en las Cuevas de Cogull. La Baila de Ibio El escritor Vicente Marrero en su libro "Geografía festiva de la Danza en España", imagina que este amenazante sonido de las caracolas que inicia esta danza, es el mismo que escucharon las tropas de Octavio Augusto en su campamento, cuando intentaban conquistar a aquellos irreductibles bárbaros, que ni el mismísimo Julio Cesar había logrado vencer. Escojo este ejemplo como filmación de La Baila de Ibio, danza guerrera con primitiva música de viento (al son de la caracola) y percusión. La campaña de Augusto duró dos infructuosos años, y finalmente, fue el general Agripa quien doblegó a los cántabros tras una decena de combates en el año 38 a. de C. El historiador Dión Casio narra con detalle los hechos de la campaña de Augusto, dando cuenta de los rasgos de valentía que tanto le impresionaron. Así, cuando Augusto pone precio a la cabeza del caudillo Corocota, él mismo se presenta en el campamento romano y le dice: "has puesto precio a mi cabeza y he venido aquí para cobrarlo". El romano quedó tan impresionado por su valor que le perdonó la vida. Cuando situamos un baile en su contexto histórico se aprecia mucho más. Y se debe tratar de respetar en la danza su significado primitivo. En el caso de la Baila de Ibio la presencia actual de bailarinas pervierte, en mi opinión, su sentido original como danza guerrera, pues no existe fuente alguna que avale la existencia histórica de mujeres en aquellos combates. La Muñeira Vella o Ribeirana La danza es vida, en ella habita un poso que hunde sus raices en el tiempo que va mucho más allá de cuando se referenció el hecho. Y es que lo que existe porque sí no tiene necesidad de ser documentado, los que lo poseen lo disfrutan sin sentir más allá del momento presente, aunque lo transmiten a las nuevas generaciones. Por eso perdura. La muñeira se documentó por primera vez a finales del siglo XIX. Pero, ¿Cuando nació? Eso nadie lo sabe, ni se podrá determinar con certeza al igual que sucede con el origen de la jota aragonesa, o del flamenco... Todo son suposiciones, teorías basadas en la similitud con las danzas de otros lugares. Entramos en el terreno de la mera observación pero también en el de otra fuente muy valiosa: el sentido común. Por características geográficas e históricas, en determinadas zonas de Galicia no penetró, al igual que en las montañas cántabras y astures, la influencia exterior. Ello establece la posibilidad de encontrar algún reflejo primitivo en alguna danza que haya sobrevivido al paso del tiempo. Estrabón, en su geografía, cita que los nativos de estas tierras tenían la costumbre de bailar los días de plenilunio en la puerta de sus casas; Julio Caro Baroja, veinte siglos después, encontró danzas de este tipo en los pueblos de Galicia. La pervivencia de los usos antiguos se refleja en algunas cosas que, a diferencia de los bailes, son tangibles. Los antiguos habitantes autóctonos del noroeste de la península, según los escritos clásicos de Avieno, Estrabón o Plinio, eran celtas. Vivían en castros, aldeas situadas en lugares estratégicos cuyas ruinas todavía se conservan en diferentes lugares. El tipo de casa es idéntico al de las pallozas leonesas de la zona del Bierzo, que han conservado su utilidad en la sierra de los Ancares hasta tiempos modernos. Los arqueólogos, gracias a las escavaciones de los castros gallegos, evidencian que sus habitantes pertenecían a un tipo de sociedad estratificada y jerarquizada, belicosa, guerrera y gobernada por un "Prínceps". Practicaban una religión politeista que, entre otros, adoraba a unos dioses menores denominados en latín "Lares Viales", a quienes se les rendía culto en las encrucijadas de los caminos donde, según sus creencias, convergían las almas de los difuntos. Este caracter mágico pervivió en los cruceiros y en los petos de ánimas. El baile se lleva en la sangre, pero también se traspasa. Hay un tipo de muñeira antigua que se la conoce como "Vella" o "Ribeirana" que se da en las alejadas aldeas de la Costa da Morte, que es posible que conserve algún elemento de danzas antiguas al tratarse de zonas geográficamente aisladas de difícil acceso. Solo hay voz y percusión. Tiene la particularidad de que la pandereta se toca con el puño, por lo que también recibe el nombre de "muñeira empuñada". El canto posee una armonía disonante que lo carácteriza. No suenan las gaitas ni instrumento de viento alguno. Tal vez no las conocían o no pudieran adquirirlas por falta de medios económicos. Desarrollaron su propia forma musical, como muestra el grupo Xacarandaina en la siguiente filmación. En cuanto a la danza, coreográficamente se trata de un cortejo en el que la mujer domina al hombre y le hace girar sobre su eje a voluntad. Es muy aventurado por mi parte ver en ello un reflejo de aquellas mujeres celtas que eran libres de escoger marido, manteniendo una cierta capacidad de decisión y un estatus mucho más igualitario frente al hombre que el que había en otras sociedades coetáneas. Pero no voy a adentrarme en terrenos imaginarios y, como aquellos que la bailan, es mejor disfrutar los tesoros escondidos, siempre faltos de difusión a nivel general y nunca suficientemente investigados. Lo que no está escrito, se pierde en las brumas del tiempo. MERCEDES ALBI

  • Entrevista a Carmelo Artiaga, Presidente de la Academia de las Artes y el Folclore de Aragón

    Carmelo Artiaga, Presidente de la Academia de las Artes del Folclore y la Jota de Aragón, desde donde se ha dado un nuevo impulso para la designación de la Jota como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, es todo un personaje de esos que sienten desde la cuna a la danza como algo que les hierve en la sangre. Ha sido un privilegiado en maestros, desde la jota, que aprendió siendo niño, al ballet clásico, de la mano de María de Ávila, que descubriendo su talento becó sus estudios, como también el Ballet Bolshoi... Su currículum en danza es tan completo que es imposible de resumir, habiéndose licenciado en todas las disciplinas (Danza Española y Contemporánea con Marie Claude Goñi en Tolousse, Mona Belizan, Arnold Patersson, etc.). Ha sido director de su propia compañía y colaborado desde la danza contemporánea con grandes artistas. Carmelo es un ser pasional de naturaleza libre y quijotesca. Es ameno e imaginativo, no tiene pelos en la lengua y es imposible aburrirse conversando con él sobre lo divino y lo humano. Ha sabido reinventarse y desde la danza contemporánea, el azar y las circunstancias lo devuelven a su raíz, la jota. Desde su amplísima visión, le considero, el mayor defensor y uno de los máximos conocedores de la pureza del estilo de la danza aragonesa. -¿Qué significa para ti la jota? -Amo la jota, gracias a ella pude descubrir mi verdadera vocación: la danza. -Cuéntame. -Yo me crié en París, recuerdo que ya entonces sentía deseos de bailar, pero como era muy pequeño mi madre no me hacía caso. Cuando volvimos a Zaragoza, en colegio tuve la oportunidad de aprender la jota. Fui muy afortunado porque venían a impartir las clases tres excepcionales maestros descendientes de la gran Isabel Zapata: Andrés Cester Zapata, Angelita Vidal y Félix Querol. Ellos fueron hasta su jubilación directores Escuela Oficial Municipal de Jota de Zaragoza, donde obtuve la titulación, que fue creada en el año 1943 por Isabel Zapata, antes de que existiera el título oficial de Danza Española. Entonces empiezo a bailar, formo parte de grupos regionales como Nobleza Baturra, etc... Pero me doy cuenta que me hace falta más. Y cuando vi la película "Nijinsky" me digo a mi mismo: ¡Eso es lo que quiero hacer! Entonces, llamo a las puertas de María de Ávila. -¿Qué significó encontrarte con ella? -He sido enormemente privilegiado. Yo siempre digo que para mí las dos 2 grandes figuras de la danza aragonesa son Isabel Zapata y María de Ávila. Toda la generación de destacados bailarines alumnos de María de Ávila (Carmen Roche, Ángela Santos, Víctor Ullate, Carlos Lagunilla, y tantos otros), provienen de la jota, que es lo primero que se aprendía en el colegio. -Y dime ¿Cuál es el origen de la jota aragonesa? -Hay muchas teorías. Lo cierto es que hay mucho que investigar porque es un mundo de una riqueza abrumadora, que además ha influido en casi todas las danzas de España. -¿Qué fue antes, el baile o el canto en la jota aragonesa? -Los especialistas plantean el hecho de que, aunque la jota se baila en toda España únicamente se canta en Aragón la jota plantada (la cantan los solistas) por lo que consideran que el baile es anterior al canto y éste se adapta a la danza. Así, la primera constancia escrita se refiere a la existencia de la danza. Se recogió en el año 1729, y procede del párroco de la Iglesia de Calaceite que quiere prohibir la jota por pecaminosa. He investigado personalmente el documento en los archivos del Arzobispado. Tal vez la referencia sea anterior porque solían recopilarlos cada 50 años. -Seguro que se bailaba desde tiempos ancestrales. El pueblo interpreta sus danzas, transmitidas de generación en generación, viviéndolas en su presente, disfrutando sin sentir necesidad alguna de documentarlas. Pero siempre hay pistas que permanecen desde tiempos remotos, por ejemplo, el modo de tocar las castañuelas. ¿Qué me dices sobre ello? -En la jota de raíz se tocan anudadas al dedo corazón, no en el pulgar quedando sueltas como se suelen interpretar desde la danza española. -Ese modo de tocarlas es más arcaico. Dicen los especialistas que la castañuela procede de la crusmata íbera. Creaban ritmos atando dos conchas marinas que percutían una contra otra en la palma. Aragón, geográficamente, y antes de las invasiones romanas, era el corazón de Celtiberia. Allí los celtas con sus danzas saltarinas, de donde procede la jiga, se mezclaron con los íberos ¿Podemos suponer que la aragonesa es la madre de las jotas de España? -Entra dentro de la lógica, aunque como te he dicho, nada puede asegurarse con absoluta certeza. La danza es un poso que va asimilando distintas influencias a través de los siglos hasta que cristaliza, y lo cierto es que la jota aragonesa conforma un estilo de baile que a través del Ebro, navegable en toda su extensión, marcó una línea de difusión posibilitando que la jota arraigase en muchas zonas de la península. -Dentro de esa teoría, y por favor, simplemente estoy especulando, existe una línea de difusión de la jota hacia la zona del levante que coincide con la reconquista. El rey Jaime I de Aragón repuebla el Reino de Valencia con aragoneses. En esta zona que traza el Ebro hacia el sur se delimita una clara frontera en el mapa de la jota. -Es un tema apasionante. Nadie puede negar que la danza es producto de la geografía y de la historia, y sobre todo del tiempo. En ella se van absorbiendo elementos de las distintas culturas y evolucionando en sus diferentes estilos. -¿Podrías indicarme los estilos de baile jota aragonesa? -Es complejísimo poderlos resumir en unas líneas, cuando los maestros han escrito tratados y libros sobre la materia. -Bueno, pues imagínate que soy un extranjero aficionado a la danza que jamás ha visto bailar una jota ¿Qué le explicarías? -La jota es un baile de seducción y resistencia, en el que domina la mujer. Se baila en parejas que acompañan la danza con castañuelas. Primero suenan cuatro acordes seguidos de variaciones, se miran, y cuando suena el canto comienza la danza. Se cierra a su vez con otros 4 acordes. Hoy en día la danza se estructura en 3 coplas: primera con la que se inicia; segunda, la parte media del baile, y tercera, la despedida. -¿Desde cuándo tres coplas? -Verás, es fundamental para fijar la estructura del baile en tres coplas así como la clasificación de los estilos, el Certamen Oficial de Jota, cuya primera edición data de 1886. ¿Conoces algún certamen de música y danza que haya cumplido la 137ª edición? -No. -Es que no hay ninguno. Es el más antiguo del mundo. Se ha celebrado desde el siglo XIX sin interrupción salvo 3 únicas ocasiones motivadas por la gripe española, la Guerra Civil y el coronavirus. -Pero ¿Cómo es que el certamen hace clasificar los estilos del baile de la jota? -Porque los participantes venían de diferentes pueblos, y así se fueron perfilando los matices dan lugar a la clasificación básica en 5 estilos de jota aragonesa, denominados según su lugar de procedencia: jota de Zaragoza, Alcañiz, Albalate, Andorra y Calanda. -¿Podrías a bote pronto escoger unos enlaces que nos muestren estos estilos? -Te puedo poner así al azar algunos ejemplos para que veas como se bailan de verdad en su raíz. Empezaré por el ritmo más lento al más rápido. La más pausada es la JOTA DE CALANDA. Es elegantísima, los pies puntean sin levantarse a penas del suelo, con un movimiento de brazos que algunos han comparado al de las aspas de un molino. Aquí bailada por Raquel Velasco y David Elvira: La JOTA DE ANDORRA aunque también pausada va siendo menos lenta. La bailan Víctor Bajo y Ana Domínguez que son de Madrid, y ni siquiera de familia aragonesa. Han aprendido en la Casa de Aragón de Alcalá de Henares y en Zaragoza pulieron su estilo. Con la JOTA DE ALBALATE el ritmo empieza a subir. Los pies están la mayor parte del baile sobre la media punta. Aparecen los "desplantes", pegan los brazos al cuerpo al término de un paso o al final de una vuelta, y durante la danza están en alto, inclinando un poco uno de ellos por encima de la cabeza. La bailan Eva Betoré Llorente y Tony López Angós: Y en la JOTA DE ALCAÑIZ el ritmo es más bravío. En la primera y segunda copla aparecen las "batudas" (saltos) y se ejecuta todo en media punta con alternancia en el movimiento acompasado de los brazos. Bailada por Guillermo Tajada y Lorena Vicioso. Para concluir con la JOTA DE ZARAGOZA, la reina del ritmo trepidante. Andrés Cester Zapata la define así en su libro sobre La Jota: "Es el único estilo que tiene mayor diferecia sobre los demás, debido a que en él no entran los pasos punteados. Su ritmo y movimiento son vivos y saltadores, debido a que se realiza a base de agilísimos , rápidos y trenzados movimientos, en alza de las piernas apoyadas solo en la media punta; a la terminación de cada paso se realizan rapidísimos arrodillados. En esta jota los brazos van completamente en alto." Ejemplo con Ana Domínguez y Víctor Bajo: -Me encantan los enlaces. ¿Por qué defines estos ejemplos como "jota de raiz"? Me parece que tienen un toque muy señorial que no se percibe en otros modos de interpretar la jota. -(ríe) ¿Te das cuenta? Lo malo es que hay artistas que pervierten la jota. Yo no digo que no se puedan hacer coreografías de fantasía, pero el estilo hay que respetarlo, si no, se pierde todo, se aniquila la esencia. Entonces, no llega esa emoción que transmite su verdadero espíritu. -¿Y el canto? -Además, por supuesto, de que la jota no se limita solo a la danza, también tiene la destacadísima faceta musical con la rondalla y el canto. En relación con la música es muy interesante el libro de Marta Vela, "La jota aragonesa y cosmopolita", que trata de como se popularizó el ritmo de la jota como música culta durante el siglo XIX, gracias a Florencio Lahoz, siendo un ritmo difundindo por Pauline Viardot García que fructificó en composiciones de Liszt y de Glinka, entre otros. -¿Es importante para la difusión de la jota la labor de las Casas Regionales aragonesas? -Muchísimo. Tenemos sesenta y cinco centros repartidos por todo el mundo. -Desde la Academia de las Artes y el Folclore de Aragón habéis dado un nuevo impulso a la candidatura de la jota como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad ante la UNESCO, ¿Lo habéis conseguido? -La candidatura a la Unesco de la Jota Aragonesa como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad no ha fructificado. Lo seguiremos intentando. -¿Qué ha pasado? El Ministerio de Cultura no ha realizado el paso previo cual es proponerla como candidata ante la UNESCO. Es el gobierno quien designa la candidatura ante el organismo internacional. -¿Qué ha propuesto el Gobierno de España? -La sidra asturiana. MERCEDES ALBI

  • Arranca el Festival Iberoamericano Ribadedeva En Danza con “El Sueño Americano”

    De la mano de la gestora cultural María Herrera y el Ayuntamiento de Ribadedeva, Colombres se llena en agosto de puro arte con grandes nombres. Música, danza, talleres coreográficos, conferencias, exposiciones, conciertos y espectáculos cierran el mes de agosto ribadense por todo lo alto, bajo la influencia de la inolvidable obra de Sorolla “Visión de España” encargada en 1911 por la Hispanic Society de Nueva York. Un Encuentro Con Los Maestros José Galan, Patricia Guerrero, Maribel Gallardo y Manuel Segovia y los directores musicales Pedro García-Casarrubios y Miguel Ángel Perez, que se adentrarán en la danza española, el flamenco y la música americana en un viaje por el tiempo de la emigración española al continente americano que supuso una confluencia geográfica y cultural entre España y América. Compañías, artistas y otros académicos invitados como Ibérica de Danza, Ángel Rojas Dance Project, la Fritsch Company (Compañía de Psicoballet Maite León), la artista y maestra repetidora del Ballet Nacional de España Maribel Gallardo, el barítono tenor Mario Millan, el pianista Luis Noain, el músico asturiano y danzarín tradicional Santi Galguera, el Coro de Ribadedeva, la presidenta de la Asociación de Profesionales de la Danza de Asturias Elisa Novo, la periodista e investigadora sevillana Marta Carrasco y la periodista asturiana y crítica de danza Yolanda Vázquez … compartirán pedagogía, arte y cultura junto a la creatividad e innovación de más de treinta jóvenes, un ejemplo de las nuevas generaciones de músicos y bailarines que pasarán por el concejo asturiano de Ribadedeva. La primera edición del FIBRED llega cargado con lo mejor de lo mejor del 20 de agosto al 3 de septiembre. Con la colaboración especial de la Fundación SGAE, el Conservatorio Profesional de Música Teresa Berganza de Madrid, hook, la Casa de Piedra (Casa de la Cultura de Colombres), el Auditorio Bajo Deva de Unquera (Cantabria) y el apoyo de Devatur Turismo Activo, Samgrafis publicidad, Agua Fuensanta, El Capri de Colombres, Casa Velarde de Bustio, El Cierrucu de El Peral, La Librería de Pimiango. Toda la programación y entradas a través del código QR y en nuestra web www.encuentroconlosmaestros.com &&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

  • Europa más allá de las fronteras

    En este amplio tándem programático que ha desplegado la Compañía Nacional de Danza, dividiéndose en dos espectáculos bajo los inabarcables títulos de dos continentes, “América” –del que disfrutamos la primera semana, en torno a Balanchine y su influjo- y “Europa”, queda clara la superioridad del viejo continente, representada especialmente en las dos primeras obras pertenecientes a la órbita del Nederlands Dans Theater: “Bella Figura”(1995) de Jiri Kylian y “Sad Case”(1998) coreografía de la española Sol León junto a Paul Lightfood, quienes constituyen una de las parejas creativas más duraderas, pues han superado los 25 años de feliz unión con decenas de trabajos conjuntos. Las programaciones de los dos espectáculos han supuesto para los bailarines de la compañía un importante cambio de registro pasando del estilo neoclásico al contemporáneo, superándose con creces en el segundo. En “Sad Case” estuvieron inmejorables, dignos en el “Bella Figura”, y mención aparte merece “A Tu Vera”, de Sara Calero y Joaquín de Luz, director de la CND, que culminó el espectáculo y llega recién estrenado en el Festival de Granada. Lo mejor de “A Tu Vera” es la originalidad y la raíz, un más allá en el desdibujamiento estilístico del ballet y la danza española, con la amplitud del espectro técnico de Sara Calero y su virtuosismo, y el intento de Joaquín de mezclar pasos flamencos con sus depuradas líneas balletísticas y giros clásicos, atreviéndose de esta manera a afrontar una farruca y un paso a dos con Sara… Hay que verlo. Opiniones existen para todos los gustos. Hay quien ha percibido incluso la influencia en las escenas grupales de musicales a lo West Side Story. Los puristas no salieron encantados, sin embargo, hubo a quien sí entusiasmó. No vayamos a pensar que Europa empieza en los Pirineos, ni que América se reduce a NY, por supuesto que no, pues Sudamérica tiene muchísimo que decir en danza, no se puede olvidar a Cuba, ni otros países. Precisamente en estos días, nuestra Avatara Ayuso estrena con el Ballet de Santiago de Chile su “Nijinska”, por poner un ejemplo de lo que aquí, por desgracia, no vemos. También Tamara Rojo habita en San Francisco, aunque parece que el mundo entero sea su patria; Igor Yebra hizo una magnífica labor con el Ballet de Uruguay; María Rovira ha realizado numerosas coreografías para el ballet cubano, y tantos otros artistas españoles son valorados en América. Hay mucho, muchísimo que hacer en España, muchas nuevas ideas que pugnan por salir y no pueden quedar ni olvidadas ni dormidas como un magma hirviente bajo la corteza de nuestros pies. Alabo de “A Tu Vera” que Joaquín de Luz haya sido él mismo. Se nota que le nació de dentro, siendo producto fraguado desde su formación con Víctor Ullate y a su amor por lo español. De esa forma se aleja de aquella fábula en la que un día Dios baja a la tierra y le regala a un pintor un lienzo en blanco con una riquísima paleta de colores para que pintase lo que quisiera. Y el pintor para disgusto de la divinidad, se limita a ir al Prado a copiar Las Meninas. El riesgo, afortunado o no, ha sido asumido y personalizado. Destaca la abundancia de talento que arropó a los bailarines, pues la música ensamblada de forma excelente por Pablo Martín Caminero, interpretada por la guitarra de Javier Conde, acompañado de un cuarteto de cuerda; el vestuario de Carmen Granell; iluminación de David Picazo, así como la escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda, cuyo final sutilmente lorquiano y simbolista (parecen atravesados por las seis cuerdas de la guitarra al son de la música de Federico) vislumbran todo un universo de posibilidades que hay que explorar, siendo absolutamente necesaria la apertura de una compañía nacional hacia la creación española y sus coreógrafos. MERCEDES ALBI

  • América para los americanos

    Al primer golpe de vista, cuando leo las piezas escogidas para el programa “América”, me asalta la impresión de su falta de originalidad, si bien, cuando una amiga -ajena a la danza- me pide que le aconseje qué ver en la cartelera madrileña, afirmo sin dudar: no te pierdas “América” de la Compañía Nacional de Danza en el Teatro de la Zarzuela. Esta aparente contradicción a la hora de valorar un mismo espectáculo cambia según quién sea el que vaya a verlo. Y cada persona es un mundo. Por tanto, es posible que se esté programando tanto repertorio clásico americano -a veces se tiene impresión de que no hay vida después de Balanchine o de Gene Kelly- para agradar al público mayoritario y contribuir a la difusión de la danza. No hay riesgo, pero tampoco sorpresa. Ambos van de la mano. No existen el uno sin el otro. Es como emprender un viaje por planetas muy visitados, pero se deja a un lado esa inmensa emoción de explorar universos nunca vistos que en el arte se denomina creatividad. ¿Disfrutaremos? Por supuesto que sí. Pero si se escoge un camino sin riesgos ni sorpresas, nunca nos alejaremos de una existencia anodina que puede devenir en aburrimiento. Hay que encontrar nuevos estímulos y creadores españoles que puedan dotar a la CND de su necesaria identidad. “Apollon Musaget”, creada por el joven Balanchine para los Ballets Rusos de Diaghilev, ofrece un papel estelar del dios griego más escultórico que técnico. De hecho fue ideado para el bello Serge Lifar en su estreno parisino de 1928, de quien, a pesar de sus rivalidades, Balanchine siempre opinó que había sido el mejor de sus Apolos. Alessandro Riga (Apolo), junto con las tres musas encarnadas en Giada Rossi, Cristina Casa y Ana Mª Calderón, bailaron este trocito de historia de la danza que comunica los dos continentes, al emigrar con su creador hacia el nuevo mundo. El programa continuó con el “Barber Violin Concerto”, coreografía de Peter Martin para dos parejas de bailarines. Un tema abstracto de base musical a cargo de una magnífica violinista en la orquesta, Cristina Pascual Godoy. “Sinatra Suite”, obra de Twyla Tharp, nos trajo reminiscencias de Broodway y del cine musical, con un paso a dos interpretado excelentemente por Joaquín de Luz, director artístico de la CDN, y Lauren Lovette, artista invitada. “Tchaikosky Pas de Deux” de Balanchine, es una obra trazada dentro de la más pura tradición balletística, interpretado por Elisabetta Formento con Thomas Guigovaz, que mostró su dominio técnico. Hasta la pieza final “Heatscape”, creada por Justin Peck para el Miami City Ballet, no hubo ninguna coreografía de conjunto en la que tuviera participación el cuerpo de baile de la CND, lo que dejó al público una sensación de dinamismo más acentuada, que despertó los aplausos y fue un adecuado broche final a una inolvidable noche de danza. MERCEDES ALBI Fotografía; Alba Muriel

  • “La danza de Lucía”, postre dedicado a Lucía Lacarra

    ● “Para mi fue un honor que Basque Culinary Center quisiera crear un postre dedicado e inspirado en mi”, expresa Lucía Lacarra, nuestra bailarina más internacional y una de las principales figuras del ballet clásico actual. ● La gastronomía y la danza son artes que comparten valores como la disciplina, la excelencia, la pasión y el aprendizaje constante. Este postre es reflejo de la relación de Basque Culinary Center y la bailarina zumaiarra Lucía Lacarra. ● ‘La Danza de Lucía’ es el resultado de un reto planteado a los y las estudiantes del Máster en Pastelería de Restaurantes y Cocina Dulce de Basque Culinary Center, y desarrollado después por los chef profesores Cristina Lirola y Luis Arrufat para que pueda ser una elaboración que adopten y se integre en las cartas de los restaurantes. Donostia-San Sebastián, 16 de mayo de 2023 Basque Culinary Center fusiona el arte de la danza con la gastronomía y presenta el postre “La danza de Lucía”: un postre elaborado por un equipo de estudiantes del Máster en Pastelería de Restaurantes y Cocina Dulce y chefs profesores de Basque Culinary Center inspirado en la destacada bailarina zumaiarra Lucía Lacarra. Lucía Lacarra afirma que la danza y la gastronomía, aunque parezcan ámbitos ajenos entre sí, comparten valores: “son artes y profesiones que requieren de una gran disciplina, dedicación y pasión. Para mi fue un honor que Basque Culinary Center quisiera crear un postre dedicado e inspirado en mi. Ha sido una experiencia maravillosa el poder conocer a futuros y futuras chefs, hablar y poder bailar para ellos y ellas e intentar inspirarles y hacerles comprender quién soy yo como persona y bailarina”. Por su parte, Joxe Mari Aizega, director general de Basque Culinary Center, destacaba que “este reto es un reflejo de la confluencia de ambas disciplinas. Siguiendo el camino y la evolución de la tan conocida tarta Pavlova, postre que lleva el nombre de la bailarina rusa Anna Pavlova, hemos querido acercarlo aquí y presentar un postre que exuda los valores compartidos entre Basque Culinary Center y Lucía Lacarra: la orientación hacia la excelencia, pasión, innovación y creatividad.” El postre “La Danza de Lucía” ha sido el resultado de un reto creativo planteado y enmarcado en el Máster en Pastelería de Restaurante y Cocina Dulce de Basque Culinary Center. Según Luis Arrufat, chef profesor y coordinador del departamento de Másteres y Cursos, “participar en la ideación del postre de Lucia Lacarra, lanzar el reto a los estudiantes, poder degustar y elegir la mejor elaboración, ha sido una de las cosas más bonitas que me ha pasado en mi carrera profesional en Basque Culinary Center.” La idea es presentar “La danza de Lucía” para que pueda ser una elaboración que adopten y se integre en las cartas de los restaurantes de todo el mundo. Desde Basque Culinary Center se compartirá la receta y el paso a paso del postre. Además, el postre se podrá degustar próximamente en alguno de los espacios gastronómicos de Basque Culinary Center. Con el fin de transmitir la sensibilidad, disciplina, pasión, elegancia y dedicación que caracteriza a Lucía Lacarra, junto con el bailarín Matthew Golding, dedicaron en exclusiva a los y las estudiantes en el Teatro Victoria Eugenia una pieza de baile de su espectáculo Fordlandia. Un momento emotivo que sirvió de inspiración y punto de partida a la hora de abordar el reto y empezar a crear las propuestas. Gracias a la colaboración de Donostia Kultura vivieron una experiencia única. Después de tres semanas de ideación y diseño del postre, un jurado formado por Joxe Mari Aizega, director general de Basque Culinary Center; Lucía Lacarra, bailarina; Luis Arrufat, chef profesor y coordinador de Másteres y Cursos; y Cristina Lirola, chef y profesora de Basque Culinary Center, seleccionaron el postre ganador: ‘La Danza de Lucía’. Según Cristina, “ha sido un reto único y cautivador donde hemos podido explorar a través de la creatividad y las técnicas en pastelería una manera de unir la belleza y la disciplina de la danza”. Luciendo una creación de Isabel Zapardiez y joyas de Casa Munoa, Lucía anunciaba así el postre con el que más se sentía representada, “me siento muy identificada con el postre, por su delicadeza y por su fuerza. Y sobre todo, por la diferencia de texturas y capas, que yo como artista también poseo y que me caracterizan. Las alumnas han sabido traducir en este maravilloso postre quién es Lucía Lacarra.” El postre se conforma de un adorno de chocolate que simboliza el movimiento de una bailarina sobre una mousse de manzana verde rellena de compota de manzana en representación a la fruta por excelencia de Zumaia, su lugar de nacimiento. Ambas preparaciones fueron terminadas con un efecto terciopelado de color lila, color favorito de Lucía Lacarra. Alrededor de la mousse, el postre cuenta con un sorbete de mora y frambuesa, bizcocho genovés y crumble de pistacho, cremoso de mora, ganache de chocolate blanco, lima y albahaca, gel de manzana verde y frambuesas frescas. ‘La Danza de Lucía’ es un postre que “rinde homenaje a ella, a su carrera y a toda esa inspiración, sueños y emociones que nos ha regalado y transmitido durante todo este tiempo a nosotras y a miles de personas que la han visto bailar”, explican María Nieves Pivaral, Elena Castro, Andrea Verónica Vieira y María Ortega, ganadoras del reto. Sobre Basque Culinary Center Basque Culinary Center conforma un ecosistema único donde formación, innovación, gastronomía, asumida esta como el conocimiento razonado sobre lo que comemos y cómo lo hacemos. Su misión se fundamenta en valores como pasión, innovación, orientación a la excelencia y compromiso social. Situado en San Sebastián, desde su creación en 2011, en Basque Culinary Center investigación y emprendimiento coexisten con el objetivo de desarrollar e impulsar la gastronomía. La institución está conformada por la Facultad de Ciencias Gastronómicas y por BCC Innovation, centro tecnológico en Gastronomía: un centro de investigación interdisciplinar que investiga e innova en el diseño de productos y servicios al tiempo en que apoya a empresas, a nuevos emprendedores y a jóvenes con proyectos significativos. Lucía Lacarra La destacada bailarina de ballet Lucía Lacarra es considerada una de las principales figuras del ballet clásico actual, y cuenta con una trayectoria artística de gran relevancia. Nació en la localidad guipuzcoana de Zumaia y recibió su formación en el estudio de danza “Thalia” con Mentxu Medel y en la Escuela de Víctor Ullate, en cuya compañía debutó. Alcanzó la categoría de bailarina principal en el Ballet de Marsella (1994-1997), dirigido por Rolan Petit, para convertirse después en la estrella principal del Ballet de San Francisco (1997-2002). Tras formar parte del Ballet de la Ópera de Múnich (2002-2016) durante quince temporadas, actualmente compagina el Ballet de Dortmund como invitada permanente con sus propios proyectos en otras compañías internacionales. Ha cosechado los principales premios del mundo de la danza como el Danza & Danza, el Positano, el Isadora Duncan, el Nijinsky, el Benois de la Danse o el Premio Nacional de Danza. En 2007, se convirtió en la primera bailarina española invitada a participar en el Concierto de Año Nuevo de Viena. Fue distinguida como ‘Bailarina de la Década’ en el Palacio del Kremlin, en 2010. Junto a Matthew Golding, ha creado y producido los espectáculos Fordlandia (2020) e In The Still Of The Night (2021), por cuya interpretación recibió el premio Max de las Artes Escénicas (2022). Las creadoras del postre Las estudiantes del Máster en Pastelería de Restauración y Cocina Dulce de Basque Culinary Center María Nieves Pivaral Donis, Elena Castro Pesquera, Andrea Verónica Vieira da Silva y María Ortega Gutiérrez han sido las creadoras de “La danza de Lucía”. Maite Gutierrez

  • Raymonda viaja en el tiempo

    Tamara Rojo es tan perfecta en todo lo que hace que desconcierta. Piensas que no es posible una inteligencia tan lúcida que triunfe en cualquier cosa que acometa, pero es así, es una realidad, es una mujer llena de dones que realiza todo lo que se propone y va cubriendo etapas y llegando al máximo en cada una de ellas. Si como bailarina fue inolvidable, como directora es excelente, pasando a dirigir dos compañías tan emblemáticas como el English National Ballet y el San Francisco Ballet. Ahora se nos revela en esta Raymonda, representada en el Teatro Real, como una gran coreógrafa. Domina el espacio, el ritmo y el relato. Por eso se ha despojado del posible lado plúmbeo de la antigua Raymonda, dotándola en esta renovación de una agilidad fantástica, imprimiendo una exigencia máxima a un elenco que no cesa, sin dejar decaer un ápice la atención del público. Sobre el escenario siempre suceden cosas, unas danzas se superponen a otras sin apenas pausa para los bailarines. Con una dramaturgia perfectamente expresada, la acción se traslada a la Guerra de Crimea, más cercana a la sensibilidad actual; la coreografía, que domina tanto el ámbito de las danzas de conjunto como los gestos íntimos de los bailarines, nos conduce a un relato que emociona. Raymonda duda entre dos amores -John de Brian (Isaac Hernández, excelso) y Abdur Rahman (Fernando Carratalá Coloma, lleno de potencia y posibilidades)-; tiene dos amigas que contribuyen gráficamente a reforzar esa dualidad: una es coqueta, Henriette –interpretada con gracia por Julia Conway- y la Hermana Clemence, que trata de convencerla que debe casarse con John. Por eso la historia se individualiza, se conduce a un plano personal dejando de lado el tratamiento de su protagonista como un mero objeto de disputa, para ser ella misma quien escoge su propia vida. Resalta mucho la presencia de la danza masculina, que sale reforzada, dando vistosidad al conjunto. Incluso me atrevería a afirmar que hay una superior calidad en las variaciones de los bailarines sobre las de las bailarinas. Shiori Case es una Raymonda de técnica perfecta pero que no llega a arrebatar, algo que sí consiguen sus pretendientes. La coreografía del acto primero es originalísima, las del segundo y tercero, aunque de naturaleza más convencional, son muy vivaces, si bien en todo momento se mantiene la coreografía de Petipa en las danza emblemáticas del ballet, destacando el paso a dos de Raymonda y Abdul, el sólo de Raymonda del III acto… Así la nueva versión no pierde un ápice de perspectiva frente a la primitiva, sino que la refuerza en ritmo narrativo e interés dramatúrgico y formal. Por tanto, sigue siendo Raymonda, aunque enriquecida por un viaje en el tiempo. MERCEDES ALBI

  • Tamara Rojo viste Raymonda con otra piel

    El English National Ballet presenta en el Teatro Real el primer trabajo coreográfico de la bailarina española · Se ofrecerán cinco funciones entre los días 10 y 13 de mayo, este último con doble sesión, a las 16.30 y a las 21.30 horas. El resto de funciones, a las 19.30 horas. · Tamara Rojo actualiza el argumento de este clásico de la danza inspirándose en el espíritu pionero de Florence Nightingale, precursora de la enfermería profesional. · Esta nueva versión presenta a una heroína dueña de su propio destino y destaca el valor de las mujeres que lucharon por su emancipación. · Tres grandes nombres del ENB se alternarán en la interpretación del papel principal: Shiori Kase, Fernanda Oliveira y Emma Hawes. · Al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real estará Gavin Sutherland, director musical del ENB y responsable de la revisión y adaptación de la partitura de Alexander Glazunov. · La función del estreno del English National Ballet cuenta con el patrocinio de Breguet. El próximo 10 de mayo regresa al Teatro Real el English National Ballet con la nueva versión del ballet Raymonda, coreografiado y dirigido por Tamara Rojo, convertido ya en una de las propuestas más interesantes del repertorio de la compañía, desde su estreno en enero de 2022. Tamara Rojo reescribe el clásico de Marius Petipa y Alexandre Glazunov -estrenado en el Teatro Mariinski de San Peterburgo en 1898- trasladando la acción de la Edad Media al siglo XIX, de las Cruzadas a la guerra de Crimea (1853-1856), de los salones al campo de batalla. Raymonda se convierte en una mujer con personalidad propia, ideales e iniciativas, también con fuertes sentimientos, pero con la capacidad de tomar sus propias decisiones y ser dueña de su propio destino. De esta manera, Rojo construye una línea narrativa más dramática, dando a la historia un contenido que la hace más comprensible al espectador de hoy en día. La historia comienza en Inglaterra, en 1854. Raymonda, en la comodidad de su casa familiar, lee los informes diarios que los periódicos publican del frente y anhela hacer algo para aliviar el sufrimiento que describen. Decide huir de su cómoda vida y convertirse en enfermera en el campo de batalla. Allí se compromete con un soldado, John de Bryan, pero pronto siente algo por su amigo Abdur, líder del ejército otomano, aliado de los británicos. La confusión crece a su alrededor y en su interior pensando en la decisión que debe tomar, entre su vocación y los impulsos de su corazón, sin saber a quién se entregará. Para la construcción de este nuevo personaje femenino, la coreógrafa se ha inspirado en el espíritu pionero de Florence Nightingale y en las mujeres que apoyaron el esfuerzo bélico en Crimea. Era la primera vez que se permitía a las mujeres servir oficialmente en el ejército y la producción, arropada por la escenografía y los figurines de Antony Macdonald y las imágenes del diseñador de vídeo Alexander Gunnarsson, muestra un relato casi documental de la época a través de la dramaturgia de Lucinda Coxon. La coreografía ha intentado conservar una gran parte del original de Petipa (sus solos icónicos, la riqueza y dificultad de sus variaciones) haciendo de esta joya del ballet clásico más “una reinterpretación que una nueva creación”, adaptándola a la condiciones físicas, técnicas y expresivas de los intérpretes de la danza clásica actual. En esta línea, la presencia masculina está más desarrollada, dando la oportunidad al bailarín de exhibir sus dotes atléticas, y las danzas folclóricas tradicionales se han fundido en una concepción única. Gavin Sutherland, director musical del ENB, ha reorquestado partes de la partitura de Alexander Glazunov para adaptarlas a la nueva dramaturgia. Así, se reorganizan algunos números, introduce instrumentos tradicionales húngaros y transforma en notas más intimistas y tristes acciones tradicionalmente alegres (como el segundo vals, que cede su alegría a una cadencia que recuerda a los soldados caídos), sin renunciar a la riqueza melódica. En las funciones que se verán en Madrid, Gavin Sutherland estará al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real, con excepción del día 12 de mayo, que contará con la batuta de Alexander Ingram. Tres grandes elencos se alternarán en la interpretación de los papeles protagonistas: Raymonda, John de Bryan y Abdur Rahman. Los días 10 y 13 (16.30 h) de mayo bailarán Shiori Kase, Isaac Hernández (artista invitado) y Fernando Carratalá Coloma; el 11 y 13 (21.30 h) Fernanda Oliveira, Francesco Gabriele Frola y Eric Woolhouse, y el 12 de mayo estarán Emma Hawes, Aitor Arrieta y Daniel McCormick. Con este delicado y magnífico espectáculo, el English National Ballet pondrá fin a la actual temporada de danza del Teatro Real (en 2019 fue responsable de la inauguración). Raymonda se viste con otra piel bajo la mirada de Tamara Rojo y nos cuenta, no sólo la historia de una mujer, sino la historia de un cambio social, la crueldad de la guerra, el tumor corrosivo de los prejuicios y el paso que camina hacia el futuro. Fotógrafo: ©Javier del Real

  • Seleccionados X Edición Beta Pública

    LA X EDICION DE MUESTRA COREOGRAFICA INTERNACIONAL BETA PUBLICA SE CELEBRARÁ LOS DIAS 2,3 y 4 DE JUNIO EN LA SALA NEGRA DE LOS TEATROS DEL CANAL DENTRO DEL 38º FESTIVAL MADRID EN DANZA DE LA COMUNIDAD DE MADRID La X Edición de la Muestra Coreográfica Internacional BETA PUBLICA, que se celebrará los días 2 y 4 de junio a las 18.00 horas y el 3 de junio a las 18.30 horas presentará en el escenario de la Sala Negra de los Teatros del Canal un programa; diferente cada día, innovador, sorprendente y atrevido, de creadores Internacionales, Nacionales y de la Comunidad de Madrid. El cartel de esta edición tiene un total de 9 piezas cortas y adicionalmente se presentarán 8 o 9 apuestas en nuestra sección experimental Pro.BETA, donde damos entrada a proyectos de investigación en ciernes. Todas las piezas han sido seleccionadas entre las más de 200 que se presentaron este año, para mostrar y poder disfrutar de danza contemporánea con calidad e innovación. Lázaro Batista – “Evidencia” / CUBA Mehdi Berdai- “Chaos” / SUIZA Sara Fernández- “Bálsamo interrumpido” / MADRID Tania Garrido & Eva Alonso – “C o n v e r g e n c i a s” / MADRID Danielle Huyghe- “After the blue” / PAISES BAJOS Roberta Maimone & Roberta Riontino- “ENFANTS” / ITALIA Alejandro Moya – “LUCERO” / MADRID Lucía Vázquez – “About Bunny” / SEVILLA Pilar Villanueva – Antesala. “Un día… otro día” / MADRID Como declara Pilar Villanueva, coreógrafa y directora artística de BETA PUBLICA: “En esta X Edición ha sido todo un reto elegir estas piezas entre las 206 coreografías de todo el mundo que han participado en el proceso. Es una pena tener que dejar fuera de la Muestra a tantos grandes creadores/as y performers”, y añade: “Además, y para celebrar el 10º Aniversario de la Muestra, hemos preparado una recepción especial para todos los asistentes que, con esta selección de piezas, se divertirán y podrán conocer el estado actual y las tendencias de la danza contemporánea”. Ya están a la venta las entradas, a precios populares, para las tres funciones de la Muestra BETA PUBLICA. Acceso a la compra de las entradas. Esta X Edición busca, como las anteriores, crear una mayor experiencia al público y para ello ofrece dos MasterClass con creadores/as seleccionados y dirigidas a toda persona amante o conocedor de la danza: bailarines, profesores, coreógrafos o simplemente curiosos que quieran probar. Las MasterClass serán en la Sede de la Compañía Nacional de Danza (Matadero, Paseo de la Chopera 4) el domingo 4 de junio de 10.00 a 13.30 de la mañana. &&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

  • Cuestionario Proust con Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España

    Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España ha tenido la gentileza de responder a nuestro Cuestionario Proust, del que dicen contiene las 30 preguntas breves que mejor definen a una persona. Rubén como personaje a veces queda envuelto en un halo de misterio. Es mutante. Toda una caja de sorpresas. Abrir el hermoso cofre que guarda en su interior no es tarea fácil pues tiene múltiples disfraces, y es que nos encontramos ante un ser de naturaleza hipersensible, que habita en su propio mundo creativo. Por eso parece distinto según la atmósfera que lo envuelve. Es una mera cuetión de receptividad. Otra de las poco usuales características que posee es que todo el mundo habla bien de él, algo muy difícil para alguien que ostenta el cetro del poder de la danza española y es un personaje público. Es evidente que Rubén nunca deja indiferente. Y si logras abrir el cofre en que se envuelve, su coraza, te encuentras con un tesoro. Él deja una estela de belleza, creación y humanidad allá por donde pasa. -¿Principal rasgo de tu carácter? -La sensibilidad. -¿Qué cualidad aprecias más en un hombre? -La honestidad. -¿Y en una mujer? -Además de la honestidad, hay algo que admiro de la mujeres que los hombre tenemos en menor medida: su tenacidad. Sois muy tenaces. -¿Qué esperas de tus amigos? -Cariño, que es lo que a veces se echa de menos en la humanidad en general. -¿Tu principal defecto? -No saber desconetar del trabajo, es lo que más me cuesta. -¿Tu ocupación favorita? -La música, soy un fanático de la música. Me encanta buscar músicas y encontrar en ella diferentes inspiraciones. -¿Tu ideal de felicidad? -Seguir compartiendo mi vida con mi pareja y mis perros todos los días que pueda, me da mucha paz y mucha felicidad. -¿Cuál sería tu mayor desgracia? -No poder trabajar en la danza, a lo que me he dedicado toda mi vida. -¿Qué te gustaría ser? -Un pájaro, me encantaría poder volar, por eso creé mi danza del Ave Fénix con el mantón. -¿En qué país desearías vivir? -Soy muy español y muy andaluz. Me gusta mucho mi país. Claro que me encantaría que se apreciase más la cultura, que hubiera en ella un mayor interés, pero como país somos privilegiados, tenemos de todo. -¿Tu color favorito? -El azul. -¿La flor que más te gusta? -Me gusta muchísimo, la rosa, como especie primera, pero también los tulipanes blancos. -¿El pájaro que prefieres? -La garza por su gran elegancia. -¿Tu autor favorito en prosa? -Pío Baroja. -¿Tu poeta? -Miguel Henández. -¿Un héroe de ficción? -Superman, porque además de su faceta estética con ese traje tan llamativo, tiene además una parte muy humana. -¿Una heroína? -Marina Pineda, por citar a una ya que mujeres heroínas hay muchas anónimas que se han tenido que enfrentar a la dureza de la vida en circunstancias más complicadas que los hombres. -¿Tu músico favorito? -Tengo muchos, pero me voy a basar en el primer disco de vinilo que me regaló mi padre cuando era chiquitito. Un maestro del conservatorio le dijo: "es necesario que a tu hijo le pongas música, mucha música." Y me compró un disco que contenía en la cara A "El Amor Brujo" de Manuel de Falla y en la B "El pájaro de Fuego" de Stravinsky. Te confieso que "El Amor Brujo" lo he escuchado tanto, lo tengo tan interiorizado que hasta me cuesta montarlo, porque me nace improvisarlo de modo inmediato. -¿Tu pintor preferido? -Veláquez. -¿Tu héroe de la vida real? -Mis padres. -¿Tu nombre favorito? -Aurora. -¿Qué hábito ajeno no soportas? -Que se grite, la gente que grita al hablar me pone nervioso. -¿Qué es lo que más detestas? -La desconfianza, cuando se desconfía sin tener motivos, la falta de empatía. -¿Una figura histórica que te ponga mal cuerpo? -Hitler. -¿Un hecho de armas que admires? -Ninguno. -¿Qué virtud desearías poseer? -La ponderación. Me parece que es una buena virtud el dar su justa importancia a las cosas. Si se da demasiado improtancia a todo se sufre mucho. -¿Cómo te gustaría morir? -En mi casa, en paz con mi gente querida alrededor. -¿Cuál es el estado más común de tu ánimo? -Soy muy estable, equilibrado, cada día me levanto con humor y ganas de hacer cosas. -¿Qué defectos te inspiran mayor indulgencia? -La sinceridad, esa que a veces hiere porque no con todo el mundo se puede ser sincero. -¿Tienes una máxima? -Todo por la danza. MERCEDES ALBI Fotografías Jesús Vallinas

  • El New York City Ballet hace historia en el Teatro Real

    Entre los días 23 y 26 de marzo, el New York City Ballet ofrecerá en el Teatro Real cinco funciones, y una familiar el domingo 26 a las 12.00 horas. · El programa, compuesto por dos coreografías de George Balanchine, Serenade y Square Dance, y una de Justin Peck, The Times Are Racing, rinde homenaje a su pasado con la mirada en el presente. · La Orquesta Titular del Teatro Real contará con dos batutas en el foso, la de Clotilde Otranto, para la partitura de Serenade, y la de Andrews Sill, para Square Dance. · El espectáculo será grabado en coproducción con New York City Ballet, PBS WNET( Televisión Pública del Estado de Nueva York), Ezelvier Films, con la colaboración del Teatro Real, y pasará a formar parte del catálogo de danza de My Opera Player. El próximo 23 de marzo, a las 19.30 horas tendrá lugar la presentación en el Teatro Real de la mítica compañía estadounidense New York City Ballet, que ofrecerá cinco funciones en el Teatro Real con las que se saldará una deuda histórica con el mundo de la danza, ya que será la primera vez, desde su fundación en 1948 por George Balanchine, que podrá verse en Madrid. Dirigido en la actualidad por Jonathan Stafford, el New York City Ballet ha seleccionado tres coreografías llenas de simbolismo para la formación: Serenade y Square Dance, creadas por George Balanchine, y The Times Are Racing, obra de Justin Peck, coreógrafo residente de la compañía y uno de los grandes talentos de la actualidad. De esta forma han querido rendir homenaje a sus orígenes y demostrar la evolución que les mantiene en el presente como referente de la danza internacional. Serenade es el primer ballet original que George Balanchine creó en Estados Unidos, y una de las obras más emblemáticas del repertorio del NYCB. Estrenado por la Escuela del American Ballet en el Teatro Avery Memorial de Hartford, Connecticut, en 1934, y concebido como una clase de danza o un ensayo, se desarrolla en cuatro movimientos: sonatina, vals, danza rusa y elegía, con los dos últimos movimientos invirtiendo el orden de la partitura de Chaikovski, compositor que Balanchine admiraba más que a ningún otro. En el Teatro Real la interpretación musical estará a cargo de la Orquesta Titular del Teatro Real bajo la dirección de Clotilde Otranto. Años después, e integrado ya en la cultura norteamericana, Balanchine estrena Square Dance. Corria el año 1957 y el coreógrafo une, bajo este nombre, las tradiciones de la danza folclórica estadounidense y el ballet clásico, muy diferentes en estilo, pero guiadas por las pautas de un orden muy definido. Rápida, atlética y desenfadada, la coreografía imprime una personalidad al cuerpo de baile, y a cada bailarín, que será la que define y distingue a la compañía de sus homólogas europeas. Fresca y divertida, la versión original fue revisada en 1976 para incluir un solo adicional para el bailarín principal. Con música de Arcangelo Corelli y Antonio Vivaldi, contará con la dirección de Andrews Sill al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real. Rompe y finaliza el programa The Times Are Racing, ballet para veinte bailarines coreografiado por Justin Peck -su segunda creación para la compañía de la que es en la actualidad coreógrafo residente y asesor artístico- en la que desaparece la visión idealizada de los bailarines, con sus cuerpos perfectos y sus movimientos cuidados y técnicos ejecutados con aparente sencillez. Peck busca la empatía del público y les viste con zapatillas y ropa deportiva, dándoles la oportunidad de mostrar diferentes sentimientos en una variedad de estilos que se alternan y provocan casi una catarsis llena de impulso y vigor. Estrenada en 2015, la actualidad de su concepto se desliza sobre la música electrónica del álbum de Dan Deacon, América, llenando de energía el colofón de la velada. Es precisamente el desenfado y la energía juvenil de The Times Are Racing la destinada a la sesión del público familiar, que podrá disfrutarse en la sala principal del Teatro Real el próximo domingo, 26 de marzo, a las 12.00 horas, en una sesión cómplice y original. &&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

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