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  • Tandem de genios en el "Alegro Soleá". XX Suma Flamenca (crítica)

    Enrique Morente y Armin Janssen (Antonio Robledo) Rescatar una obra desde un aparente olvido tiene algo de resurrección, y eso fue lo que presenciamos en la Sala Roja de lo Teatros del Canal , dentro del XX Ciclo Suma Flamenca. Pero además hubo un estreno absoluto: el de "Soleares de concierto" de Antonio Robledo, y es que existen muchas partituras de tan interesante autor que no se han interpretado en público. Hubo un estreno absoluto: "Soleares de concierto" de Antonio Robledo El “Alegro Soleá” de Enrique Morente y Antonio Robledo , dormía desde hace casi treinta años  -estreno en 1990 en la Bienal Flamenca de Sevilla- hasta que unos grandes artistas, tal vez bajo la iniciativa del pianista Juan Carlos Garvayo , en el Festival de Granada 2022, la devolvió a una vida que nunca debería haberse extinguido. El piano de Juan Carlos Garvayo, en el Festival de Granada 2022, la devolvió a una vida que nunca debería haberse extinguido Si su creación original en 1990 fue una maravillosa conjunción de dos genios: uno flamenco, Enrique Morente, y otro clásico, el pianista y compositor alemán Armin Janssen (conocido bajo el seudónimo artístico de Antonio Robledo), el listón estaba abrumadoramente alto para ocupar su espacio. Y lo lograron. Así el cantaor Antonio, el Turry , hizo las veces de Enrique Morente, y Juan Carlos Garvayo fue Antonio Robledo. Antonio Robledo Los encuentros entre artistas siempre tienen un algo de azar. Lo es la historia de Armin Janssen, un joven nacido en Hannover en 1922 y que aspiraba a ser pianista de concierto, cuando irrumpieron en su vida el famoso duo de bailarines formado por Susana y José de Udaeta. Necesitaban un pianista y el joven músico se presentó. "Necesitas un frac", le dijo José, pero no tenía nada, y fueron alquilarle uno. Armín se enamoró del flamenco y de Susana, con la que se casaría unos años después. En Sevilla conocieron a Enrique Morente, cuando solo tenía 18 años, y allí surgió esa amistad que los uniría durante toda su vida artística. Antonio Robledo, Susana y Enrique Morente ¿Qué es “Alegro soleá”? Es una obra imposible de constreñir bajo los límites de una clasificación. Con el fin de ilustrar a los que no la hayan visto, me atrevería a definirla como una especie de lied flamenco con piano y orquesta de cuerda . Y es que no es cante, aunque sí lo es, pero la impronta del compositor alemán insufla un soplo, un aire distinto. "Alegro Soleá" es una especie de lied flamenco con piano y orquesta de cuerda Se sintió el eco de las palmas de José El Indio, y El Moreno , pero sin verse, porque quedaron situados detrás de las cuerdas de la Orquesta de la Comunidad de Madrid bajo la acertada batuta de Manuel Busto . Así se subrayó la presencia de que hay un algo que siempre queda más allá de lo que nuestros ojos alcanzan . Hay un algo que siempre queda más allá de lo que nuestros ojos alcanzan Actualmente, cuando las programaciones de los auditorios y de las salas de conciertos se encuentran acartonados en los mismos repertorios, sin encontrar un camino de renovación, habiéndose quebrado la confianza del público hacia las nuevas “sonoridades”, una pieza como el “Alegro soleá”, debería darse más a conocer en el ámbito de las orquestas clásicas, sin circunscribirla únicamente al mundo flamenco . Antonio Robledo (Armin Janssen) compuso libre del peso de nuestra tradición, desde ella, con un conocimiento profundo, trazó renglones nuevos jamás prefijados . En su oasis particular entró Morente, y surgió la chispa. Lo inclasificable. Antonio Robledo y Enrique Morente   MERCEDES ALBI

  • "El viaje primero" de Ángel Pericet Carmona, un relato por Nieves Elena Morán

    Un bello relato escrito por Nieves Elena Morán, nos retrotrae a aquel momento, en que el niño Ángel Pericet Carmona, viaja a Sevilla desde Aguilar de la Frontera con su abuela. Será el germen de una saga de bailarines que arraiga, desde sus hermanos, a los hijos y nietos, y a los innumerables profesionales y alumnos que llevan su sello hasta nuestros días. EL VIAJE PRIMERO "La abuela miraba al niño navegando entre el orgullo y la extrañeza mientras lo arropaba durante la travesía desde Aguilar de la Frontera.  No podía sino pensar que ese pequeño de apenas cinco años, al decir en voz alta que deseaba aprender a bailar , no estaba más que haciendo real su propio sueño de bolera. -Yo te llevaré a Sevilla, mi niño –le dijo con resolución. No podía sino pensar que ese pequeño de apenas cinco años al decir en voz alta que deseaba aprender a bailar Habían llegado esa misma mañana y lo primero que hicieron fue detenerse  a los pies de la Giralda como en un altar , allí donde la Campanera había bailado en sus balcones.  A la abuela y al niño los envolvió el mismo sentimiento: este sería el comienzo de lo magnífico, de algo que ya no se detendría , que el hilo dorado que había comenzado a desovillarse esa mañana llegaría muy lejos. este sería el comienzo de lo magnífico, de algo que ya no se detendría Tomados de la mano caminaron hasta el número uno de la calle Tarifa.  Amparo Álvarez les abrió la puerta.   Amparo Álvarez es La Campanera El niño es Ángel Pericet Carmona Fuente: “Hacedores de Cultura” - Familia Pericet - Concepción Cuervo Pericet NIEVES ELENA MORÁN Imágenes facilitadas por Concepción Cuervo Pericet . Archivo familiar

  • La despedida de una diosa (Crítica Medea BNE)

    Maribel Gallardo como "Medea". Fotografía Merche Burgos La última función de un espectáculo tiene siempre un sabor especial. Si los estrenos sacian, en cierta manera, la curiosidad del espectador y -cuando dan en el clavo- se asemejan a la vibración de un primer amor, ¿qué podemos decir de la función de cierre cuando se sabe de antemano que va a ser la última? Y es que Maribel Gallardo se despedía con "Medea" , y los allí reunidos nos sentimos invadidos por la hermosa fragilidad de lo efímero y compartimos con ella el torbellino de emociones que nos envolvía en su adiós. No sabemos si Eurípides, cuando estrenó su Medea, allá por el año 431 antes de Cristo, fue consciente de que era su mejor obra. Y es que para él, por encima de las cuestiones teológicas que preocupaban al resto de los dramaturgos, estaban las emociones humanas. Lo que sí es seguro es que la Medea del Ballet Nacional es una de las cumbres de la danza española. De las coreografías del maestro Granero es, sin duda, la que ha conservado mayor vigencia. Su acierto al trasladar al baile sentimiento y palabra es tan intemporal como el teatro del autor ático y por eso permanece y continúa emocionando al espectador. La historia pasa, pero las emociones quedan:  el amor, los celos, la venganza… hacen que  “Medea” nunca muera, sino que renazca a través de cada nueva Medea. Rubén Olmo ha puesto en escena a  tres generaciones de Medeas: Maribel Gallardo es el dominio de la expresión y el gesto; Eva Yerbabuena , la fuerza telúrica;  Inma Salomón , la dúctil elegancia. La música de Manolo Sanlúcar, dirigida por Manuel Coves con la sensibilidad a la que nos tiene acostumbrados, evoca los ritmos procesionales de la Semana Santa , nos cose en el alma la pasión de Medea, mujer, amante, madre y hechicera, conmoviéndonos hasta el tuétano. Eva Yerbabuena y Fran Velasco en Medea Queda claro que Rubén Olmo sabe escoger a sus bailarines, proporcionando a cada uno su lugar , pues los encaja sin constreñir, y el resultado  queda patente en ese puzzle perfecto de personajes que vimos ayer acompañando a Maribel Gallardo:  Currillo , un Creonte majestuoso de líneas flamencas puras; la Creusa de Estela Alonso , ingenua y expresiva; el Jasón de Fran Velasco , imponente y seductor… Es muy triste que Maribel se retire, a pesar de ser afortunada al poder gozar de una despedida con honores. Pero es que la danza es una diosa cruel, inmola a sus hijos antes de tiempo , los aniquila en plena madurez expresiva. Si Maribel fuera actriz de teatro estaría en su culmen y no en su final. Pero no solo fue la noche de Maribel Gallardo, también fue la de Eduardo Martínez que, -habiéndose alternado en la programación con "Segunda piel" de Miguel Ángel Gorbacho - bailó su  “Arrieiro”, una pieza de acentos profundos que marca el sello de su lenguaje, haciendo visible esa veta inagotable de nuestro folklore de la que hablaba Moiseiev cuando afirmaba que tan solo España podía igualar la variedad y riqueza del folklore ruso.  “Cuentos del Guadalquivir”, con música de Joaquín Turina, hizo brillar a una evanescente Débora Martínez , junto con Matías López. La danza es una diosa cruel, inmola a sus hijos antes de tiempo Y fue asimismo la noche del Ballet Nacional de España, una formación artística que ha alcanzado un altísimo nivel -como pudo comprobarse en la extraordinaria ejecución del "Bolero" de Ravel- y que promete seguir ofreciendo éxitos como los que ha brindado estos días en el Teatro Real ante un público totalmente entregado. Gabriel M. Olivares Vídeo: Gabriel M. Olivares

  • Anna Borrás, ante su "Boreali" (entrevista)

    Anna Borrás y su compañía se preparan para estrenar, jueves 16 y viernes 17, “Boreali” , dentro del ciclo Canal Baila. Anna nos invita a participar en un fragmento de su propio universo, y quise conocerla. Va a ser toda una experiencia para el público quedar sumergido en la aurora boreal que está creando con el grupo internacional de artistas que conforman la Anna Borrás Produktion. En ella nada es por casualidad, su itinerario vital es muy reflexivo, a la par que abierto, como si su mente fuera un crisol sintetizador de distintas influencias, desde su Mediterráneo natal a su consolidación profesional en Malmö (Suecia). Por eso, su "Boreali" siento que va a ser diferente. Es como la materia viva que nace entre nosotros y tenemos la oportunidad de ver y sentir. Hay que dejarse conducir para poder soñar, y es que "Boreali" es una experiencia inmersiva con danza, sonido, proyecciones, luces y música en vivo.   -¿Cómo ha llegado una mediterránea como tú a las auroras boreales del norte de Europa? -El norte siempre me atrajo. Mi itinerario profesional y tal vez ese deseo interior me condujeron allí. Desde hace nueve años vivo en Malmö, en el norte de Suecia. -¿Naciste en Reus? -Sí, y luego me marché a Barcelona para formarme en el Institut del Teatre. Aunque he vivido en varios países. -¿Cuándo empezaste a coreografiar? -Mi primera coreografía fue en 2014, en Ashford (Inglaterra). Ahí comencé a explorar mi modo de concebir el mundo creativo, a buscar lo que quería hacer. Y medité. -¿En qué sentido? -Verás, soy muy paciente. Espero hasta que mi mente construye. Siento que si el tiempo pasa y te esperas, las cosas surgen. -¿Cómo surgió este “Boreali” que mañana vais a estrenar? -De mi propia experiencia, de lo que sentí en el invierno más duro que te puedas imaginar. -¿Dónde? -En el Círculo Polar Ártico, estuve allí viviendo 3 meses, junto con otros artistas residentes. Salí a grabar en medio de un lago completamente congelado. -¿Qué temperatura había? -Muy, muy baja. Imaginate que no se podía estar más de 30 segundos con las manos y los dedos al aire libre. Para coger la cámara era terrible. Los dedos se ponían rojísimos y dolían. Teníamos que parar, e incluso me tenía que apretar con una toalla para hacer presión y que la sangre volviera al cuerpo. Fue muy duro, pero salió un vídeo precioso. Allí, recibí la inspiración de “Boreali”. -¿Era un mundo diferente?   -Completamente, aquellos 3 meses fueron increíbles para mí. No me importaba que a las 2 del mediodía fuera de noche y el sol no saliera hasta las 10 de la mañana siguiente.   De alguna manera, esa oscuridad me concentraba y dejaba fluir mi vena creativa y mi inspiración al máximo.   -Debe ser impresionante.   -Muchísimo. He vivido en sitios oscuros, en los que siempre había nubes y lluvia, como Inglaterra y Noruega, y aunque ese clima siempre me ha inspirado, la experiencia de frío extremo que te cuento me inspiró aun más… Esa nieve y sus tormentas.   -¿“Boreali” es un mundo de sensaciones?   -Sí.   -Pero, ¿Cuál es el modo de transmitirlas?   -Digamos que he ido relacionándome con los artistas que forman mi equipo, buscando la gente con la que sentía una “resonancia”, esa sintonía que entabla una comunicación que te amplía a ti mismo.   -He visto que son artistas de diversas procedencias.   -Sí, tengo un equipo que es una maravilla. Cuento por ejemplo con la música en directo de la arpista Bor Ju, que es coreana. He estado allí varias veces en los últimos años.   Bora Ju y su gayageum (instrumento tradicional coreano) forman parte de esas sensaciones que plasmo y que  me inspiró la inmensa belleza de aurora boreal.  -Estoy deseando verlo, ¿cómo definirías tu estilo coreográfico?   - Lo definiría a través de dinámicas contrastadas, energías precisas y una fisicalidad intensa y presente. Considero que tanto el cuerpo como la mente necesitan tiempo y espacio para adaptarse, permitiendo así el desarrollo de una identidad más sólida y auténtica. Mi proceso se basa en una evolución constante que parte desde lo presencial y lo real. -¿Qué coreógrafos te han influido?   -Son muchos profesores, coreógrafos y bailarines con los quienes he tenido el privilegio de trabajar durante mi carrera.   -¿Puedes destacar algunos nombres?   -Los más importantes a nivel profesional y personal han sido Akram Khan, Hyerim Jang y Nico Ricchini.   -Y cuéntame, ¿cómo es que has terminado estrenando aquí, en el Ciclo Canal Baila?   -No hice nada fuera de lo común. Envié la propuesta para obtener la residencia coreográfica y me la dieron. Algo verían que les gustó. Son cientos las propuestas que se presentan y es muy gratificante que escojan la tuya.   -¿Vais a exhibirla en otros lugares?   .-Sí, hubo una previa en Seoul y otra en Luleá (Suecia), estrenamos aquí en Madrid y después la llevaremos a Finlandia y seguro que a otros lugares.   -¿Cuál es la compañía de la que más tiempo has formado parte?   -El Skanes Dansteater de Malmö. Entrar en la compañía significó un paréntesis en mi actividad coreográfica, pero después de estos años volví a notar la llama creativa que ardía dentro de mí, se avivaba, además enriquecida por todo lo que he aprendido y vivido durante este tiempo. MERCEDES ALBI

  • Maribel Gallardo, alma de danza (entrevista)

    Maribel posee un extraño halo dorado, no lo finge, su elegancia se irradia de forma natural. La miras de cerca y quedas envuelto por su mirada oceánica. Te absorbe. Carece de estridencias. Podría atravesar una estancia en total silencio, tratando de que su presencia no se notara, pero todos los ojos se posarían en ella. Te conduce a su universo. Se encuentra en un momento decisivo de su vida profesional: su adiós a los escenarios, habiendo tenido la oportunidad de alargar su estancia más allá de lo que hubiera podido presagiar o soñar aquella niña a la que un día llevaron ante la maestra Victoria Eugenia (Betty) a que la viera bailar, en el estudio de Karen Taft, para saber si podría o no dedicarse a ello. Su trayectoria está profundamente unida al Ballet Nacional de España, ingresando en la compañía en 1981, bajo la dirección de Antonio el Bailarín, y ascendiendo a Primera Bailarina en 1985, bajo la dirección de María de Ávila. Actualmente, combina su labor de maestra repetidora con papeles estelares como la reciente Madame Otero. Ha sido galardonada con la medalla al Mérito de las Bellas Artes (2021), tiene el honor de ser la única bailarina que, en vida, tiene un conservatorio de danza con su nombre, el de Cádiz, lugar de origen de su familia. Dispuesta a decir adiós a la escena, lo hará por la puerta grande en el Teatro Real de Madrid el próximo 19 de octubre con Medea. Maribel Gallardo, ensayo Medea, Teatro Real. Fotografía Merche Burgos -Te marchas siendo Medea en el Teatro Real, ¿cómo ha sido ésto? -Verás, yo hace cosa de año y medio hablé con Rubén y le dije que me quería retirar de ser bailarina. Es algo que, desde que lo deseo hacer, se ha ido retrasando y retrasando. -¿Desde cuándo lo habías decidido? -Ya en 2001 decidí que no me encontraba para estar como primera bailarina tantas horas. Entonces acababa de nacer mi última hija, que por cierto, en junio pasado se graduó. Pero siempre por "h" o por "b" me han liado en algo. Cuando nació, no me veía con fuerzas para estar al cien por cien. Decidí parar. Así que escogí quedarme en el Ballet Nacional como maestra repetidora y de este modo no tener que viajar tanto; podría estar más tiempo con mi familia. -¿Pero no pudiste dejar de bailar? -Bajo la dirección de Elvira Andrés, bailé; con José Antonio, bailé; entró Antonio Najarro y también bailé... Y ahora con Rubén. Entonces, ¿qué pasa? Hace diecinueve años que había decidido no bailar y seguía sin concluir el capítulo. Hablé con Rubén y le dije: ¡no he cerrado esa etapa! -¿Convenciste a Rubén de que era cierta tu retirada? -Fue muy comprensivo y me hizo un regalo, me preguntó dónde quería bailar mi última función. Maribel niña en la playa -¿Dónde?  -Pensé que en el Teatro de la Zarzuela, porque yo, con solo 8 años, ya pisaba su escenario, y me propuso: ¡pues te vas a retirar en el Teatro Real y con Medea! Me emocioné muchísimo. -Es el momento de que mires a atrás y me cuentes aquellos comienzos. -Empecé con seis años ballet clásico al lado de casa, pero a los 8 años entré en Coros y Danzas, allí descubrí nuevos rumbos, como por ejemplo, comenzó mi pasión por las castañuelas. Función ballet con Maribel ( primera fila a la dcha.) -¿Cuándo comenzaste a tocarlas? -Verás como fue... mi madre iba justa de dinero, y fue un bailarín quien le regaló un par suyo para que yo pudiera tocar. Lo pasé fatal. Mis manos eran pequeñas, no tenía casi fuerza para tocar aquellos palillos tamaño XL. Me costó la vida. Además el maestro Antonio Jarreño, que nos daba clases en la calle Arenal, era muy exigente, nos ponía casi en quinta posición a tocar las castañuelas. A mí me pesaban muchísimo, pero practicaba en casa, y seguía y seguía y cada día me gustaba más. Maribel Gallardo Cuando bailaba con ellas, me sentía muy cómoda. He tenido el privilegio que tanto el maestro Granero como Betty, han creado para mi coreografías con castañuelas. La castañuela es parte de mi ser y deseo seguir dando conciertos con ellas. -Háblame de Betty. -Estando en Coros y Danzas alguien le dijo a mi mamá que había una maestra que era una de las mejores de España. Y fuimos a verla. Victoria Eugenia estaba entonces en el estudio de Miss Karen, en la calle Libertad.  Recuerdo a Betty como si la estuviera viendo ahora. Estaba embarazada de su hijo Fernando. Me impresionó mucho su porte con ese moño recogido y su falda de lunares y un mantoncillo que llevaba; accedió a verme. Maribel con el maestro Jarreño ¿Fue amable con vosotras? -La verdad es que, de entrada, nos advirtió que ella no cogía a niñas que empezaban. Pero mi madre insistió, necesitaba simplemente que nos hiciera el favor de indicarle si yo tenía o no condiciones a fin de no perder el tiempo ni el dinero, porque nosotros éramos 5 hermanos. -¿Recuerdas qué le bailaste a Betty? -Bailé mi repertorio, una especie de popurrí que interpretaba algunos fines de semana en la Casa de Sevilla. Allí me presentaban como a la sustituta de Carmen Amaya (ríe). Es que yo quería ser flamenca. Y cuando Betty me vio bailar, exclamó: ¡esta niña se queda aquí! Juana Taft me becó de por vida con la única condición de que no debía faltar ni una clase. -Me dio mucha pena que falleciera Betty, todos la queriáis mucho. Betty y Maribel -Era muy generosa, ayudaba a todo el mundo, no solo a mí. Ha sido mi amiga, mi confidente, mi coreógrafa, mi directora, mi maestra... hasta el año pasado que nos dejó.  Enseñaba algo más importante que la técnica: sentir. Te enseñaba a bailar desde dentro. Imagínate que, cuando al final de la clase nos marcaba un port de bras y la teníamos que seguir, pues... ¿puedes creerte que a veces, nos paralizaba? No deseábamos bailar porque preferíamos contemplarla. Ella era artista. La familia de Maribel: Currillo sus tres hijos -Cuéntame alguna anécdota suya. -Yo era la más pequeña de la clase y siempre me ponía delante.. Me sentía muy segura de mi misma. Pero un día que vino gente a ver la clase, voy y me coloco en primera fila y... De repente, ordena: "Maribel, ponte detrás". Me sentí chafadísima. La sensación... fue algo humillante, ¿Cómo me ponía detrás atrás, si yo siempre estaba delante? Me fui a casa con ganas de llorar. Pero me dio una lección que nunca olvidaré. Betty y Maribel en Real Academia de las Artes -¿Qué quiso decirte? -Fue crucial lo que me enseñó: "Maribel, nunca te subas a la parra". Betty se dio cuenta de que me estaba endiosando. Si no me hubiera dado esa dosis de humildad, tal vez hubiera pedido el norte. Nadie debe nunca perder la humildad por muy alto que esté. -Lo que me llama la atención de ti, es que todo el mundo te aprecia y eso que en la danza, como en cualquier arte, suele haber rivalidades entre artistas. -He luchado mucho para ser primera bailarina y alcanzar mis metas, y cada escalón lo he subido a base de esfuerzo y trabajo, sin pisar a nadie. Por eso, el respeto que me brindan mis compañeros de profesión es algo que me traspasa el alma. Maribel Gallardo Pero también te puedo decir que he tenido personas a mi alrededor que me han apoyado muchísimo. -Si te pregunto por sus nombres... Seguro que te olvidas de alguien y quedamos mal cuando lo lean. -Afortunadamente, han sido tantos... He vivido una época increíble para la danza, tiempos en que había muchísimas compañías y muchísimo trabajo. Terminé con 14 años la carrera de danza, porque hacía dos cursos por año. En el 2026 cumpliría los 50 años en que pisé por primera vez un escenario. -¿Puedes nombrar a algunos? -Pues mira...El Ballet Folklórico Nacional estaba dirigido por Pilar López y allí estaba María Rosa, Betty, Juana Taft, Manolete, Juan Quintero, Conchita España, Cristina Hernando, Carmen Cubillo, había una cantidad de grandes profesionales, no voy a poder acordarme de tantos, también estaba Jorge Luis, Juanjo Linares, Pedro Azorín... -Madre mía. -Reflexiono y me doy cuenta de que quizá mi máster en danza fue mi paso por el Ballet Folklórico Nacional. Entonces, el primer viaje de mi vida... fuimos al Japón. Tenía 14 años y en Tokio cumplí los 15. Estuvimos como un mes de gira por Japón con Yoko Komashibara, una empresaria con la que a día de hoy sigo en contacto. También mi marido, unos años después, fue de gira con ella. Pero Currillo es menor que yo cuatro años. LLevamos 36 años juntos y tenemos 3 hijos. La vida nos ha ido uniendo de forma increíble. Por eso te digo que he sido muy afortunada. Currillo y Maribel -En esta Medea del Teatro Real, tu marido Currillo va a interpretar a Creonte. -Sí, me hace mucha ilusión. Artísticamente he tenido la suerte de que nos hemos aportado mucho, él es flamenco y yo bailarina, lo que no tenía él, se lo daba yo y al revés. Mi marido es un bailaor buenísimo que ha estado con los mejores, pero te confieso que es un hombre sin ego, odia figurar, ni siquiera va a los estrenos, prefiere ir otro día. Nacieron nuestros hijos, obtuvo la plaza de profesor en el Real Conservatorio de Danza Mariemma, y cambió los escenarios por una vida más introspectiva. -El Ballet Folklorico Nacional duró poco. -Sí, nueve meses, pero fue decisivo. Por ejemplo, María Rosa que estaba allí de artista invitada y primera bailarina, y también me llevó a su compañía cuando la formó. Maribel con María Rosa -María Rosa pone amor en todo lo que hace. -Me enseñó muchísimo, hasta me enseñó a peinarme. Es la gran dama del saber estar, siempre pendiente de cada detalle. Le tengo admiración y cariño. Era un tiempo efervescente, en el que había un montón de compañías, entré en el Ballet Antología, con Alberto Lorca, María del Sol y Mario de la Vega, los padres de Laura del Sol, que también me trataron como una hija, y fue una época maravillosa. Después estuve pues con Rafael de Córdoba, con Luisillo, que hice una antología de la zarzuela en la Plaza de Toros; el Ballet Siluetas con José Antonio y Luisa Aranda. Y también hice televisión. Maribel Gallardo con Adolfo Marsillach -Cuéntame sobre tu etapa televisiva. -Verás, yo era muy muy tímida. Claro que solo tenía unos 17 años. Sentía que dentro de mí se alzaba un muro que me impedía expresar. Me propuse vencerlo. Así conocí a Alberto Portillo. Maribel como Creusa en "Medea" -¿Cómo le conociste? -Porque coreografiaba y dirigía los ballet del famoso programa de RTVE, "Antología de la Zarzuela". Había dos compañías, recuerdo que una grababa el lunes y la otra, un día distinto de la semana. Cuando íbamos a rodar, yo me escondía, me daba vergüenza salir en televisión. Pero Alberto, me descubrió detrás y me llevó delante, y me dio la primera oportunidad de coreografiar, confió en mí. Me puso de repetidora y monté para las actrices. Ja ja, recuerdo que hice aquella canción de "Ay que ver, ay que ver, las cosas que hace un siglo llevaba la mujer". Eso lo monté y me gustó mucho la experiencia porque sentí que confiaban en mí. Me dió seguridad. Superé mi miedo escénico. -Pero tu vida está unida al Ballet Nacional de España, ¿desde cuando formas parte de la compañía? Maribel Gallardo -Cuando se creó el Ballet Nacional de España, en 1978, bajo la dirección de Antonio Gades, no me presenté a las audiciones. No me sentía preparada. Fue más adelante que deseé entrar. Era la época en que Antonio el Bailarín, lo dirigía. Y Betty estaba de maestra en la escuela del Ballet Nacional, pero estaba muy enfadada conmigo, porque no la había aparecido por las clases desde que empecé a trabajar. En septiembre entré en la Escuela del Ballet Nacional y justo, entonces, Rafael Aguilar me propuso contratarme para ir a París con su compañía. Fue un verdadero dilema, porque yo quería ir con él. Le dije: "¡ay, Rafael, por Dios, qué bien, qué ilusión! Lo único que es que quiero entrar al Ballet Nacional"... "No te preocupes", me contestó, "yo hablo con Antonio". Entonces para mi sopresa Antonio le contó que no me podía marchar porque iba a entrar en Ballet Nacional en diciembre. Pero menuda decepción sufrí. -¿Qué pasó? -Que cogieron a otra compañera... Y yo me sentí muy angustiada, porque yo ayudaba en mi casa, necesitaba trabajar. Moví cielo y tierra, hablé con Betty, con María Magdalena, qie también estaba de maestra de danza española, de la que incluso me despedí, le dije que me marchaba obligada porque tenía que seguir trabajando, necesitaba el dinero... Y a los pocos días, me comunicaron que en enero entraba  en el Ballet Nacional de España. -¿Qué año era? -1981, bajo la dirección de Antonio el Bailarín. -¿Cómo te sentiste allí? -Para mí fue tremendo. Cuando Antonio se pasaba por la escuela y nos observaba en las clases, nosotros nos poníamos muy nerviosos. Durante mi formación con Betty, ella siempre nos hablaba sobre Antonio el Bailarín. El era como un dios, un referente. -¿Cómo era como director? -Era muy estricto, le gustaban las cosas muy bien hechas y nada de conformarnos con cualquier cosa. -¿Os seguía impresionando al verle o la confianza os tranquilizó? -La verdad es que cuando yo le veía entrar en el estudio, nos entraba una cosa interiormente, pero no solo a mí, sino a todos. Era un ser tan grande. En varias ocasiones le vi marcando El Molinero, La Molinera, El Corregidor... Era increíble. -Y sobre su faceta personal, ¿qué característica resaltarías de su modo de ser? -Era muy generoso. Viajábamos y solía invitarnos, por ejemplo, el día de su Santo íbamos todos a comer con él. Nunca escatimaba el dinero, todo lo contrario. Maribel y Rubén Olmo en La Bella Otero -¿Qué era lo que más le gustaba de ti como bailarina? -Exactamente, no lo sé. Me llamaba La Gallardo. Le gustaba mucho un pie bien estirado. Yo no tengo un pie ni he tenido nunca un empeine natural. Tengo un pie muy trabajado. Y a él eso le gustaba mucho. Entonces me eligió para la reposición en el Nacional de las Sonatas del Padre Soler. Para mí fue maravilloso. Luego hicimos El Sombrero de Tres Picos, El Amor Brujo... -Y ¿Cómo vivisteis su destitución como director? -Fue un momento muy desagradable. Nosotros no sabíamos nada. Teníamos una tablilla de trabajo firmada por Antonio. Se quitó esa tablilla y cuando volvimos se había puesto otra en su lugar. Fue un momento muy desconcertante. -Entonces, le sucede María de Ávila. -Sí, también fue una etapa apasionante. Le dio completamente la vuelta a la compañía, ella quería savia nueva, potenciar el talento de las nuevas generaciones, quería ayudarnos a brillar. Significó un antes y un después para el Ballet Nacional. Aparecieron grandísimos nuevos bailarines. Selfie de Maribel con Currillo, Antonio Canales y Rubén Olmo -Nombra a algunos. -Estaba Canales, Joaquín Cortés, Miguel Ángel Espino, Lola Greco, Aída, luego entró Antonio Márquez, Javier Latorre, Javier Barón... Fue otra época maravillosa. -¿Hiciste muchos papeles? -Síii. Con "Danza y tronío" hasta me lesioné un pie de tanto bailar, pero no nos importaba, disfrutábamos de aquel nunca parar. Maribel Galallardo ensayo de "Danza y Tronío" - Y ¿Medea? -Primero hice la novia. Ya hace treinta años que fui Medea por primera vez. Ahora lo siento diferente, lo he madurado al extremo, creo que hoy soy mejor que he sido nunca con la Medea. Va a ser mi adiós. He pasado por todas las direcciones del Ballet Nacional, menos por la de Antonio Gades, aunque he tenido la fortuna de bailar Bodas de Sangre con él en el décimo aniversario. Maribel Gallardo con María Rosa y José Antonio - Con José Antonio también bailaste. -Sí, José Antonio fue otro de mis sueños cumplidos. Yo de jovencita lo vi bajo la dirección de Gades interpretando Puerta de Tierra con Luisa Arana. Me quedé fascinada. El día que bailé con él se lo dije: "José, ¿tú sabes que era uno de mis sueños? Bailar contigo... y hoy lo cumplo." Nos abrazamos y tal como te cuento, Mercedes, son regalos que me ha dado la vida, sin buscarlos, sin mover nada. El universo se encargaba de todo, es lo que yo les digo a mis hijos. Hay que creer desde el corazón, porque si tú quieres algo desde el corazón, se te cumple. Maribel Gallardo como Medea, ensayos Teatro Real. Fotografía Merche Burgos     MERCEDES ALBI

  • Medea, la emoción del relato bailado. Programa Teatro Real

    Manuel Coves (director musical), Maribel Gallardo (bailarina, Medea), Javier Palacios (reposición de Medea), Eva Yerbabuena (bailarina, Medea), Rubén Olmo (director BNE) y Joan Matabosch (dir. artístico del TR). El Teatro Real y el Ballet Nacional de España rinden homenaje al genial bailarín y coreógrafo José Granero (1936-2006) Bolero © Merche Burgos | BNE ·         Se ofrecerán cuatro funciones los días: 16 y 17 de octubre, a las 19.30 horas; el día 18, a las 21.00 horas, y el día 19, a las 18.00 horas. ·         El programa recoge cuatro de las coreografías más emblemáticas de Granero: Leyenda (Crónica de un amor no consumado), Cuentos del Guadalquivir (Paso a dos), Bolero y la icónica Medea, protagonista absoluta de la segunda parte. ·         Dos grandes bailarinas se pondrán en la piel de Medea sobre el escenario del Teatro Real: Eva Yerbabuena (16, 17 y 18) y Maribel Gallardo (19). ·         El programa se completa con dos estrenos absolutos: Segunda piel, de Miguel Ángel Corbacho, y Arriero , de Eduardo Martínez. ·         Las actuaciones contarán con la participación de la Orquesta Titular del Teatro Real bajo la dirección musical de Manuel Coves. Dévora Martínez y José Manuel Benítez en Leyenda © Merche Burgos | BNE Entre el 16 y el 19 de octubre el Ballet Nacional de España estará en el Teatro Real para ofrecer cuatro funciones con las que quiere rendir homenaje a una de las figuras más importantes de la historia de la danza en España, José Granero (1936-2006) , al que dedicará un cuidado programa compuesto por cuatro de sus coreografías más emblemáticas y dos nuevas creaciones que recogen su legado y lo interpretan con la mirada del siglo XXI. Eva Yerbabuena y Fran Velasco en Medea © Merche Burgos | BNE José Granero , bailarín y coreógrafo español de origen argentino, al que todos se refieren como Maestro, es el gran referente de la nueva composición coreográfica del baile español, al que dotó de una capacidad narrativa y una teatralidad que han mantenido vivas sus creaciones hasta hoy y han servido de guía y camino a los nuevos creadores. Comenzó sus estudios en el Teatro Colón de Buenos Aires, antes de viajar a Nueva York para completar su formación en las escuelas del New York City Ballet, Martha Graham y Hanya Holm. A su llegada a España trabajó como bailarín en las compañías de Mariemma, Pilar López y Luisillo, donde se apasionó con la danza española. Después llegarían sus primeros trabajos coreográficos para José Greco y Antonio Gades, la fundación del Ballet Español de Madrid y sus inolvidables creaciones para el Ballet Nacional de España. Evayerbabuena en Medea © Merche Burgos | BNE Rubén Olmo , director del Ballet Nacional de España, en su afán de recuperación del repertorio coreográfico de la compañía, ha seleccionado cuatro obras de José Granero para este homenaje que verán la luz, por primera vez, en el Teatro Real: Leyenda (Crónica de un amor no consumado), Cuentos del Guadalquivir (Paso a dos) y Bolero y la icónica Medea, protagonista absoluta de la segunda parte del programa, que regresa al escenario de la plaza de Oriente tras su paso en 2003 para celebrar el 25 aniversario del Ballet Nacional de España con la participación, en aquella ocasión, del genial Manolo Sanlúcar. Las funciones de Medea tendrán a dos grandes bailarinas en el papel principal: Eva Yerbabuena (artista invitada los días 16, 17 y 18) y Maribel Gallardo (cuya actuación, el día 19, será su despedida de los escenarios). Maribel Gallardo y Eva Yerbabuena, dos de las Medeas Medea es uno de los mejores ballets teatralizados del flamenco. Su dramaturgia, escrita por Miguel Narros sobre la tragedia de Séneca, la música de Manolo Sanlúcar y la coreografía de José Granero, componen un espectáculo desgarrador, sin fisuras, un relato de amor, traición y venganza, cuyo valor artístico ha permanecido inalterable hasta hoy. Galardonada con el Premio de la Crítica de Nueva York el mismo año de su estreno (1988) es, posiblemente, el trabajo coreográfico más interpretado y reinterpretado de la historia de la danza española. Dos estrenos absolutos, uno de Miguel Ángel Corbacho, Segunda piel y otro de Eduardo Martínez, Arrie ro. El programa se completa con tres nuevas creaciones que miran al legado de Granero para reinterpretarlo y, a través del lenguaje del siglo XXI, mantenerlo vivo y reivindicar su actualidad. Dos estrenos absolutos, uno de Miguel Ángel Corbacho, Segunda piel y otro de Eduardo Martínez, Arriero. Débora Martínez en Leyenda © Merche Burgos | BNE Las actuaciones contarán con la participación de la Orquesta Titular del Teatro Real , bajo la dirección de Manuel Coves , para interpretar obras de Isaac Albéniz, Maurice Ravel, Domenico Scarlatti, Moreno Torroba, Nin Culmell, Martínez Palacios, Manolo Sanlúcar y José Luis Greco. Eva Yerbabuena en Medea © Merche Burgos | BNE

  • Entrevista a Antonio Najarro, intensidad creativa

    Antonio Najarro excede cualquier clasificación, si lo constriñes en un molde se escapa. Actualmente al frente de su compañía y coreografiando sin cesar, su espíritu transita por una superficie de ideas, formas y colores que cobran forma en escena, pero también en cine y hasta en las coreografíade patinaje sobre hielo... La complejidad estriba en como definirlo o sintentizarlo. Es como si hubiera varios porque con esa inmensa capacidad de trabajo parece que se  multiplica. El pasado verano su compañía cosechó un gran éxito con "Romance sonámbulo" en el Teatro Español; en unos días en el Teatro de la Zarzuela se alza el telón para "La Argentina en París". En el campo del patinaje artístico sobre hielo, se enfrenta a un próximo desafío como es montar una coreografía para los estadounidenses Madison Chock y Evan Bates, tricampeones del mundo (2023, 2024, 2025), en los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en Milán-Cortina en febrero. Es que 2026 será un año decisivo para el artista, cuya agenda está rebosante de retos y novedades.   - Entre tu y yo...¿cuál es el secreto para conseguir que una compañía privada de danza, se programe en dos teatros como la Zarzuela y el Teatro Español en tan escaso margen de tiempo? -Yo, ante todo, estoy encantado tanto de que ambos teatros apuesten por la danza; tanto Eduardo Vasco, director del Teatro Español, como Isamay Benavente, directora del Teatro de la Zarzuela, han encontrado en mi trabajo una continuidad de la labor que realicé en el Ballet Nacional de España. -¿Qué es lo que te mueve? -Mi objetivo, lo que busco, es mostrar la excelencia y grandiosidad de la danza española. Es un camino que emprendí en el año 2000 creando mi compañía, y tras el paréntesis de los 8 años en la dirección del BNE, lo he continuado. -¿Es necesario que se programe más danza en los teatros? -Por mi parte, me enorgullece haber encontrado encontrado en el Teatro de Zarzuela y el Español unos nuevos aliados, pero ya que carecemos de un Teatro Nacional de la Danza, aunque, actualmente, el Teatro del Matadero, dirigido por María Pagés y Sidi Larbi, ha significado una gran oxigenación para la danza en Madrid, soy firme partidario de la creación de un gran teatro nacional con todas las posibilidades técnicas y de difusión que nuestro arte se merece. - Háblame del éxito que cosechaste con "Romance sonámbulo" en el Español, ¿cómo fue que lo programaron? -Eduardo Vasco, director del teatro, conoce mi trabajo, y le interesó que un ballet inspirado en los poemas de Federico García Lorca, que además estaban declamados por el bailarín solista Daniel Ramos. Así que decidió incluir Romance sonámbulo en la temporada, y fue un éxito. Se colgó en cartel de "sold out" en todas la funciones, y podíamos haber prorrogado durante mucho tiempo. - Bueno, ahora en el Teatro de la Zarzuela el público podrá disfrutaros desde el 23 al 26 de octubre. -La directora Isamay Benavente está muy interesada en la labor de recuperación de los ballets Antonia Mercé, por eso ha programado "La Argentina en París". - ¿Es complicado llevar tantos espectáculos en funcionamiento? -Exige mantener un nivel de calidad además de una gran capacidad de adaptación de los artistas. - Habéis hecho audiciones para tu compañía. Eso supone un esfuerzo adicional incorporar nuevos artistas que tendrán que aprender los papeles desde cero. -Buscaba una bailarina cuyo perfil se adecuara a mi compañía y, en efecto, al  estar girando con 4 espectaculos tan diferentes:  Alento, Querencia, Romance sonámbulo y "La Argentina en París"... Imagínate lo que eso supone. Antonia Mercé, La Argentina - No se cómo puedes con tanto, es un no parar. -Me mueve la ilusión. Mira te voy a contar una novedad. - ¿Qué novedad? -Seguimos recuperando la obra de Antonia Mercé, La Argentina, con otros ballets. -¿Dónde y cuándo se estrenan? -En la Fundación Juan March el 14 enero, se podrá también ver en streaming y se retransmitirá por Radio Clasica. Pero girará mucho porque es una coproducción en la que además de la Fundación, colaboran: Teatro de la Maestranza de Sevilla, Auditorio de Tenerife, El Festival de Granada, El Teatro de la Zarzuela... -Entonces, ¿se verá en todos esos teatros y en otra vez visitáis la Zarzuela la próxima temporada?   -Sí, estamos muy felices. Se titulará: "Les Ballets Espagnols de La Argentina", que que es como se denominaba la compañía de Antonia Mercé cuando la creó en París hace cien años. -¿De qué se trata? -Va a ser como una segunda parte de "La Argentina en París", y si en este rescatamos "El contrabandista" de Óscar Esplá y "Sonatina" de Erenesto Halfter; en "Le Ballets Espagnols de La Argentina, me adentro en las partituras de los ballets titulados: "Juerga" (Julian Bautista) y "Triana" (Isaac Albéniz) y los recreo. - Tu proyección internacional como coreógrafo es algo que no se limita a la danza, sino que hasta has creado danzas para un film de animación, Wish, de Disney; y los éxitos en el ambito de la natación sincronizada o el patinaje artístico. - Ahora estoy montando una coreografía para los estadounidenses Madison Chock y Evan Bates, tricampeones del mundo (2023, 2024, 2025), en los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en Milán-Cortina en febrero. - Y ¿cómo es que unos patinadores de semejante nivel, sin ser españoles escogen lo nuestro para su próxima competición? - Madison Chock y Evan Bates, que han alcanzado la cumbre mundial, se estimulan con nuevos retos de forma constante, buscan la originalidad y tratan de elevar al máximo la expresividad artística de la disciplina. Vamos a por el oro olímpico. Madison Chock y Evan Bates -¿Y cómo es esta coreografía de patinaje sobre hielo? -Es un punto de unión del flamenco y la danza española con el patinaje sobre hielo. Ya lo lo veréis. Antonio Najarro con Madison Chock y Evan Bates -Será muy emocionante. -Emoción no va a faltar, eso te lo aseguro. MERCEDES ALBI

  • "Aquellas que habitan en mí" de Estela Alonso (crítica)

    En el Ciclo Canal Baila, Estela Alonso, bailarina solista del Ballet Nacional de España y reciente galardonada con el Premio Revelación del Festival de Jérez 2025 , ha estrenado su nuevo espectáculo bajo el título "Aquellas que habitan en mí". Las entradas se agotaron el mismo día que salieron a la venta, pues la joven bailarina genera mucha expectación entre los aficionados a la danza española. Además, se encuentra en el preciso momento en que poco a poco va dejando de ser talento emergente para configurar una madurez que presagiamos dichosa. Posee dentro del clásico español un virtuosismo técnico que luce desde los pies a la cabeza. Y no solo se trata de ser una buena bailarina, porque cuando se forja una estrella, su cuerpo no lo es todo, sino que su mente ocupa asimismo un papel primordial. Si se analiza la evolución es posible observar la existencia de unas condiciones de carácter que la separan de la homogeneidad del conjunto . Es una especie de capacidad, una necesidad no forzada se sobresalir, son ejemplos vivos del aquel concepto de voluntad enunciado por el filósofo Schopenhauer . "el cementerio está lleno de valientes, pero de los cobardes, nunca se ha dicho nada" Con “Aquellas que habitan en mí” y a lo largo del desarrollo del la obra, Estela fue mudando de traje y de piel , revelando a las mujeres que forman parte de sí misma. Su dominio del cuerpo es absoluto, mostrando unos equilibrios y giros de sobresaliente. El público percibió desde el primer momento que se encontraba ante la presencia de una gran bailarina. -Qué bien baila…, exclamé. -Y expresa, asintió el maestro Alberto Portillo. Estela embelesó. Se va trasformando. Surge en escena como una Coppelia, la muñeca que adorna la cajita de música y va cobrando vida. El toque balletístico de Mar Aguiló se percibe al principio, combinando elegancia y técnica clásica; y la coreografía de una güajira sin abanico, lleva el sello de Nani Paños . El resto es todo made in Estela. Ella se entrega, desde su técnica ahonda en su misma raiz. Fue precioso el homenaje que baila al folklore salmantino, de donde procede su familia paterna, seguido de un especial recorrido por los ritmos flamencos, que más que estilizados, sería mejor definirlos como producto de su propia fantasía , de su lado onírico, destacando la farruca sinuosa y elegante con que nos obsequió en la segunda parte, que culminó con una briosa danza con castañuelas que supo cerrar de manera suave, en hermosa transición, un poco perturbada por el sonido demasiado inmediato de los aplausos entusiastas. Su personalidad como bailarina también se encuentra en las ondulaciones que traza con su cuerpo. A veces se asemeja a un duende travieso transmitiendo una vivacidad única . Es esa ligereza veloz con la que llena todo, la que contribuye a que parezca superior en zapatillas frente al zapato. Es una ligereza veloz con la que llena todo, la que contribuye a que parezca superior en zapatillas frente al zapato. Y Estela tiene muy buen gusto, se nota en el control de todos los detalles, tanto en la iluminación como en el vestuario o en el espacio sonoro... No ha escatimado en nada y está acompañada por un equipo francamente bueno: 3 músicos excepcionales (José Almarcha, Iván Mellén y Bruno Duque) junto a la cantaora Gema Caballero , con unas canciones de contenido poético. Es imposible sentirse defraudado con una artista en la que se percibe de principio a fin una absoluta entrega. Ella misma lo expresó en el coloquio posterior a la actuación, recordando el consejo de su maestra: "el cementerio está lleno de valientes, pero de los cobardes, nunca se ha dicho nada". MERCEDES ALBI

  • El tejido de la memoria (crítica)

    Cartel de "Notas de esperanza" por Vera Galindo Si Viena tiene su vals, Madrid tiene su zarzuela , y afortunadamente, nuestro género ha estado muy presente el actual mes de septiembre en la cartelera madrileña. Ha sido por partida doble y desde enfoques tan diferentes que merece la pena reflexionar sobre estos dos espectáculos: "El orgullo de quererte" , zarzuela de nuevo cuño estrenada en los teatros del Canal, con música de Javier Carmena ; y el concierto "Notas de esperanza", una gala de zarzuela a través de las piezas más emblemáticas del repertorio, que tuvo lugar ayer en el Auditorio Nacional de Música, organizada por Aragón Solidario y la Fundación Josep Carreras. entre entretener o emocionar, hay un abismo Existe un automatismo que se produce en el público , algo inconsciente que se despierta y que en "Notas de esperanza" se activó. Así, después de los bises, cuando sonaron los últimos compases de la "Jota de la Dolores" y conscientes que que habíamos llegado al final, se sintió un algo que electrizó la atmósfera e hizo que el público, como un resorte, se pusiera en pie llevado por el fervor . Sin embargo, con  "El orgullo de quererte", aunque fue muy aplaudido, no sucedió lo mismo, a pesar de la perfecta ejecución de casi todos los elementos y con un presupuesto altísimo. Y es que, entre entretener o emocionar, existe un abismo. Me pregunto sobre la naturaleza de ese abismo. Los tiempos cambian, es indudable, y fenómenos como la ópera y la zarzuela poseen un límite temporal a pesar de que se intente ampliar su historia con obras contemporáneas, que no suelen quedar adheridas en la memoria, pasan y se marchan sin trascender la barrera de lo efímero . En el insconciente colectivo existe una música insustituible que viaja directa a la emoción. Eso fue "Notas de Esperanza". Una de las claves del fenómeno podría estar en una conversación que escuché a la salida entre dos hermanos: -¿Sabes en quién pensé?- Le preguntaba uno al otro. -En mamá, cuando cantaba en la cocina. Este dialógo, que es en apariencia una simplificación, resume perfectamente lo que sucede. Poco o nada se puede hacer frente a ello. La carne, la esencia de la que estamos tejidos, vence sobre el artificio. Los medios técnicos se postergan, palidecen frente a la desnudez de la memoria. Y es que existe una pureza escondida en todo lo que se hace de corazón En la primera parte de "Notas de esperanza", la pianista Marta Vela acompañó al tenor Ignacio Prieto y a la soprano Marta Notivoli en algunas de las romanzas más hermosas del género, como "No puede ser" de la Tabernera del Puerto o "El tango de la Menegilda" de La Gran Vía... Y en la segunda parte, la Unión Musical de Villanueva de Gállego con el coro Hiberi Voces y los solistas, interpretaron algunas de las páginas emblemáticas de zarzuela, muy bien escogidas y perfectamente sincronizadas. Dos parejas de bailarines no profesionales danzaron un chotis, y otras dos parejas, miembros del grupo "Templanza Aragonesa" bailaron la jota. No se necesitó nada más. Y es que existe una pureza escondida en todo lo que se hace de corazón. MERCEDES ALBI

  • Flamenco Real. Programación 2025-26

    El Teatro Real presenta la VIII Temporada de Flamenco Real: legado y vanguardia en alianza con algunas de las grandes instituciones del flamenco   FLAMENCO REAL, PATRIMONIO VIVO Y VANGUARDIA EN UNA PROGRAMACIÓN ÚNICA   ·         El próximo 15 de octubre, dos cabezas de cartel abrirán la VIII Temporada de Flamenco Real: Fuensanta “La Moneta”, al baile, y José Fermín Fernández, al toque.   ·         La VIII Temporada nace de una alianza con algunas de las instituciones más emblemáticas que custodian y promocionan el flamenco en España: La Platería, Festival Flamenco Ciudad de Huelva, El Almíbar, El Taranto, Juan Breva, Festival Internacional del Cante de las Minas, La Perla de Cádiz, Los Caminos del Cante y Bienal Flamenco Madrid.   ·         Cada mes se estrenará un nuevo espectáculo, del que se ofrecerán tres funciones. En días sucesivos a las 20:00 h. Los viernes 19 de diciembre, 20 de marzo y 26 de junio se ofrecerán dos pases (19:00 y 21:00 h). El próximo 15 de octubre el Teatro Real , en coproducción con SO-LA-NA, inaugurará la VIII edición de Flamenco Real, consolidando el Salón de Baile de Isabel II como un espacio de Flamenco único en España, donde conviven la raíz y la creación contemporánea. La nueva temporada se articula en torno a una red de instituciones del flamenco - festivales y peñas históricas - que avalan a los artistas y refuerzan el compromiso de Flamenco Real con la preservación y proyección futura del arte jondo. La programación 2025/2026 propone nueve citas mensuales, con tres funciones por programa , cada una de ellas compuesta  por dos cabezas de cartel , en las que el baile siempre estará presente, con más baile, cante o toque, acompañado del elenco correspondiente, poniendo en diálogo a bailaores, cantaores y guitarristas de referencia. Esta fórmula recorre toda la temporada, con inicio del espectáculo a las 20.00 horas, salvo los viernes 19 de diciembre, 20 de marzo y 26 de junio se ofrecerán dos pases (19:00 y 21:00 h). El arranque de temporada será los días 15, 16 y 17 de octubre y llegará de la mano de Fuensanta “La Moneta” y del guitarrista granadino José Fermín Fernández , en un programa avalado por La Platería de Granada , decana de las peñas flamencas, en el que se podrá disfrutar de afinidad artística profunda que nace del baile poderoso y personal de La Moneta con el compás y la musicalidad de Fernández, ganador del Bordón Minero (2019). Flamenco Real se enmarca en la política de promoción y defensa del flamenco emprendida por el  Teatro Real desde casi una década en coproducción con SOLANA Entertainment, que además de haberlo incorporado a su plataforma audiovisual MyOperaPlayer , organiza giras internacionales, bajo la marca Authentic Flamenco que continúa extendiendo el flamenco por el mundo, y suma ya centenares de funciones y cientos de miles de asistentes , con hitos recientes en Asia y Europa, confirmando el alcance global de la propuesta. Programación VIII Temporada 2025–2026 2025 Octubre (15, 16 y 17) —La Moneta & José Fermín Fernández.  La Platería (Granada). Noviembre (19, 20 y 21) — Salomé Ramírez & Miguel Ángel Heredia. Los Caminos del Cante (Jerez). Diciembre (17, 18 y 19) — El Choro & Paula Rodríguez. Festival Flamenco Ciudad de Huelva. (Vie 19: doble pase 19:00 y 21:00).   2026 Enero (21, 22 y 23) — José Maya & Alejandra Hernández. El Almíbar (Córdoba). Febrero (18, 19 y 20) — Sonia Miranda & Aitana Rousseau. El Taranto (Almería). Marzo (18, 19 y 20) — Juan de Juan & La Lupi. Peña Juan Breva (Málaga). (Vie 20: doble pase 19:00 y 21:00). Abril (15, 16 y 17) — Mónica Iglesias & Luis Mariano. Bienal Flamenco Madrid. Mayo (20, 21 y 22) — El Junco & Caracolillo de Cádiz. La Perla de Cádiz (Cádiz). Junio (24, 25 y 26) — Alba Heredia & Ricardo Fernández del Moral. Festival Internacional del Cante de las Minas (La Unión):. (Vie 26: doble pase 19:00 y 21:00).   Instituciones del Flamenco participantes en la VIII edición Festival Flamenco Ciudad de Huelva, La Platería (Granada), Los Caminos del Cante (Jerez), Festival Internacional del Cante de las Minas (La Unión), El Almíbar (Córdoba), El Taranto (Almería), Juan Breva (Málaga), La Perla de Cádiz (Cádiz) y Bienal Flamenco Madrid. Aurelio Solana , presidente de SO-LA-NA; Ignacio García-Belenguer  y  Borja Ezcurra , directores general y adjunto del Teatro Real, y  Juan Oliva , director de la Peña La Platería.

  • Lucía Campillo y Manuela Barrero estrenan en Canal Baila

    Lucía Campillo en "Bendita tú" Mañana y el miércoles la cita es con el flamenco de Bendita tú de Lucía Campillo y el sábado y el domingo con la danza contemporánea de Manuela Barrero en De Medea a Pasolini Bendita tú de Lucía Campillo y De Medea a Pasolini de Manuela Barrero llegan esta semana al escenario de la Sala Negra de Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid dentro del ciclo Canal Baila, que reúne a las compañías y creadores que han desarrollado sus piezas en residencia en el Centro Coreográfico Canal durante la última temporada.  Lucía Campillo | Bendita tú Lucía Campillo ( Bendita tú , 16 y 17 de septiembre) utiliza el flamenco para crear una peculiar oda coreográfica a los gestos cotidianos del otro en Bendita tú, que se estrena mañana y el miércoles. La nueva creación de Lucía Campillo nos descubre lo extraordinario que esconden los gestos de cada día de nuestros cuerpos. El miércoles habrá un encuentro con el público después de la función. Manuela Barrero "De Medea a Pasolini" Manuela Barrero | De Medea a Pasolini La búsqueda de nuevas formas de expresión  está presente en Manuela Barrero ( De Medea a Pasolini , este sábado y domingo), que traza una coreografía en la que lo ancestral y lo contemporáneo se funden para hablar de la delgada línea que separa el bien del mal. Coincidiendo con el 50 aniversario del asesinato de Pasolini, la creadora lo invoca junto a Medea con una liturgia musical que bebe desde Nina Simone a Beethoven.

  • Manuela Nogales Danza y Compañía Fernando Romero estrenan hoy y mañana 'FRACTUS'

    "Fractus" . @Lehónidas Boskovec FRACTUS ,  de las compañías Manuela Nogales Danza y Compañía Fernando Romero continúa esta semana el ciclo Canal Baila en  Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid , que  reúne a diez compañías y creadores que han desarrollado sus piezas en residencia en el Centro Coreográfico Canal durante la última temporada y que se exibirán en la Sala Negra hasta el 19 de diciembre en dos funciones cada espectáculo.  Manuela Nogales Danza y Compañía Fernando Romero |  FRACTUS El origen creativo y conceptual de  FRACTUS   (hoy y mañana, Sala Negra) nace de una colaboración de másde 20 años entre Manuela Nogales y Fernando Romero. La obra parte de lo fractal, lo repetitivo, que enlazado a una música mayormente percutiva, es continuista de la trayectoria y discursos que ambas compañías han propuesto a lo largo de sus carreras. Nogales y Romero ofrecen Fragmentos de experiencias de cuerpos llevados por el flujo de imágenes, recursos, urgencias y memorias que materializan la implicación del sujeto, la manifestación de las propias integridades y maneras de ser.

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